Extra uno.

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Extra uno| ¿Quieres que...?

Dos años después (del nacimiento)...

Un fuerte llanto se oye por el monitor ubicado por la mesita de noche.

-Te toca. -Noah se da la vuelta y se tapa más con la sábana.

Me siento en la cama y me tallo los ojos para ver la hora: 3:45 am. Me levanto de la cama y le doy una última mirada a Noah, el cual ya está roncando de nuevo.

Me las pagarás...

Salgo de la habitación y entro a la habitación de nuestra pequeña hija, la cuál no ha parado de llorar desde que se despertó.

-Aqui estoy, mi amor. -la tomo en brazos y empiezo a caminar por toda la habitación con ella, mientras acaricio su cabello.

Poco a poco se va calmando hasta que su llanto se vuelven pequeños sollozos.

-¿Quieres leche? -Noren asiente, mientras se limpia un poco de lágrimas con sus pequeñas manos-. Okey, ya vengo entonces.

La intento poner en la cuna pero ella empieza a moverse.

-Ño, quielo il contigo. -asiento y la vuelvo a acomodar en mis brazos para salir de la habitación hacía la cocina.

La dejo en su silla y empiezo a sacar todo para hacerle una mamila de leche. La veo tallarse sus ojitos en señal de sueño, pero aún así sigue intentando no quedarse dormida.

Se ve tan adorable con esa pijama de monito.

Diez minutos después termino de hacer su mamila, para ir de regreso a su habitación.

-Mami, ¿Puelo mimir contigo y mi papi hoy? -la niña me da una sonrisa tierna, sin pensarlo asiento-. ¡Chiii!

-Pero hay que entrar en silencio porque papá está durmiendo. -Noren se lleva una manito a su boca, en señal de que guardará silencio.

Abro con cuidado la puerta de la habitación y veo como Noah está acostado boca abajo en la cama, camino hasta la cama y acuesto cuidadosamente a nuestra hija en un espacio entre ambos. Prendo la pequeña luz de noche y me acuesto a un lado de mi hija, la cuál está entretenida tomando su leche.

Noah se remueve entre la cama y abre los ojos cuidadosamente. Noren lo mira aún bebiendo de su mamila y mueve sus manitos en señal de saludo.

-Hola, retoño -Noah le da un beso en la frente-. Veo que alguien es demasiada madrugadora. Deberías de enseñarle a mamá a levantarse temprano.

Le doy un golpe en el brazo, Noren se ríe.

-Ja, Ja. -Noah sonríe y me da un delicado beso en los labios.

Diez minutos después Noren se termina su mamila entregándomela para dejarla sobre la mesita de noche.

-¿Estás lista para dormir? -Noren asiente y se acomoda mejor entre las sábanas.

Nuestra pequeña hija asiente y recuesta su pequeña cabecita en el hombro de su padre y cierra los ojos rápidamente. Noah se acomoda con cuidado y le da un pequeño beso en la frente de nuestra hija.

Puntería Perfecta. [BORRADOR]Where stories live. Discover now