¿Compartir la Carga?

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Uno nunca es tan consciente de lo que hay a su alrededor hasta que intenta buscar una escapatoria a lo inevitable. El suelo de madera estaba sorprendentemente fresco a pesar de la alta temperatura fuera de la casa, lo mismo se aplicaba a la pared sobre la cual descansaba mi espalda…Katniss seguía sobre mi regazo, su cabeza apoyada sobre mi pecho y una de sus manos posándose en mi hombro, no había escape a la explicación que debía darle con respecto a lo que acababa de suceder. A pesar de intentar de analizar la situación, mi entorno o buscar la manera mas rápida de escapar de esa habitación debía aceptar que no había salida. Estuvimos sentados en el piso en silencio por casi una eternidad, ella parecía tranquila, en paz disfrutando del sonido de mi corazón latiendo en mi pecho ¿Podía escuchar como se aceleraba a causa de mi nerviosismo? ¿Podía distinguir el miedo en mis latidos?

—¿Es incomodo?— pregunta en un susurro dulce, muy poco característico de ella

—No—respondo de manera natural en voz baja

—Ahora tu prótesis es distinta, debes sentir algo de incomodidad. La del Capitolio era como tu pierna real ¿Verdad?—Inquiere como si nada, es como si estuviéramos hablando de algo tan trivial como el clima.

—Necesitaban cambiarla. Se quemó bastante en los Juegos cuando choque contra el campo de fuerza. Y después… después…—empiezo pero el miedo a ver la expresión en su rostro al contarle todo me detiene ¿Debería decirle todo? ¿Debería contarle lo que Wells  y otros agentes de paz anónimos me hicieron vivir?

—Nunca lo había pensado ¿Es por eso que no eras tan rápido en la arena? Nunca me detuve a pensar que a pesar que habíamos entrenado como profesionales parecías estar mas afectado que yo.— Afirma en voz aun mas baja, no nos hemos mirado a los ojos en ningún momento, ella sigue con su cabeza acurrucada en mi pecho mientras yo miro un punto fijo en la pared frente a nosotros

—¿Es incomodo?— pregunto lo mismo que ella acababa de preguntarme hace tan solo unos segundos, ambos estamos en una posición incomoda en el suelo. Ella tan solo mueve su cabeza indicándome que no

—Es reconfortante— dice luego de unos minutos— me sostuviste de esta manera despues del ataque de los charlajos, estaba tan a salvo de todo y de nada de esa manera.  Ahora se siente igual— dice soltando un suspiro

—Desearía que estuvieras a salvo de todo, no dejaría que nada te lastimara, pero no puedo. Entiendo porque dices a salvo de todo y de nada, no puedo cambiar esa sensación que tienes. Solo desearía poder hacerlo.—digo para mi mismo mas que para ella, ese sentimiento de impotencia ha sido una de las sensaciones mas frustrantes de mi vida. Sin embargo debo aprender a vivir con ella ya que me he sentido de esta manera por casi tres años, es un estado que parece nunca cambiará.

—Es reconfortante. Siempre me trajo consuelo estar contigo, siempre me sentí protegida. Es algo que solo tu pudiste hacer… Al igual que lo que dices, puedo escuchar las palabras de un centenar de bocas pero solo las tuyas tienen sentido, siempre fue así ¿Lo sabes, verdad?— inquiere insegura y su rostro por fin busca en el mio algo de confirmación, pero su expresión cambia repentinamente ya que no pude fingir la respuesta que esperaba

—Nunca supe eso, y aunque ahora lo dices es difícil de creerlo. Eres tan libre, tan independiente, no me necesitas, no creí que lo hicieras… De todas maneras siempre han habido personas mas importantes alrededor tuyo, personas con las que compartiste mas y en quienes siempre pudiste confiar—respondo con honestidad pensando en Gale. La relación entre él y Katniss siempre tuvo sentido, mas sentido que la ficticia que tuvo conmigo.  

—Estaba rodeada de ellos en el trece, pero ese fue el momento en el cual estuve mas perdida…—comenta en voz baja pero me es difícil creer eso. Su familia, Gale. Incluso Coin y todos los que querían explotar una parte de ella estaban allí para apoyarla. Además el hecho que ella pueda confesar algo así solo me  hace sentir aun peor porque destruye una ilusión que me mantenía vivo en aquel entonces.

—No digas eso. Cuando estuve en el Capitolio, lo único que lograba traerme algo de paz es que tu estabas allí, que habías logrado escapar. Estabas lejos de Snow, nadie podía lastimarte. Y si la rebelión fallaba, intentaría de lograr alguna ruta de escape para que no—empiezo a explicar pero ella me interrumpe

—¿Hiciste un trato con él? Pensé que tal vez eso había sucedido en cuanto iniciaron las propos del Capitolio

— Algunas de las cosas que dije en las propos las creía, estaba convencido de ellas. Aunque sabia que lo descifrarías que te darías cuenta de lo que era parte del guion y lo que no, al menos eso esperaba

—No fui yo quien pensó en eso, fue Gale.—confiesa  

—Entonces estabas rodeada de las personas correctas, no estabas tan perdida—respondo intentando de ocultar el tono amargo en mi voz

—Peeta…—Katniss me mira intensamente a los ojos— Estaba volviéndome loca. Estaba tan enojada, tan enojada… Con Haymitch, con los otros tributos que nos ocultaron lo que hacían, con los rebeldes. No se dieron cuenta que al dejarte atrás estaban dejándome atrás a mi también. Ni siquiera yo lo sabía, tarde tanto en darme cuenta en exigir que te trajeran de vuelta. Y entonces… entonces te rescataron pero Snow ya te había alejado mas de mi, y me rendí tan fácilmente—dice con voz suplicante. Me destroza el corazón verla de esta manera, es como si aun sufriera por cosas que yo creía  superadas.

—Shh…— La calló dulcemente, su mirada me destroza el corazón. Nunca creí que se hubiera sentido de esa manera, ni siquiera  los comentarios de Delly podían transmitir el dolor que ella ahora me transmite a través de ojos vidriosos—Katniss…

—Si, me rendí—afirma— te abandoné en el trece pensando que nunca volvería a recuperar a la persona que conocí. Lo siento, te hice sufrir mas tiempo del necesario. Incluso cuando te enviaron a suplantar a Leeg, te culpaba por algo que no podías evitar. Lo siento

—Estabas protegiéndote a ti misma, lo se. No debes disculparte por eso, yo también me comporte mal en ese tiempo, dije cosas que no debía

—Pero tu estabas confundido es distinto. Hasta Haymitch sabía que yo estaba mal, él dijo que te estaba culpando, que no me ponía en tus zapatos, que debería pensar en que es lo que tu hubieras hecho si yo hubiera sufrido el Hijacking. No fue hasta ese entonces que lo entendí —dice en tono desesperado como si realmente intentara de hacerme creer lo que dice

—No era tu trabajo entenderme, ni protegerme o ayudarme a salir de esa bruma en la que estaba inmerso—La consuelo. Recuerdo que era una de las cosas por las cuales la resentía, por su abandono, pero ¿Qué podría haber hecho ella para ayudar a mi recuperación? No había nada que pudiera haber hecho para ayudarme, no cuando yo solo quería asesinarla porque la creía un monstruo

—Si lo era…Lo es. No te pido que me cuentes todo lo que te sucedió en el Capitolio, lo que te hicieron es algo que no puede deshacerse. Sé que nunca podré quitarte la carga de lo que viste, de lo que sufriste pero me gustaría que pudieras compartirla ¿Me dejarías hacer eso por ti?

—No puedo— respondo de manera inmediata a su pedido, no quiero invitarla a mi mundo de pesadillas ella ya tiene el suyo con el cual lidiar, es mejor de esta manera  

—Aun si no me dejas por las buenas, haré que me dejes entrar por las malas—asegura ella calmada— Es lo que hacemos ¿Lo recuerdas? Nos protegemos el uno al otro

Secuelas: La Vida después de la GuerraWhere stories live. Discover now