CAPITULO 4

523 73 122
                                    

Dos personas se encontraban sentadas uno al lado del otro, la incomodidad se podía sentir en toda la habitación y ninguno se atrevía a hablar.

— Y-yo... Hmm no sabía que era usted, en la nota decía que volvería en dos días así que pensé lo peor cuando escuché a alguien entrar— Qing Xuan se atrevió a hablar primero, sentía tanta vergüenza en estos momentos.

— El trabajo que tenía se canceló así que volví hoy— dijo Ming Yi sin mirar a Qing Xuan, tenía los ojos cerrados como conteniendo algo y tocaba su cabeza justo en la parte donde recibió el golpe con la secadora.

—¡Yo no sabía! Cómo no había visto su rostro no lo reconocí, además, nunca me mandó un mensaje o algo diciendo que volvería, usted tampoco me reconoció... Usted ¿Tampoco sabía cómo me veía, verdad? — Qing Xuan se acercó un poco hacia el lado de Ming Yi con ojos curiosos, ahora que lo pensaba los dos eran unos raros, una persona con sentido común pediría los datos de la persona con la que van a con vivir o mínimo sabrían cómo se verían, Qing Xuan era demasiado confiado cosa que su hermano siempre le reprendía por ello, sin embargo, no creía a Ming Yi de ese mismo modo, sin embargo aquí están en esta situación tan anormal y ridícula.

—...— Ming Yi de quedó en silencio, internamente se sentía avergonzado, él nunca es ese tipo de persona que deja entrar a cualquier fulano a su casa o trabajo pero solo hasta que escuchó lo que dijo Qing Xuan pudo darse cuenta que parte de este "grato encuentro" se debía a él, estaba tan ocupado que nunca le pidió nada más de información a Hua Cheng y también nunca más habló con esta persona porque tantos mensajes y emoción le hacía sentir incómodo, nunca había recibido tantos mensajes en su vida hasta el día en que este chico lo contactó.

Solo se quedaron en silencio otra vez, no había más que decir, los dos solo se quedaron viendo hacia otro lado pero no tardó demasiado, de repente Ming Yi sintió un pequeño jalón de su camisa y dirigió su mirada hacia esa dirección, era Qing Xuan quien lo miraba con ojos culpables.

— Tu cabeza...¿Se encuentra bien? — Dijo Qing Xuan con un tono de voz bajo, se levantó un poco de su asiento y acercó sus dedos hacia la frente de Ming Yi dónde se encontraba un pequeño golpe producto de haberlo golpeado con la secadora.

Antes de que Qing Xuan se acercará más, Ming Yi detuvo el alcance de sus dedos y habló — Estoy bien, no es nada grave así que relájate— la verdad le dolía como el infierno, solo quería llegar a su casa y dormir aunque sea un poco pero todos sus planes se vinieron abajo, sin embargo el modo en que Qing Xuan se acercó lo puso nervioso, rompió su barrera de seguridad en un segundo, no le gustaba que la gente se le acercara o lo tocara pero él solo se acercó así sin más.

Qing Xuan sintió como sus dedos fueron atrapados fuertemente por una fría mano así que entendió que esta persona no quería que se le acercara— Oh, está bien... ja...jaja— Qing Xuan se aclaró la garganta y dijo nuevamente— pero en fin yo... ¡Yo en verdad, en verdad lo siento! En verdad no era mi intención golpearte, bueno sí lo era jajaja ¡Pero porque pensaba que eras alguien peligroso! ¿Sabes a lo que me refiero verdad?—.

— En verdad, no tienes porque disculparte, solo... Olvidemos esto, vamos a dormir, esto no volverá a pasar, tomemos esto como algo sin importancia, así que ¿Olvidado?— Dijo Ming Yi mirando fijamente al otro chico al lado suyo, quería terminar con esta conversación la verdad.

—¡Sí! Eso es lo que quería decir, olvidemos esto, nunca pasó — Qing Xuan miró hacia Ming Yi reafirmando no que dijo el otro levantando su mano derecha en señal de juramento.

—Entonces creo que esta conversación acabo, bien, vamos a dormir— Ming Yi se levantó del sofá en caminó hacia su habitación, Qing Xuan lo siguió detrás y ambos quedaron a cada extremo de sus habitaciones.

DE LADO A LADOWhere stories live. Discover now