Cuarenta y nueve

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Harry despierta unos quince o dieciséis minutos antes de la hora en que está acostumbrado. No le cuesta nada separar los párpados, y aunque aún no hay un solo atisbo de los rayos del sol él consigue ajustar su visión a la oscuridad que reina en la habitación.

Parpadea casi con pereza e intenta hacer esto de quitarse la colcha de encima que cubre lo va cubriendo del frío, pero resulta que cuando se va a mover se da cuenta de que tiene este peso extra sobre el pecho y parte de la mitad de su cuerpo. Le toma unos segundos entender qué es todo eso, pero al momento en que escucha un pequeño ronquido recuerda que se trata de nadie más y nadie menos que Louis.

Aquel diminuto chico está casi arriba de él, tiene una de las piernas cruzada por su cintura rodeándole hasta llegar al otro lado, y su cabeza descansa justo en su pecho izquierdo, el millonario puede incluso sentir un pequeño rastro de humedad que ha dejado con saliva por dormir con la boca entreabierta; no le molesta.

En absoluto.

Le hunde los dedos en el cabello castaño sin muchas ganas de despertarlo y suspira, en silencio y con tanta calma que, si no lo estuviera haciendo él, nunca se daría cuenta. Le deja un beso justo entre las hebras, en el centro del cráneo, y hace su mejor esfuerzo por apartarlo de él y poder ponerse de pie.

Lo logra con mucho éxito, sobre todo porque Louis le facilita la tarea al moverse entre sus sueños hasta quedar del lado de cama que se supone que le toca. El millonario se levanta del colchón, estira el cuello, los brazos y las piernas, se pone de pie y gira la cabeza cuando oye a Louis hacer un pequeño ruido haciéndole creer que se ha despertado, pero el chiquillo sólo ha extendido la mano hasta agarrar su almohada y acomodarse sobre ella cómo alguna vez lo estuvo encima de Harry.

Parpadea con lentitud, y se dedica uno segundos a mirarlo nada más, a ver la manera en la que su cuerpo sube y baja con cada respiración que toma y lo mucho que le brilla la mejilla por toda la saliva que se le ha acumulado. Y Harry piensa que se ve muy bonito mientras duerme, y decide dejar su mente en blanco justo después de eso porque tiene cosas que hacer y no puede distraerse.

Se pasea por la habitación con los pies descalzos para hacer el menor de los ruidos, busca sus artículos de higiene personal y considera que debería de sacar su vestimenta ahora, pero cree que las puertas del closet harán demasiado ruido y que despertarán al muchacho que está acurrucado entre las sábanas abrazando una almohada cómo si de su papi se tratara.

Harry, una vez que tiene todo lo que necesita en las manos, entra al baño y cierra la puerta con cuidado, no le coloca el pestillo ni nada por el estilo y se dedica, en un santiamén, a  realizar su rutina de higiene matutina como si nada fuese diferente, como si al mirarse en el espejo mientras se cepilla los dientes no nota la hinchazón que cargan sus ojos de todo lo que lloró la noche anterior, como sí no intentara con todas sus fuerzas pensar en lo que sucederá de ahora en adelante, como si no tuviera a un chico de diecisiete años embarazado envuelto en sus sábanas, en su cama.

Se baña en silencio y con la mente en blanco, de vez en cuando, al momento en que cree que va a comenzar a pensar en absolutamente todo, se pone a tararear una canción cualquiera que ni siquiera se sabe en realidad y que la única razón por la cual la conoce es gracias a Miguel, quien de vez en cuando enciende la radio mientras él atiende su móvil.

Cierra la llave de la ducha y agarra su toalla, lo primero que hace es secarse la cara y luego el resto del cuerpo, corre la cortina para poder salir y al hacerlo se envuelve la tela alrededor de la cadera, y se calza los pies para no ensuciarlos.

Escucha de pronto la alarma de su despertador en la habitación y ahora es plenamente consciente de que son las seis de la mañana y que tal vez es la ducha más rápida que se ha dado en su vida, sale al cuarto con la intención de apagarla y que el ruido no siga perturbando a Louis, pero resulta que el chiquillo se encuentra apoyado sobre sus antebrazos en el colchón con su móvil en una de las manos.

Baby Blue ✦ daddykink! [ls] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora