Capitulo 21 - Casado

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Hyukjae se estaba recostando en la cama de su casa, después de que Donghae y Sora cambiaran sus sábanas, cobijas y almohadas tirando y desinfectando todo donde Seolyeon hubiera tocado. La casa olía a limpio y desinfectante, casi como el hospital solo les faltaba encender la cafetera. Mientras el moreno estaba descansando, los cuñados le hacían la sopa y los tés que le recetó el doctor además de las medicinas.

—Entonces tú y mi hermano llevan más de un mes saliendo ¿No?- Cuestiona Sora. Toma un cucharón y sirve el caldo hirviendo en un pequeño tazón.

— Más o menos, no hay un día exacto, me refiero a que lo quisimos intentar pero no fue formal del todo.- Dice él joven de veintiún años, a la vez que vierte el agua hirviendo en la taza de te y coloca la bolsita con las especies.

—Si, a mamá realmente le agradas.- Dice ella, mientras sonríe ampliamente.

Los dos colocan la comida y bebida caliente en una bandeja de desayuno, el rubio la toma para subirla a la habitación, por otro lado Sora recoge y limpia la cocina nuevamente. La boba de Seolyeon tiró una botella de vino, fue todo una odisea quitar la manchas y el olor a licor.

Donghae entró a la habitación de su novio, dejó la bandeja sobre las piernas de este, y se sentó a su lado con cuidado. Ambos se sonreían como si fuesen niños, había ese suave silencio cómodo entre ambos que les gustaba, era como si cada vez se conocieran un poco más.

—¿Como te sientes? ¿Quieres tu medicina?- Cuestiona el rubio con la preocupación asomándose en su dulce voz. El mayor niega con una sonrisa en los gruesos labios.

—Estoy bien, en estos días me he recuperado bastante.- Responde Hyukjae mientras estira la mano acariciando la mejilla del rubio.

—Necesitas que...

—Estoy bien, en serio. ¿Cómo van tus papeles para la graduación?- Cuestiona el moreno en una sonrisa suave.

—Bien, algo atareado pero ya casi podré decir que soy libre.- Dice lleno de felicidad.

Donghae se inclina un poco hasta Hyukja, hasta que sus narices se rozan y unen sus labios en un suave beso. El corazón de ambos late con fuerza mientras se disfrutan. Se separan con lentitud y se pierden en los ojos del otro.

—Me tengo que ir, ya es tarde.- Dice el rubio mientras le sonríe al moreno. Este asiente acomodándose un poco mejor en la cama.

—¿Vendrás mañana?- Cuestiona Hyukjae sonriéndole ampliamente al joven de pie frente a él.

—Pasaré a la firma por algunos papeles y después a la universidad, luego vendré a verte y cuidarte mucho.- Donghae se inclina sobre el y besa nuevamente esos labios que tanto necesita.

—Te esperare con ansias.- Susurra el moreno, el mas joven sale de la habitación y se despide de Sora para después ir a su casa.

Va en el auto manejando, solo son como quince minutos dependiendo de lo rápido que vaya aún así es mucho más cómodo que caminar por la noche.

Taeyeon les había dicho que la investigación contra Seolyeon iba muy bien, no la dejaron salir bajo fianza porque se le consideraba peligros, además que se le dio un abogado de oficio porque el suyo, el cual llevó su divorcio había salido de "vacaciones"

Donghae aún no podía creer lo lejos que llegó esa mujer por dinero, Hyukjae iba a darle una pensión pero para esa no fue suficiente, quería más, fue por ello y dónde terminó, en la cárcel, negó con la cabeza, estaba loca.

Al llegar a su casa, estacionó su auto dentro y cerró la puerta que llevaba a la calle. Avanzó por el pequeño camino de piedras hasta la puerta donde abrió sin problema, al parecer sus padres ya estaban ahí. Se quito el suéter y lo dejo colgado en la percha a lado de la puerta y se quito los zapatos dejándolos en la entrada. Apenas iba hacia las escaleras cuando su madre interrumpió en el vestíbulo.

—Quiero hablar contigo jovencito.- Dice la señora Lee en tono de reprimenda, camina hacia la sala y Donghae solo la sigue en silencio algo confundido.

—Madre, si te avisé que estaría con Hyukjae...- Comienza el más joven pero rápidamente es detenido por su madre con un simple gesto de mano.

—Siempre los he dejado ser libres respecto a su intimidad y no juzgar a sus parejas aunque no me agraden, pero hay algo llamado dignidad y no permitiré que ninguno de mis hijos la pierda.-Dice ella sonando firme, logrando que la inquietud invadiera el cuerpo del rubio.

—Madre, no entiendo. Yo...

—En la mañana vino un amigo tuyo, Sehun. Te estaba buscando, le dije que no te encontrabas en casa porque habías ido a ver a tu novio enfermo según el recado que dejaste con Seunghyun.- Comienza a explicar su madre, viéndolo con esos ojos castaños que le ponían nervioso. Sus palabras solo lo hacían sentir miedo respecto a lo que venía.

—Así fue...

—Sehun me dijo algunas cosas sobre el señor Lee Hyukjae, las cuales me tomé el tiempo de revisar, por lo que comprobé todo sobre tu novio. Tu novio, el hombre de treinta y cuatro años, que es tu jefe en la firma donde haces tus prácticas y está casado.- Dice ella con la voz temblando y la incredulidad en cada sílaba.

—Mamá, el se está divorciando.- Comienza a decir Donghae.

—Cariño, todos dicen lo mismo pero no es así, el es feliz con su esposa tu solo eres su...juguete nuevo. Se lo mal que se escucha pero no quiero que te lastimen.- Ella se pone de pie, firme ante su decisión y lo que acababa de suceder. Donghae se siente frustrado, porque sabe que desde el punto de vista de su madre, ella tiene razón pero no puede ver el panorama completo.

—No entiendes, el no es de ese tipo...

—Lo entiendo, es más de diez años mayor que tú, sabe como manipularte para que le creas, para que pienses que te ama, no es tu culpa cariño pero así es.

—Madre...

—No lo verás más, te prohíbo siquiera que digas su nombre.- Sentencia la señora Lee poniéndose de pie sin una pizca de debilidad en ella.

—Soy mayor de edad, no puedes prohibirme...- Comienza a decir el rubio pero es seriamente callado por la mujer. Donghae se siente desesperado, esa sensación de unas noches atrás cuando lloro como si no hubiera un mañana lo atrapan nuevamente.

—Claro que puedo, vives en mi casa, bajo mis reglas. Y no, no te irás a hacer lo que quieras. Se que es tu vida pero no dejare que la tires a la borda por un hombre casado que se aprovecho de un jovencito, estas a punto de recibirte, no puedes arruinar tu vida por un hombre de ese tipo.- Ella camina hacia la salida.

—Hyukjae me ama...

—Te daré el beneficio de la duda.- Dice con la voz fuerte y clara, se gira hacia Donghae el cual ve una pequeña esperanza, y su madre le sonríe antes de hablar. —Si tanto te ama que venga con el acta de divorcio firmada y legalizada, entonces tendrás mi bendición para su noviazgo, mientras tanto no cambiaré de parecer. Mañana te acompañaré a todos tus trámites, buenas noches cielo.- Son sus últimas palabras antes de subir la escaleras.

Donghae se deja caer en el sofá incrédulo ante lo que acababa de suceder, sentía la lagrimas en sus ojos a punto de derramarse, había saboreado la gloria de su relación y ahora esto. Su madre jamás le había prohibido nada, le había puesto límites y condiciones pero prohibido no. Tomó su celular y le mando un mensaje a Hyukjae donde le explicaba lo que había sucedido. Quería llorar y acurrucarse en los cálidos brazos del mayor, que le susurrará cosas bonitas al oído y le diera muchos besitos.

Sehun fue ha hablar con su madre, ese maldito idiota que no duraba más de cinco segundos en la cama. El iba a saber quien era Lee Donghae, se secó las lagrimas de la mejillas y comenzó a teclear en su celular. Le fue con un rumor a su madre, el le daría la despedida de la carrera a Oh Sehun a lo grande, con otro rumor.

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¿Les gusta como va la historia?
Espero que si, gracias por darle tanto apoyo y amor a este fic, besos y abrazos. 😘😘🌺🌺🥰💙❤️❤️

El chico rubioWhere stories live. Discover now