La Misma Luna (Jack Frost x Elsa Male)❄ 𝐎𝐧𝐞-𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬✨

One-shot Nº2: II

PARTE II

Sin pensarlo dos veces, corrió llevándose al niño. Fue cuando los lobos iniciaron la persecución. Jack jaló con más fuerza el brazo de Elián, llevándolo hacia adelante, a continuación lo cargó entre sus brazos y prosiguió a levitar. Se hubiera alejado lo suficiente si no fuera porque el lobo alfa, mordió el báculo, dispuesto a quitárselo, en eso notó que la composición del animal era de arena negra. Pitch Black.

El arma le fue arrebatado, causando que Jack descendiera, echando a correr de nuevo.
Elián miró detrás, a los lobos con ojos amarillos, Jack no podía hacer nada por ahora. Se tornó serio.

-Bájame.

-¿Cómo esperas que lo haga? -dijo el de arriba sin distraerse.

-Él tiene algo que es tuyo.

Jack ni pensarlo dos veces quiso bajar al niño, simplemente trataría de ser más veloz que ellos. Mas no predijo la iniciativa del príncipe, pues se detuvo cuando el sonido de un rayo a sus espaldas llegó a sus oídos, giró y halló hielo en forma de picos congelados apuntando en diagonal de manera amenazante, el lobo que llevaba la delantera se había esfumado como ceniza. Frost bajó a Elián y recuperó su vara que ahora estaba en el suelo.
Los otros lobos restantes se acercaban con cautela aguardando un movimiento en falso, mientras expandían la arena negra a su paso. El príncipe, volvió a lanzar los rayos con el propósito de salvar a ambos como una oportunidad, pero no contaba con sus esquivos, haciendo que falle, cada vez estaban más cerca de ellos. Por su parte, el mayor notó que detrás de ellos había un lago que impedía que siguieran huyendo. Se fijó en otro ángulo, justamente el principal propósito de ser un guardián, arqueó una ceja y una sonrisa se dibujó en su rostro soberbio, con ayuda de su arma salió una esfera de hielo rebotando mientras avanzaba, y explotó como dinamita espantando otro lobo.

-¡Hey, mira esto! -exclamó el espíritu de la diversión.

Creó una bola de nieve que la tiró sobre el hocico de la otra bestia de Pitch. Elián también soltó una risa. Si los lobos atacarían con miedo, él y Jack contestarían como si se tratase de un juego más. Su magia respondió a sus pensamientos de nuevo. Elián realizó un movimiento de muñeca, e hizo aparecer varios caminos delgados de nieve, la misma que se alzaron debajo de las patas de los lobos provocándoles dar un salto del susto. Y ambos sonrieron satisfactoriamente, al ver que desaparecieron.

-¡Woo, bien hecho! -mostró su palma, y chocaron los cinco.

-¿Viste? -dio un saltito- ¿Viste lo que hice?

-Si, tienes la habilidad, te dije que podías.

Unas hojas salieron de un árbol, que descendieron, cruzando entre los muchachos, llevándose sus miradas hacia un gran lago a sus espaldas que se situaba al aire libre, donde las demás hojas junto a las ramas de árboles se distanciaban a metros, y las estrellas brillaban en el cielo infinito. Acababan de pasar por un pequeño susto hace unos minutos, y aquel lago dejaba volar su imaginación.

Jack colocó un extremo del báculo sobre el agua, haciendo que esa zona se congelara de inmediato, y puso un pie sobre aquel fragmento hielo coprobando la resistencia. En efecto, cuando terminó pisando con el talón, este no se quebró. Perfecto. Miró sobre su hombro a Elián, quitando la mano de su bolsillo y prosiguió a correr arrastrando el cayado creando una capa de hielo al ritmo de sus pasos a su lado. Dio piruetas sobre un pie dibujando un círculo extendiéndose más por el hielo. Elián lo contemplaba parado en la orilla, era increíble verlo dar giros sobre un pie, agitando su blanco cabello contra el viento, con la cabeza en alto; le ardieron las mejillas. Se veía como un atleta sobre la nueva pista, a pesar de estar descalzo, de seguro debía tener los pies suaves para moverse con tanta agilidad y elegancia. Una acción lo sacó de sus pensamientos, al ver al albino extendiéndole la mano frente a él.