🔥 Capítulo 7 🔥

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¨Las cosas no siempre son lo que parecen. La primera impresión engaña a muchos. La inteligencia de unos pocos se observa que han sido cuidadosamente disimuladas.
Poeta romano Phaedrus¨

Júpiter:

A medida que nos fuimos acercando, pude percatarme que los muros que lo rodeaban debían de medir aproximadamente cuarenta o cuarentaicinco metros de altura. Un portón negro abrió sus puertas ante nuestra llegada, observé cuatro cámaras, dos en cada costado. Miré mi reloj contando con qué frecuencia giraban hacia otro ángulo; todas estaban fijadas para hacerlo al cabo de sesenta segundos. Varios guardias patrullaban la mansión, debía averiguar lo antes posible cuando hacían relevos y que cantidad de tiempo hacían los recorridos. Percibí como el coche se estacionaba y un señor mayor nos abría la puerta, debía rondar los cincuentas ya que algunas arrugas marcaban su piel, me tendió una mano con delicadeza, esta estaba tatuada por cuatro garitas con cruces y un convicto; significaba que había estado preso. Necesitaba memorizar los tatuajes de todos los hombres, estos son de suma importancia en la mafia rusa, le dice a los demás criminales cuáles son sus métodos y define tu rango en la organización. Mi mirada se centró en la fortaleza que emergía frente a mí, era de color naranja dándole un aire moderno y a la vez antigua. Poseía cuatro pisos, mientras que cada habitación tenía su respectivo balcón con puertas de corredera de cristal. Comencé a subir lentamente los peldaños leyendo un letrero que estaba situado encima de una hermosa puerta blanca, tenía inscrito ¨BOP B 3AKOHE¨, Vory v Sakone es el código de los criminales o de los ladrones, cualquiera que rompa alguna de sus lineamientos es castigado con la muerte; así que estaba más que claro que Esus no se tomaba a la ligera una traición.

—Nikólai los acompañará a su habitación — dijo Esus señalando a ojos extraños, así que ese era su nombre—, la comida será servida en una hora, creo que es tiempo suficiente para que se acomoden. Ahora si me disculpan me retiraré para pasar algo de tiempo con mi sobrino.

—Síganme señoritas — Nikólai nos indicó las escaleras.

Tomamos nuestras pequeñas valijas y lo seguimos como dos sumisas, Katrina me miró algo divertida por lo que estábamos haciendo, le hice una seña para que se fijara en todos los detalles. Miré en todas las direcciones haciéndome la asombrada con la casa cuando en realidad sólo buscaba cámaras, al parecer en el interior no constaba con ninguna.  Llegamos al tercer piso, había un total de diez puertas a ambos lados, las paredes tenían un color salmón y el techo estaba pintado con imágenes de batallas de ángeles.

—Es aquí— dijo Nikólai deteniéndose en las dos últimas puertas—, ustedes se pondrán de acuerdo cual escogerá cada una. Por cierto, que descortés soy, me llamo Nikólai Egorov— hizo una inclinación dejando ver una cruz tatuada en su cuello, significa que es el segundo—. Pueden acudir a mí ante cualquier situación.  

—Muchas gracias, lo tendremos en cuenta. Ella es mi amiga Katrina Volontov.

—Encantado.

Observé como sus pupilas se dilataban ante la presencia de ella y como la recorría inconscientemente con la mirada… Puede que esta atracción le haga bien a Katrina. Me alegro por ella, pero a la misma vez me daba un miedo atroz que nos descubrieran por algún pequeño error.

—Lo mismo digo— respondió Katrina.

—Las dejo, para que puedan descansar. En una hora las paso a recoger para la comida, por favor estén listas, el jefe no le gusta la tardanza.

VINDICTAWhere stories live. Discover now