Hace mil años: parte 2

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Por más que intenté comunicarme con él, fue imposible. El limitado idioma gesticular no era suficiente para todas las preguntas que yo quería hacerle. Sin embargo, su expresión era triste. Claramente estaba preocupado por su compañero. Debía dejar a un lado mi fascinación y esforzarme por entablar algún tipo de comunicación.

— Te ayudaré— le dije intentando sonar confiada, sin embargo no tenía idea de cómo hacerlo. Él alzó una ceja y, poniendo los ojos en blanco, resopló.

Lo primero que debía lograr era establecerse. No podía llevarlo a mi casa. Llamaría la atención, pues, de algún modo, era diferente a nosotros. Sería fácilmente comparado a su compañero y si descubrían que yo había ayudado en la evasión, podría causarme problemas a mí y posiblemente a mi padre.

Al prestarle atención, me di cuenta de que estaba extrayendo algunos objetos de una mochila que tenía adherida a su traje. Parecía un kit de supervivencia. Estaba montando un refugio.

— ¡No! Este lugar no es seguro para un refugio— sugerí, sin embargo él continuó como si no me hubiese escuchado. Me aproximé y traté de impedirle que prosiguiera con su inútil intento — He dicho que...

— Sé lo que has dicho, pero no puedo alejarme mucho de la nave por si regresa a buscarme —dijo con un extraño acento que no pude identificar y apartándose de mí.

— ¡Hablas mi idioma!— me sorprendí gratamente.

— Es una larga historia.

— ¿Por qué has tardado tanto en hablar conmigo?

— No sé si eres de fiar. Hasta donde yo sé estoy en un planeta extraño y cuando salgo de mi cápsula una nativa me está esperando fuera e intenta quitarme el casco de seguridad antes de que yo pueda comprobar si el aire es respirable.

Fruncí el ceño ofendida, sin embargo tenía razón. Fui demasiado precipitada.

—¿Y de dónde vienes? ¿Por qué estás aquí? ¿Qué intenciones tenéis? ¿Hay más como vosotros?

—¿Y crees que te voy a contestar a todas esas preguntas? ¿Has escuchado lo que te acabo de decir? —replicó incrédulo.

—¿Y tú te has dado cuenta que te acabo de salvar?

—¿Y tú has pensado en que tal vez yo quería ir con ellos?

—No creo que quieras... No tienes ni idea de cómo están funcionando las cosas últimamente. Créeme, te he salvado la vida.

Cuando hube dicho esas palabras, él palideció, visiblemente preocupado por su compañero.

—Maldita sea... se lo advertí. Teníamos que haber bajado con algún respaldo.

—¿Hay más de los vuestros?

El alien me miró frunciendo el ceño desconfiado, pero al final suspiró y decidió compartir algo de información conmigo. Información que me dejó perpleja.

—Venimos a salvaros. A todos los que podamos, de hecho— dijo muy serio.

— ¿Qué?— mi incredulidad se dejó percibir claramente en el tono de la pregunta, acompañado de mi expresión facial.

—Necesito contactar con los que me envían para decirles que hemos aterrizado bien y que la misión sigue adelante.

— ¿Quién te envía?

De nuevo la desconfianza se hizo presente en su mirada.

— Lo primero que voy a hacer es reunirme con mi compañero para completar nuestra misión. Después juzgaré si me eres útil o si puedo prescindir de ti.

Engel 2 // Hace mil años/POV DarehWhere stories live. Discover now