El espejo de Oesed

12.9K 1K 495
                                    

Después del extraño y nada memorable verano, por fin volvimos a Hogwarts. Tampoco quería que eso ocurriese ya que es mi último año en este maravilloso castillo.

Hace apenas una semana que comenzaron las clases y ya estoy yendo al despacho de Dumbledore escoltada por Argus y su gata, cubierta de arriba abajo con un moco verde.

Flashback

Herbología. Clase colectiva con Ravenclaw. Doña Pomona no quería que nos sentásemos con los de nuestra casa porque, según ella, trabajaríamos peor. Terminamos haciendo grupos de tres. A mi me tocó con Mary, con la que no hablo demasiado pero me cae genial, y con Lockhart... nada que decir.

-¿Otra vez este? -preguntó Altaír con asco.

-Posiblemente os pregunten en los EXTASIS sobre la Mimbulus Mimbletonia -comenzó a hablar Sprout-...

-¿Por qué preguntarían por esta cosita? -preguntó Altaír acariciándola.

-Debéis tener mucho cuidado al tocarla -continuó hablando la profesora.

-Está goteando -dijo Altaír.

Este intentó quitarle con cuidado el líquido que salía de la planta y...

¡¡¡¡PLAAASSSS!!!!

Un horrible, apestoso y viscoso líquido verde nos explotó encima a Lockhart, a Mary, a Altaír y a mi.

-¡COLLINS -gritó la profesora enfadada-, AL DESPACHO DEL DIRECTOR!

Fin.

Y por eso estamos aquí.

-Por tu culpa tendré que hacer horas extras -gruñe el conserge.

-¿Tienes algo más que hacer? -pregunto sin obtener más respuesta que el bufido de la gata.

-Entra -dice cuando llegamos al despacho.

En vez de con un "Buenos días", el director me recibe con un "Fregotego".

-Gracias -digo mientras me siento en la silla, que seguramente tiene la forma de mi culo grabada.

-Un pequeño accidente. Todos tenemos accidentes. Yo quemé unas cortinas -dice riendo.

-¿No estoy castigada? -pregunto extrañada.

-¿Castigada porque una planta frágil reventase? -alza una ceja-. Les pedí a los profesores que te mandaran a mi despacho si cometías algún error esta semana. Solo quiero hablar contigo, pero preferí no llamarte para que no te asustases. La última vez no te di buenas nuevas...

-Cierto -respondo recordando aquella noticia.

-Me he enterado de que te has ido de casa, de que te has metido en otra y de que... bueno... el señor Lupin y usted... ya sabe -guiña un ojo.

-Se emociona usted mucho, señor -dice Altaír-. Llevo semanas con la caja de condones en el bolsillo -la saca.

¡Guarda eso! ¿Qué mosca te ha picado?

-¡Fue una avispa! Aún me duele el brazo -se queja sobándolo.

-¿Le gustaría hablar de ello? -pregunta el director.

-No creo que haya mucho que contar -respondo.

-Yo creo que sí -me contradice-. Ven conmigo. Quiero enseñarte algo.

Salimos de su despacho, caminamos por varios pasillos y llegamos a una habitación redonda y vacía en la que solo había un objeto largo tapado con una sábana.

>>Destápalo.

Le hago caso y lo único que veo es un espejo.

>>¿Qué ves? -pregunta.

Me fijo atentamente en el reflejo que va cambiando.

-¡Qué chulo! -dice Altaír poniéndose delante del espejo-. ¿Quieres saber qué veo?

Sí.

-Me veo vivo, cuidando de ti y a los dos siendo envidiados por todos -dice feliz-. No es muy diferente a la realidad.

Me acerco más al espejo. En él hay dos niños gemelos jugando. Poco a poco se van haciendo mayor hasta que se refleja mi propia imagen y la de Altaír.

-¿Y bién? -pregunta el director.

-¿Usted qué ve? -pregunto.

-Me veo siendo feliz -responde con una sonrisa nostálgica.

-Yo también -respondo-. Me gustaría que mi hermano estuviese vivo -digo después de un largo rato.

-Pero tienes la suerte que no tenemos los demás -dice Dumbledore-. Desde que viniste a Hogwarts, al igual que con todos los alumnos, me fijé en ti. Muchas veces parecías despistada, con la mirada perdida. No creo en las enfermedades mentales a tan corta edad; sin embargo, sí creo en los fantasmas puesto que Hogwarts está lleno de ellos. ¿Era tu hermano a quien veías?

-Y a quien veo -respondo.

-Tienes suerte de no haberte despedido de él para siempre.

-Me despedí de una persona que jamás me habría imaginado.

-Tu padre es un lobo con piel de cordero -dice el director-. Aunque ese dicho sobra teniendo en cuenta de que tu novio es literalmente un lobo con piel de cordero. Algo horrible desde luego... has de saber que gracias a ti, él ha cogido confianza en sí mismo. Veo que tú también -asiento con la cabeza-. Espero que disfrutes todo el tiempo que te queda en Hogwarts, y quiero que sepas que este castillo y sus ocupantes estarán siempre disponibles para ti.

--------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otros: La cagó con última frase.

Yo: Ojalá hubiese sido alguna de esas chicas ;-;

Los Merodeadores (Remus Lupin y tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora