𝐂𝐀𝐑 𝐁𝐎𝐈, pytn.

Diferente.

Nuevo día. Me levanté y me vestí para ir al colegio. Directamente ni saludé a mi madre, ayer me acordé de lo que hizo. ¿Hace cinco meses? Sí.

Cuando quiero, soy rencoroso.

Salí y me monte en mi coche, al llegar, tenía la atenta mirada de todos.

Salí del coche, y vi a mi grupo de amigos. Eiden, Blake, Connor y Dylan, mi hermanastro. Simplemente le incluyo en el grupo, va al equipo de fútbol y eso...

Estábamos en el parking, hablando.

— Qué pasa bro. — dicen chocando sus puños con los míos.
— ¿Te has enterado? Una chica nueva viene al colegio. — dice Eiden.
— Cual es vuestro plan. — digo desinteresado, ya sabía que tenían algo en mente.
— ¿No vamos a apostar? — dice Connor algo confundido.
— Em... supongo que sí. — contesto.

De repente, un bmw negro aparca, y puedo ver a ¿Mi hermana dentro?

— Dylan, es esa. — dice dando un golpe en el brazo a Blake.

[Erin Harrington]

Al levantarme estaba un poco nerviosa, ya que era mi primer día de colegio desde... el accidente. Todavía me cuesta mencionarlo.

Me vestí con unos shorts, un cinturón marrón camel, una camiseta de manga corta estampada con flores, y unos pendientes de forma de corazón dorados.

Algo preocupada, cogí mi móvil, mi mochila y salí de casa. En ese momento vi como un coche rojo se iba, a toda velocidad, perdiéndolo de vista en la carretera. Miré a un lado, y me encontré a Faith, la chica con la que hablé ayer, mi nueva vecina. Tenemos la misma edad.

— ¡Hola Rinnie! — dice con una sonrisa en el rostro, una muy familiar para mí.

— ¿Rinnie? — digo riendo. — Qué buena eres con los motes. — ¿Vas a clases? — pregunto algo interesada.

Si venía, al menos no llegaría sola.

— Sí. Ahora vámonos, que llegamos tarde. — dice entre risas.

Tras el siniestro, mis padres me compraron un nuevo coche. Era negro, y muy elegante. Un bmw. Directamente fui hacia él. No iba a dejar de conducir por la mala fortuna que tuve.

— Espera, ¿Este es tu coche? — dice asombrada.
— Em, sí. - digo rascando mi nuca. — ¿Vamos a clases? Yo conduzco.
— Claro, claro. — dice abriendo la puerta rápidamente.

(...)

— Ya que estamos confesando secretos, debo hacerlo yo. — dice Faith. — Estoy muy preocupada por mi hermano. En estos últimos cinco meses ha cambiado mucho su forma de ser. Ahora es borde, frío, y poco amable. Sé que necesita a alguien que le haga ser el de antes. — decide confesar.

— Bueno, tranquila, ya encontrará a la persona adecuada. — digo para tratar de calmarla.

Llegamos a la escuela, y frente a nosotras había un grupo de chicos mirando y hablando.

— Antes de salir, — me frena. — debes saber que esos son los amigos de mi hermano, mi hermano, y mi hermanastro, Dylan. Ten cuidado, suelen apostar.

— Como si no hubiera visto a miles de estos antes Faith. — digo rodando mis ojos mientras río. — Ahora, ¿Salimos?

— Claro, era solo una advertencia. — dice riendo levemente.

Salimos del coche, y pasamos por delante como si nada. Eran chicos bastante guapos, pero añadiendo el aviso de Faith, y mis experiencias... Sabía que debo ser poco permisiva.

Al terminar las clases, fui a mi taquilla, y dejé mis cosas, cuando dos chicos estaban al otro lado. Uno era muy familiar, pero no supe por qué. El actuó un poco sorprendido al verme, pero decido no darle importancia.

— Hola pequeña. — dice uno. — Soy Eiden.

— ¿Pequeña? — contesto riendo. — Qué atrevimientos. — digo cerrando la taquilla.

(...)

— Hola Fai. — digo suspirando.
— Hola Eri. ¿Hablando con chicos tu primer día? — dice juguetona.
— Sí, son un partidazo. — digo sarcásticamente. — Son dos de los chicos de los que me hablaste, se han confiado demasiado.
— Ya te avisé esta mañana. — dice levantando sus manos.
— Bueno... — rodé mis ojos — pensándolo bien, vamos al coche, te llevo a casa.

Comenzó a llover. Fuimos al parking, y fui hacia mi lado, por la puerta del piloto. Cuando iba a abrir, una puerta roja del coche aparcado a uno de los lados se abre, casi me golpea, parece que lo hizo aposta.

— Uy, perdón. — dice riendo.
— ¿Qué es gracioso? ¿Darme a mí? ¿Rayar mi coche? — contesto algo molesta, cruzada de brazos, mirando esos ojos tan familiares. Faith estaba dentro del coche.
— Pensé que las chicas no trataban tan cuidadosamente sus coches. — dice con esa sonrisa irritante. La lluvia se volvía más feroz.
— De verdad, ¿Por qué eres tan irritante? — pregunto.
— No pareces recordarme. Han pasado cinco largos meses y no lo recuerdas. —dice el chico.
— ¡Acordarme de qué! ¿Cómo me voy a acordar? ¡Ni siquiera sé tu nombre! — decido confesar desesperada.

— Te lo diré. — dice el joven apretando su mandíbula. — Payton, Payton...
— ...Moormeier. - digo mirando a los ojos a este. — Tú... me salvaste la vida.

Apenas sé cómo recordé ese nombre, fue un auto reflejo, ahora ya no había marcha atrás, creo que sabe quién soy también.

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Have a wonderful day love :)

- 𝙰 ❤️

[edited chapter]

© 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥𝐬𝟸𝟺𝟽𝟻𝟾 - 𝐀𝐋𝐄
"pulsa la estreshita"