Prólogo

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El viento soplaba fuertemente esa noche; los mortifagos estaban reunidos ya que tenían información fresca para la captura de Harry Potter. Voldemort tenía sus objetivos bien claros y definitivamente no iba dejar que el chico se le escapara de nuevo.

-Elizabeth-llamo con su típica aura macabra. La castaña lo miró entre las hebras de su cabello, sin embargo no respondió, prefería solo esperar las ordenes nada agradables que salían de su boca.- Prepárate iras en el grupo Edler-

-Ella no irá a ninguna parte- contesto fulminante el mencionado. - Si alguien de la orden la llega a ver no podrá regresar a Hogwarts, Voldemort- era alto, su voz reflejaba sabiduría y los años lo respaldaban como buena fuente de experiencia.

Aquellos que estaban presentes en la sala admiraban en silencio tal escena. Si bien Voldemort era poderoso y de temer, Edler era inteligente y astuto; muchos decían que ese hombre era capaz de jugar con la mente de las personas si la necesidad de un imperdonable o saber toda la vida de un sujeto con sólo mirarlo a los ojos sin tener que usar la oclumancia y es por eso por lo que muchos lo consideraban la mano derecha del señor oscuro.

-Esa será tu responsabilidad- dedujo en calma el hombre serpiente.- necesito la fuerza necesaria para poder matarlo en el traslado y los anillos de esa niña me la darán así que- y volvió a mirar a la chica que hasta el momento se limitaba a presenciar a los dos hombres discutir mientras su fina túnica blanca caía por las orillas de la silla y se deslizaba por el suelo. -Trae tu escoba- Ella se levantó-

-Quédate ahí Elizabeth-Ordenó el otro que estaba al extremo de la reunión. La chica se sentó. -Ella no irá Voldemort- volvió a sentenciar en voz seca. El silencio se hizo más pesado cuando Lord Voldemort levantó su varita en dirección al hombre encapuchado, la chica se tensó y se preparó para cualquier batalla sin embargo el amenazado no tembló ni actuó de manera vacilante.

-Aun que encontremos a Harry es muy precipitado que usted salga- la delicada y suave voz de la chica provocó que las miradas se centraran en ella; en especial la de Edler que la fulmino como si de sus ojos ocultos saliera una advertencia para guardar silencio.

Voldemort ladeo la cabeza de lado. La chica no estaba en todas sus facultades gracias al Imperio que Edler tenía sobre ella sin embargo sabía a la perfección que esa niña estaba consciente de lo que pasaba y que, sin importar las veces que la callen o la obliguen a callarse más bien, esta seguiría hablando. Atributo que saco de su madre.

Sin pensarlo dos veces la varita que antes amenazaba al hombre encapuchado paso a ser parte de la vista frontal de Elizabeth, ella miro el artefacto que amenazaba con sacar un crucio para torturarla sin embargo paso de la varita del señor tenebroso a posar su mirada celeste en el oscuro mirar de este. No tenía miedo, estaría dispuesta a soportar los Crucio necesario siempre y cuando a Edler no le pasará nada.

-Continua- susurro el temido posando la punta de su varita en el suave y pálido cuello de la castaña.

Elizabeth no parpadeó ni frunció el ceño. Las "Vacaciones" cerca del mago más tenebroso del mundo mágico le enseñaron a tener nervios de acero. No era de extrañar que después de tanto tiempo la hija de Keisha estuviera destinada a recibir clases de la más oscura magia que solo Voldemort conocía y, por supuesto, las más extremas torturas que este mismo le proporcionaba por no hacer las cosas tan rápidas como el las deseaba.

-No hace mucho que recuperó su cuerpo- inició con su monótona explicación- Si llegamos a capturar a Harry o, hacemos el intento el ministerio se dará cuenta de su presencia que hasta el momento ha permanecido oculta. La segunda guerra mágica iniciará y usted apenas está recobrando fuerzas-

La Stonkh se calló un momento luego de que Voldemort separará la varita de su cuello y les diera la espada a todos los presentes que seguían mirándolo en espera de alguna orden, los ojos celestes se concentraron en Edler que posaba en su asiento tranquilamente y en silencio, la castaña volvió a tomar aire, pero no pudo concluir puesto que la orden que tanto estaban esperando por fin llegó.

Ella, Una Slytherin |Draco Malfoy| (#2) - AUTORA ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora