Capítulo 22

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El martes amaneció soleado y con el cielo despejado, en la casa de los hermanos Pegasus una chica pelirroja apenas estaba despertando cuando sus dos hermanos entraron con una bandeja de comida en sus manos y cantando

Seiya: estas son las mañanitas que cantaba el rey David

Touma: hoy por ser día de tu santo te las cantamos a ti

Seiya: despierta mi bien despierta que ya amaneció

Touma: hoy los pajaritos cantan la luna ya se ocultó

Ambos: Feliz cumpleaños

Marin: Gracias

Seiya: Ey no todos los días se cumplen 18 años ¿o si?

Le dejaron una bandeja frente a ella, en la bandeja había un plato de pancakes con mantequilla y miel de maple, un vaso de jugo de naranja, un pan con mermelada de mora y unos arándanos

Marin: todo se ve muy delicioso

Seiya: bueno, te dejamos para que desayunes tranquila

Touma: si nos necesitas iremos a darle su desayuno a la otra cumpleañera

Ambos chicos se fueron y Marín se tomó una foto con su desayuno, comió todo y se fue a dar una ducha, se puso la ropa y mientras se hacía una trenza recibió un mensaje de su novio

Aioria
Feliz cumpleaños linda ¿Como amaneciste?

Hola, Gracias, amanecí muy bien

Termino de hacerse la trenza y salió de la casa con sus hermanos

Marin: Feliz cumpleaños Seika

Seika: Gracias, feliz cumpleaños a ti también hermanita

Los cuatro hermanos llegaron a la escuela y cada uno se fue a sus respectivas clases, unas horas después cuando Marín estaba en clase de Botánica un chico llegó al salón donde se hacía la clase

Chico: Maestro Lugonis ¿aquí se encuentra la señorita Marín Pegasus?

Lugonis: Correcto ¿para qué la necesita?

Chico: es que le mandan esto

Después de que dijera eso, otros tres chicos entraron cargando ramos de flores, un ramo era de Girasoles, otro era de rosas y otro era de Camelias

Chico: Quien lo envía le desea un muy feliz cumpleaños

Lugonis: Deben quererla mucho señorita Marín

Marin: supongo que si maestro

El descanso llego rápidamente y Marín se encontró con Aioria

Aioria: Feliz cumpleaños ¿te gustaron las flores?

Marín: ¿tú me las mandaste?

Aioria: si ¿te gustaron?

Marin: Me encantaron, gracias

Aioria: De nada, sabía que te gustarían

Marin: pues me conoces muy bien

Aioria: soy tu novio y tu mejor amigo es obvio que te conozco muy bien

Marin: touche

Ambos continuaron hablando hasta que la campana sonó y tuvieron que volver a sus clases, el resto de clases pasaron rápidamente y cuando Marín se dio cuenta ya estaba saliendo de la escuela con su hermana, ambas chicas iban hablando felizmente hasta que Shaina y Thetis llegaron corriendo y se detuvieron frente a ellas

Apostando por tu amorWhere stories live. Discover now