Segundo Capítulo.

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¿Confesión de amor?

¿Qué es eso? ¿Comida?

El joven Bakugo no sabía cómo reaccionar. El ver a su mejor amigo de toda la vida enamorado de alguien era simplemente horrible.

Bakugo Katsuki: No lo haré. — Murmuró asqueado desviando su mirada.

Kirishima infló sus mejillas.

Kirishima Eijirou: Vamoss porfavorrr. — Le rogó tomando de sus hombros y sacudiendolo fuertemente.

Esto provocó aún más enojo y dolor en el rubio. Nunca antes le había visto tan decido.

Bakugo Katsuki: ¿Y por qué de todas las jodidas personas tengo que ser yo la víctima de tus tonterías? — Le preguntó disgustado.

De manera inesperada el pelirrojo se colocó de rodillas frente a él. Bakugo le miró algo asustado ante tal acción. De repente con sus dos manos agarra los cachetes del rubio obligando a mirarle.

Kirishima Eijirou: Debes ser tu. No puede ser nadie más. — Confesó estás palabras seriamente, apretando y jugando con sus mejillas.

De lo que no estaba consciente era de lo fuerte que esas palabras golpeaban el corazón de Bakugo. Tratando de ocultar el leve rojizo en sus mejillas empezó a forcejear con él.

Bakugo Katsuki: ¡Muerete! — gritó tratando de zafarse de su agarre.

Kirishima reía divertido. Sabía que a pesar de su expresión de enojo y sufrimiento realmente disfrutaba estar con él. Sin querer el pelirrojo no pudo controlar su fuerza y apretando las muñecas de Bakugo lo arrinconó contra el suelo.

Katsuki quería morir.

Sus rostros estaban cerca y ninguno de los dos apartaba la mirada. Sus corazones latían con rapidez.

Kirishima Eijirou: Hm... Que posición más prometedora, ¿No? — Preguntó algo avergonzado.

Bakugo Katsuki: Si es prometedora, ¡quítate de encima! — Le gritó temiendo no poder aguantar más.

"Aunque si lo beso quizás se olvide de la puta confesión" Pensó Katsuki con seriedad.

Sin pensar bajó su mirada a los labios del Kirishima, los cuales estaban medios abiertos. Este último no sabía que hacer. Tener a su mejor amigo debajo de él, indefenso, era algo que no se veía todos los días. Así que este también bajó la mirada a los labios del rubio.

Kirishima Eijirou: ¿Por qué eres tan... —

Rinnngg Rinnngg.

El sonido de la campana anunciaba el fin del receso y el el fin del momento romántico. Como si la piel quemara Kirishima soltó a Bakugo y se alejó de él.

Kirishima Eijirou: Y-yo perdón... — Murmuró arrepentido por su actitud anterior.

A Bakugo le hirvió la sangre.

Bakugo Katsuki: ¡¡No juegues con mis sentimientos, idiota!! — Le gritó furioso.

El rubio se paró de ahí y de un portazo se fue. Kirishima suspiró algo frustrado. La comida se enfrió y no consiguió lo que planteó.

Las clases pasaron tranquilamente.

Menos para Bakugo shonen.

Por culpa del idiota de su mejor amigo estos últimos días su mente no estaba la clara. El deseo de ser el héroe número uno no había cesado.

Ensayo De Confesión (KiriBaku) Where stories live. Discover now