TREINTA Y DOS

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──── ¿China? ────de uno de los autos salió uno de los hermanos coreanos viendo como el chino abrazaba a quien, desde su perspectiva, era un completo extraño, con enojo tomo un sable que siempre traía consigo en la cintura, estuvo dispuesto a terminar el trabajo del mayor────¿Qué crees que haces, hyung?────apunto al cuello del supuesto desconocido que seguía siendo abrazado por China.

────Que linda forma de decir hola, Norte. ────el de parche casi cae al suelo al escuchar la voz y ver el rostro inolvidable de quien creyó desaparecido y hasta muerto, con enojo y emoción, muy bien oculta, golpeo su mejilla de un fuerte derechazo────¡Tu! ¿¡cómo te atreves a venir aquí y hacer como si nada hubiera pasado!? ──── Perú no supo exactamente si el norcoreano estaba feliz o enojado, tomo su mejilla algo adolorido, el asiático seguía siendo impulsivo y tosco.

────También te eche de menos Norte, ¿sabes que las personas normales dicen un "hola"? ────aun algo aturdido abrazo a su amigo siendo correspondido al instante, miro de reojo a Imperio Japonés, la mujer parecía ida, como si estuviese e un trance, suspiro esperando que nadie más lo reciba con un golpe en la cara.

───¿Alguien que me diga que chingados está pasando aquí?────México adolorido pero libre de la japonesa se levantó con algo de dificultad, para tener sus años la asiática seguía golpeando fuerte.

────Veras, y-

───La versión corta. ────interrumpió el ruso ya libre de los hombres que lo sujetaban, se acercó echo un manojo de furia al bicolor quien mantenía una relativa calma al ver que sus planes resultaron fallidos

────Son viejos amigos. ────contesto con firmeza, espero la reacción de su ¿amigo? aún no estaba muy seguro de que papel tomaba en ese raro cuarteto que él mismo había formado────No van a hacernos daño... no me mires así.

────Esto es increíble. ────la mirada de furia que le dedicaba a su... ya no estaba seguro de considerarlo un amigo, mucho menos un camarada, hasta cierto punto quiso golpearlo o tal vez alzarlo para asustarlo y luego tirarlo al agua para que se resfrié.

────No considere algo como esto, tu deberías entender, haces misiones al igual que yo, no te hagas la delicada. ────ahora el azabache estaba muy enojado, lo suficiente como para acercarse al ruso y mantener la mirada, odiaba que creyeran que podrían intimidarlo, él era la preocupación de varias organizaciones de seguridad nacional, claro que un ruso de dos metros no destruiría eso, nadie le quitaría ese valor que le costó tanto conseguir.

────Por un momento de verdad pensé que podía confiar en ti...────okey, espero muchas cosas pero no que Rusia suspirara con decepción, probablemente en si mismo por ser ingenuo e iluso, aun siendo un adulto────Y pensar que confié mi vida en ti.────ahora si se sintió extraño, como si alguien lo hubiera golpeado en el pecho con un tubo de cobre, la mirada decepcionada del mayor sobre él no era lo más grato que la había pasado hasta el momento────Tu palabra no tiene valor alguno, enano.────lo volvió a llamar de ese modo, se sintió como un niño de nuevo y sinceramente, no le gusto esa sensación en lo más mínimo.

────¡No es como si hubiese planeado esto!────respondió enojado tomando su brazo cuando Rusia lo miro fijamente, la mirada penetrante que le dirigió hizo que lo soltara, al menos no lo había golpeado

────No tengo forma de saber que no me mientes────su respuesta fue seca, aunque no lo demostró, le había dolido que el menor no le informa de esto, lo había considerado su primer amigo en muchos años y que pasaba cuando se habría un poco hacia alguien, si, exacto, terminaba con promesas vacías en las manos.

▄▃▂▁ I L U T I O N ▁▂▃▄Where stories live. Discover now