CAPITULO XX

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En cuanto pude me escapé al baño y le marqué a Jason.

- Cariño, ya estoy en New York.

- Qué?, pero por qué no me avisaste? Hubiera ido al aeropuerto por ti.

- Amor, llegamos a las 6 am, no queríamos molestar a nadie, tomamos un taxi y cuando tocamos a la puerta de la casa de mis padres, todos nos estaban esperando, ha sido una locura.

- Cuando nos vemos?

- Por eso te llamaba, hay un almuerzo acá y me gustaría que los niños y tú vengan, que te parece?

- Claro que vamos, se van a alocar, llevo algo?.

- Con su presencia basta, tienes la dirección?

- Sí, entonces nos vemos en un rato, me gustaría llegar antes que todos los invitados.

- Contaba con que me dijeras eso, no se olviden de las ropas de baño.

- Cuento los minutos para verte, un beso .

- Igual para ti - en cuanto colgué, regresé al comedor, todos seguían departiendo de lo mas animados. Alex me miró y levanto la ceja.

- Alguna novedad en el baño? - y se rió, inmediatamente todas las miradas recayeron sobre mi.

- Algo que se han olvidado de comentar?

- Todo en su debido momento, mas adelante hablaremos.

La familia respetaba nuestros espacios así que cambiaron de tema radicalmente, me dijeron que Gaby ya estaba inscrita en el colegio pero que igual debíamos ir, pues nos querían conocer, ademas de regularizar la documentación de mi hija, ella asistiría al mismo colegio privado en el que mi hermano y yo nos habíamos educado, me hubiera gustado uno público, pero con nuestras circunstancias ella estaría en un ambiente mas controlado. Se pasó el tiempo volando, no me di cuenta de ello hasta que sonó el timbre y mi princesa salió volando a abrir la puerta, era Megan, había venido sola felizmente, ya que hubiera sido incómodo darles explicaciones a sus padres habiendo una reunión. Ellos aún se encontraban en shock por lo sucedido con Paul. Estabamos poniéndonos al día cuando volvió a sonar el timbre y esta vez si eran Jason, Martin y Beth, El trio fantástico se reunía de nuevo, luego de saludar, salieron corriendo hacia la piscina y detrás de ellos fue saliendo María para cuidarlos.

- Familia, Jason y yo hemos empezado una relación, espero que repeten las decisiones que tomemos en un futuro.- Se escucharon todo tipo de exclamaciones, pero era positivas.

- Por fin.

- Ya era hora.

- Te lo mereces - él y yo abrazados de lo mas felices.

- Gracias por aceptarme, sé que no me conocen mucho, pero realmente quiero a Hope y deseo algo serio con ella.

- Lo único que les pido es que delante de los chicos no mencionen nada puesto que recién les vamos a comunicar.

- Mañana los llevaremos al zoológico y vamos a conversar con ellos, hasta eso debemos ser discretos.

- Bien pensado, ahora aunque me pongas caras, me voy a llevar a tu novio a mi despacho para conversar - Los miré, sabía más o menos partes de la conversación, pero realmente no me preocupaba, intuía que mis padres habían recibido la noticia mejor de lo que esperaba. Jason me apretó la mano con cariño.

- Nos vemos luego - eso bastó para saber que no etaba nervioso por la interpelación, todos los hombres se pararon y los siguieron.

- Siempre lo mismo, todos quieren intervenir - Dijo mi madre divertida.

- No me preocupa, mejor salgamos a ver a los chicos.

- Que bien guardado que te lo tenías - Me dijo Megan.

- Aprendí de ti, que fui la última en enterarme de tu relación con Rob.- me reí y le saque la lengua.

- Me alegro tanto Hope, por ti y por Gaby.

- Lo cierto es que lo conocí antes de que fuera mi abogado, pero los detalles te los daré mas adelante, cuando estemos solas y con un café al frente.

- Entonces tenemos una cita.

- Ahora que estoy de regreso, no te vas a librar de mi tan fácilmente.

- Estoy feliz con tu retorno, no era justo que vivieran en el exilio.

- Mira esa etapa ya terminó, no pensemos en ello ahora, vamos a tener mucho tiempo para conversar de todo y con lujo de detalles, por que si crees que te has salvado de tus detalles escabrosos con mi hermano, vas bien equivocada.

- Ok, entendido, tenemos esa conversación pendiente. - nos abrazamos y nos unimos al grupo, que cada vez crecía más.

Fue una tarde muy alegre y divertida, luego de varias horas los chicos salieron de la piscina, arrugados como pasas, se fueron a las habitaciones que habían preparado para Gaby y para mi y luego se quedaron jugando por ahí, siempre con María supervisandolos. Mi chico estaba sentado a mi lado, los únicos gestos cariñosos eran las caricias que no cesaban en mi mano, en un momento dado se acercó a mi oído y me dijo:

- Cariño, mereces un castigo por todo el suplicio que me estás haciendo pasar, lo peor es que mañana vamos a estar con la tribu.

- Tienes mucho agendado para la semana que viene?

- Ahora que regrese me fijo, si tengo que mover citas para vernos, ten por seguro que lo voy a hacer.

- No me cabe la menor duda que lo vas a hacer. Te adelanto que el lunes voy al colegio de Gaby por la mañana y por la tarde voy a ver mi departamento. Mi madre ha hecho que lo limpien, pero quiero ver que hace falta para comprar, máximo el miércoles me gustaría ya estar instalada.

- Creo que es un buen plan. Cuando llegan tus cosas?

- En una semana mas o menos. Pero el departamento tiene todo, lo mas importante son nuestros artículos personales y los juguetes de Gabriela, el resto puede esperar.

- Y tu auto?

- Me he dado con la sorpresa que el que tenía antes de irme esta en la casa de mis padres, me arreglaré con ese hasta que llegue el de España.

- Vaya, lo tienes todo controlado, yo que pensaba enviarte a mi chofer.

- Cielo, me encanta que pienses en mi, pero sabes que soy super independiente, si me agobio te prometo decírtelo y te tomaré la palabra.

- Ok, entonces, a que hora pasamos mañana a recogerlas?

- Te parece bien a las 9 ? , la verdad que ya siento el cansancio del viaje y casi no dormí en el avión.

- Perfecto, Dile a María que se tome el día, mientras nosotros estamos fuera, quieres que te traiga el desayuno?.

- No cariño, no te molestes, vamos a tener tiempo de hacer todas esas cosas - me quedé pensando - Se me ocurre algo, si quieres te llamo cuando estemos listas si es antes y uds. ya están nos recoges y desayunamos por ahí, si no ni te preocupes.

- Listo, vayamos a ver a los niños para que se despidan y nos marchamos.

- Te he extrañado tanto, que verte partir aunque sea por unas horas, es dificil.

- Cada vez falta menos para poder definir todo en nuestra vida.

- Lo se.

Sin BRUJULA Where stories live. Discover now