Capítulo 9.

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Capítulo 9.

- Ixone, sueltanos. - dije intentando desatar las cuerdas que me tenían agarrado a la silla. - ¿Podemos hablar? hemos venido a eso, no queremos haceros nada.

- Díselo a tu amiga. - dijo señalando a una inconsciente Lizzy.

Tras entrar en el salón y rodearnos, uno de los licántropos más joven, agarró a Lizzy por la espalda y la golpeó en la cabeza, dejándola inconsciente. No pude evitar romperle la nariz al verlo, pero eso no quitaba con que ella ahora estaba atada a una silla, al otro lado del salón, con otra herida en la cabeza y totalmente inconsciente. Y yo no podía hacer nada.

- Tiene una explicación. - intentó decir Jack, pero Ixone no quería ni oírle.

- Tú mejor no abras la boca. Porque de empezar por alguien, empezaría por tí. - le dijo enseñándole los dientes de lobo.

Quizás no había sido una buena idea venir aquí, quizás Ixone no era tan de fiar como esperábamos, pero yo todavía tenía esperanza en ella, en que quizás a mí me escuchara.

- Ella ni siquiera sabe que es, Ixone. Y mucho menos sabe lo que hace. - dije rápidamente, intentando no ser interrumpido como Jack. - Hasta hoy, ella no sabía ni que tenía poderes. No los controla y tan solo es una chica asustada. Tú más que nadie entenderás esa sensación.

Sabía que eso podía desmontarla. Ella fue una cazadora, igual que Jack y yo, una cazadora que no se atrevió hacer lo que tenía que hacer cuando un hombre lobo le clavó sus garras en el hombro, bajando la herida hasta casi su pecho. Ella tomó la decisión de transformarse, de cambiar su vida, aún sabiendo que no podría volver a su casa, con su familia y su novio. Ella lo dejó todo atrás por una vida diferente y sé lo mucho que eso le asustó.

- Hace dos años me mandaron matarte. - seguí diciendo al ver que efectivamente, mis palabras la habían dejado descolocada. - Vine aquí para acabar contigo, y me encontré a una chica asustada y sola, sin nadie a quien acudir, encadenandose en el sótano para no hacer daño a nadie.

- Efectivamente. - me dijo casi gritando. - Yo no hice daño a nadie. Pero ella,... ella... ella es peligrosa, Dave.

- No más que tú.

El resto de los lobos de la sala se erizaron al oirme. Eran una manada muy grande, no suelen ser tan grandes ya que los licántropos son muy territoriales, luchan mucho por los recursos, como perros hambrientos. Pero estos parecían ser diferentes, más como una familia que como una manada.

Pero luego estaba Jack. Había sido novio de Ixone hasta que esta desapareció sin dejar rastro. La Terminal no tardó en descubrir el motivo, y eso hundió a Jack una temporada, e hicieron que me odiara aún más cuando me ordenaron matarla. Pero cuando le confesé que no lo había hecho, que no me había atrevido hacerlo y que confiaba en ella, en darle la oportunidad de hacer algo diferente con su vida, él cogió todas las armas y balas de plata que tenía en la casa, y salió en su caza.

Nunca me enteré muy bien lo que pasó en ese viaje, pero al cabo de un mes, Jack apareció lleno de arañazos y contusiones, y sin decir ni una palabra de Ixone, ni de lo que le había pasado. A los meses me enteré que estaba viva y que ayudaba a los cazadores, pero nunca supe la historia y la brecha entre Jack y yo se hizo aún más grande.

- Ixone por favor. Habla con ella, sabrás que ella no es el enemigo.

- Estás totalmente cegado, Dave. No eres objetivo. - me dijo sin saber muy bien a qué se refería.

- Pero yo sí. - saltó Jack de repente. - Lleva engañada toda su vida, protegida por una bruja, que la tenía oculta al mundo y a ella misma. Es más peligroso enfadarla que ayudarla.

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