01. New day

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»-Puedo hacerlo, ya lo he hecho antes en el estudio de la tía Helen, no cambiará nada.-Haeun seguía tratando de hacer entender a sus padres de que estaría más que bien en la nueva academia.-Además será lindo conocer personas nuevas, no? No todos deben ser de mente cerrada.

»-Si en algún momento te sientes presionada, lo dejas. Sin discutir.

Haeun rodó sus ojos y asintió. Su madre besó su frente para luego revolver levemente su cabello.
Haeun había nacido sorda, su padre era sordomudo y su madre oyente, sus hermanas salieron igual que su madre, pero aquello nunca fue impedimento para nada. Sus cuatro sentidos restantes se desarrollaron mucho más de lo normal.

Tal vez en algún momento llegó a cuestionarse el porqué tenía que ser así, porque simplemente no podía ser normal como los demás, sin recibir miradas de lástima ni las burlas. Al fin y al cabo era una persona normal, como todos, y eso lo iba a demostrar.

Un toque en su hombro la hizo voltear, vió a su padre sonreírle y luego extenderle sus brazos para brindar un cálido abrazo.

»-Quiero que te diviertas mucho y que hagas muchos amigos. Y si alguien se quiere pasar de listo...

»-Los golpeo en las bolas y salgo corriendo, anotado.

Los ojos de su padre se encogieron levemente regalándole una sonrisa, ver a su niña crecer tan rápido y convertirse en una mujercita lo emocionaba mucho.

Haeun siempre fue muy independiente, moverse sola sin molestar a nadie, fue así desde que era una niña pequeña.
Fue a la parada de buses moviendo sus piernas ansiosa, el hecho de conocer gente nueva la hacía poner más aún.

En el estudio de su tía todos la conocían pero las clases se estaban volviendo algo monótonas para su gusto y el grupo de baile todos eran más pequeños que ella.

Necesitaba algo más, ahí fue cuando su madre y tía encontraron aquel estudio soñado para Haeun.

Al llegar miró hacia todos lados, ¡Era tan grande y colorido! El nombre del estudio resaltaba con letras grandes, acomodó su mochila y se adentró. A llegar a recepción vió una joven mujer escribiendo algo en unos papeles.

Haeun mordió sus labios y acercó su mano a la de ella para tocarla.

-Oh, lo siento. No te escuché.-Haeun miró sus labios, su vocalización no era muy buena pero podía entenderle.-¿Puedo ayudarte en algo?

Haeun tomo su iPad que la usaba para escribir cuando necesitaba comunicarse.»-Soy Park Haeun, mi tía Helen se comunicó hace unos días para anotarme.

Una sonrisa apareció en el rostro de la recepcionista.-¡Lo recuerdo! Lo tengo anotado por algún lugar, espera.-Ella hizo un movimiento con sus manos y Haeun asintió.

-Hola Kim, ¿Ya llegó la señorita Siyeon?

Haeun se asustó al ver pasar a un muchacho a su lado y apoyarse en el escritorio.

-Hola, Jisung. No, aún no. Pero lleva a Haeun al salón.-La muchacha comentó mientras seguía moviéndose de acá para allá, provocando que Haeun no lograra leer sus labios.

Los ojos del muchacho se dirigieron a la muchacha quien tenía los ojos en él.-Hola.

Ella movió su mano a leer sus labios. El chico alto pasó a su lado y comenzó a caminar, pero, al ver que la chica de cabello negro no lo seguía se volteó y le hizo una seña con la cabeza.

Haeun avanzó torpemente hasta él. Ella caminaba detrás del muchacho con sus manos aferradas en la correa de su mochila, observando y leyendo todos los carteles del lugar.

Beat → Park JisungWhere stories live. Discover now