Guardian Angel | LipSoul |

Capítulo 2: Cálido

"Sólo un ángel podría generar una gran calma en alguien a voluntad propia. No importa el tipo, es como si el tiempo parase para el ser humano al estar con un ente tan puro"

Tan pronto como abrió sus ojos, recuperando consciencia, estuvo a punto de correr al no reconocer la imagen de la habitación en la que se encontraba, pero tan pronto como recordó todos los eventos recientes, el corazón de Jungeun se fue calmando junto con ella. Al notar rápidamente que se encontraba con la ropa del día anterior, supuso que Jinsol la había llevado hasta su cama. Tan pronto como recordó su actitud frente a la mayor la noche anterior, sus mejillas llegaron a teñirse de un suave rosa, aún no acostumbrada a demostrar afecto frente a otros. Sería un camino difícil, pero no imposible, y considerando la actitud de Jinsol, era más que consciente que tarde o temprano terminarían confiando en la otra.

Al colocarse de pie, su mirada observó la mesita de noche, notando rápidamente el collar ahí, y sin demorar lo tomó para colocárselo en el camino mientras bajaba las escaleras. Podía sentir un agradable aroma proveniente del primer piso. Supuso que Jinsol estaría preparando el desayuno, y por lo tanto, quiso ir y ayudar, sin embargo, antes de siquiera poder buscar entre las puertas con pequeños pero lindos carteles que indicaban el lugar, abrió sus ojos correctamente para poder ver la mesa de centro.

No había notado antes la curiosa cantidad de sillas, pues parecía una sala de reuniones, pero claramente toda la comida sobre la mesa dejaba en claro que se trataba del comedor. Y sí que había bastante, Jungeun llegó a cuestionarse si realmente vivían sólo 3 personas considerando la gran cantidad de posibilidades de desayuno en la mesa, la cual llegaba a ser intimidante. (Quizás una sensación similar si Hansel y Gretel hubieran pensado mejor la asombrosa estructura de la casa de dulces de la bruja).

—Supongo que me dejé llevar un poco... No sabía qué te gustaría, así que decidí probar un poco de todo hoy, buenos días—.

La chica de cabellera castaña pegó un pequeño salto involuntario al notar que repentinamente la mayor estaba a su lado. Murmuró una tímida disculpa al pensar en que eso podría ser ofensivo, sin embargo, una vez más, no había más que paz y tranquilidad en el rostro de Jinsol. La adorable sonrisa no demoró en volver, haciéndole una señal con un simple movimiento de cabeza para que pudiesen proceder a sentarse e iniciar su desayuno.

—¿Dormiste bien, Jungeun?—.

—S-sí... Lamento haberme quedado dormida y haberte dado trabajo de más ayer—.

—Está bien, es natural estar agotada con la mudanza, no te culpes por ello. Me alegra saber que pudiste dormir bien después de todo—.

—¿Y tú...? ¿Dormiste bien?—.

La pregunta hizo que los ojos de Jinsol llegaran a brillar un poco, probablemente la felicidad de que la menor estuviese empezando a entrar en confianza.

—Tuve que hacer un poco de papeleo, pero dormí bien. Por cierto, ¿Recuerdas que te dije que una amiga aparecería en unos días? —la menor asintió mientras tomaba un poco de café, detalle que provocó que Jinsol sonriera aún más— Pues tenemos suerte, llegará probablemente en unas horas. Estará encargada de ayudarte en todo lo que necesites en caso de que yo no esté por asuntos de trabajo. Además, tengo mejores noticias para ti. Estuve buscando algunas opciones de trabajo o clases que podrían interesarte. Tu padre me dijo algunos detalles que me ayudaron a encontrar bastantes opciones, así que puedes revisarlos una vez que termines para que podamos organizar todo un poco. Por supuesto que no tienes que ingresar inmediatamente si no lo quieres, si necesitas tiempo estaremos aquí para apoyarte.