[10]

2.4K 382 90
                                    

–Ese día tenía mucho miedo, pensé que no volvería a casa –. Miró el plato que se encontraba frente a él, vacío.

Esa mañana de había despertado con mucha hambre y su padre JiMin no dudo en consentirlo.

–Agradecemos que Soobin llegara justo en ese momento para salvarte –JiMin se acercó y plantó un beso en la mejilla.

Soobin. Desde que había salido del hospital solamente lo había visto en la escuela y habían platicado unas cuantas veces. Él alfa siempre se encargaba de llevarle comida hacia su salón, ya sea él o pedía que alguien más se la diera.

El bullying ya no siguió. Semanas después de que la escuela se entero todo parecío calmarse.

Se dio cuenta que aún Soobin y Kai seguían juntos, pero eso muy poco le importaba a su humano. Su lobo aún seguía receloso.

–En unos días es tu cita con el médico... ¿No piensas decirle a Soobin? –Preguntó.

Yeonjun levantó la vista. Aquello no estaría mal, después de todo, era el padre de su bebé.

–Veré si quiere ir.

–Estoy seguro que lo hará...

El Omega asintió y junto su plato para ir hacia el fregadero y lavarlo.

–Oh, Soobin –JiMin abrió la puerta dejando entrar al alfa –Pasa, pasa.

Esa noche llovía a cántaros. Tan pronto como inicio la tarde el cielo se había puesto grisáceo y empezó a llover fuertemente sobre la ciudad. Soobin limpio sus pies en la alfombra y pasó.

–¿Qué te trae por acá? –Preguntó el Omega.

–Oh, JiMin Hyung, acabo de salir del trabajo y me decidi por venir a buscar a Yeonjun ¿Se encuentra aquí? –

Él Omega sonrió y asintió –Está en su cuarto, pasa.

Se hizo aún lado dándole paso. El alfa camino por la casa, su ropa no estaba tan mojada ya que había llevado un paraguas. Aunque, si hacía frío y no llevaba más que un suéter de ositos.

Subió las escaleras, justo como recordaba. Se aproximó hacia la habitación del Omega y tocó dos veces.

La puerta no fue abierta, solamente logró escuchar sollozos detrás de esta. Aquello hizo que su corazón se agrietara y con miedo giro la perilla, encontrándose con un bonito Omega embarazo, comiendo helado mientra veía un dorama.

Sonrió tiernamente al ver la escena. Yeonjun era tan precioso, lindo y hermoso.

Él Omega no se dio cuenta hasta que sintió como su cama se hundía del lado derecho. Dejó de mirar la televisión y aproximó su vista hacia aquel lugar conectando su mirada con la de Soobin. Sus mejillas prontamente enrojecieron.

–S-Soobin –

–Perdón por no avisar que vendría, pensé que estarías aquí, así que vine a verte... –Dijo sinceramente –Además, traje algo...

Yeonjun dejo el tarro de helado y se acercó un poco al más alto. Miró con detención la escena y sonrió ante sus palabras –¿Y que es aquel algo?

Las manos del alfa se aproximaron hacia su mochila. De ahí, empezó a rebuscar, hasta encontrar una pequeña caja de zapatos.

Yeon miró expectante la escena. Aquello era como una tradición antigua. Antes de que el Omega cumpliera su cuarto mes de embarazo, en las parejas, se les tenía que regalar un pequeño detalle el cual indicará el sexo del bebé. Esto se hacía para demostrar a sus omegas, confianza plena y apoyo. Reconocían su paternidad y el amor por sus hijos.

–¿Eso es...?

–Pensé que te gustaría saber el sexo del bebé antes de la cita... Y-yo... No se si quieras saberlo, mi alfa lo pensó por mucho tiempo... –Puso la pequeña caja frente al Omega.

Yeonjun rápidamente la tomó entre sus manos –Lo haré.

Sus dedos se aproximaron hacia los bordes de la bonita caja la cual era decorada con un papel de color neutro. Poco a poco fue abriéndola, hasta que llegó hacia lo buscado.

Sus ojos se enfocaron en aquellos pequeñitos zapatitos que más bien, eran unos pequeños tenis de bebé, podría descifrar que su bebé era...

–Es un...¿Niño? –Tapó su boca sorprendido y de nuevo miró al alfa feliz.

–Sí, estoy seguro de que nuestro bebé será niño –Se acercó posando una de sus manos sobre las de Yeon quitando está de su boca –También estoy seguro de que será tan bonito como tú –

Su sonrisa. Su maldita sonrisa curveada como un conejito. Las mejillas del Omega se calentaron de nuevo, tomó la mano de Soobin y la acarició lentamente buscando su mirada.

–Gracias –Sonrió –Por favor acompáñame a mí cita este próximo viernes.

El pelinegro asintió un par de veces –Claro, estaré ahí...

Se levantó poco a poco de la cama con la intensión de retirarse, pero tan pronto como lo hizo fue detenido y puesto sobre la cama de nuevo –Q-quedate conmigo, por favor...

Y así fue como ambos terminaron acostados en la cama del Omega, platicando cosas del bebé.

Yeonjun tomó la mano del alfa y la puso sobre su vientre, el cual, en la misma noche, el bebé se empezó a mover. No sabían cómo explicar la felicidad de sentirlo.

–Seremos padres, no, seremos los mejores padres para él.

Umbrella - Yeonbin [omegaverse] ©𝗺𝗶𝗻𝘆𝗼𝗼𝗻𝗽𝗮𝗿𝗸𝗺𝗶𝗻𝗻𝗶𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora