El dúo del momento esconde un secreto que ni sus más grandes fans se lo imaginan, pero cuándo todo se pone en peligro deberán definir sus prioridades:
¿Fingir ser alguien que no son o abrirse al mundo?
♡ Social Media y Narraciones.
Dejo el video ⏫ para que reproduzcan el precioso teaser mientras leen, así seguimos subiendo a las vistas 🤍
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Siguió leyendo las noticias en su celular, le impresionaba como la popularidad de su mejor amigo siguiera subiendo conforme avanzaban los días. No podía estar más feliz.
La puerta del baño fue abierta dejando salir a Seokjin, quien ni siquiera le dirigía la mirada al menor: habían peleado una vez más la noche anterior.
—¿Iremos en tu auto? —Taehyung preguntó observando al mayor ingresar al closet—. ¿Y si vamos a desayunar?
—No tengo hambre, y si, iremos en mi auto —tono que usó hizo que el corazón del menor diera un pequeño vuelco, se paró y se recargó en el marco de la puerta del armario viéndolo vestirse—. Si tienes hambre, baja a comer algo, nos vamos en 15 minutos.
Taehyung lo miró unos segundos más antes de darse la vuelta y salir de la habitación, azoto la puerta y bajó mientras las lágrimas comenzaban a abandonar sus ojos. Estaba tan cansado de la situación. Se dirigió al baño del primer piso, cerró la puerta con seguro y siguió llorando.
Desde la pelea con Seo Joon, el día de debut de Jungkook, las cosas entre todos habían estado tensas. Habían terminado por fin de grabar el álbum y tendrían su comeback pronto, el último antes de renovar contrato.
Él quería seguir en la compañía haciendo música, pero su deseo de seguir al lado de Seokjin era mayor, así que lo seguiría a dónde fuera.
Se secó las lagrimas y se lavó un poco la cara en vano, de todas formas podía notarse que había estado llorando. Caminó hasta la cocina y se encontró con el mayor preparándose algo de comer.
—Creí que no tenías hambre —trató de que su voz saliera lo más fuerte que fuera posible.
—Cambié de opinión —se giró para ver al menor y detuvo todo lo que estaba haciendo al ver su cara; tenía los párpados, mejillas y nariz rojas, lo había echo llorar otra vez—. Tae...
—Iré arriba por mis cosas —se alejó al ver a Seokjin acercarse. No tenía ganas de pelear otra vez. Escuchó que lo llamó una vez más mientras subía las escaleras, pero decidió ignorarlo.
Seokjin se reclamó mentalmente, últimamente parecía hacer de todo para dañar al menor. Lo siguió hasta el cuarto dispuesto a arreglar todo—. ¿Podemos hablar? —Taehyung guardó silencio, estaba al pie de la cama metiendo cosas en su mochila. Se acercó lentamente a él y lo abrazó por la cintura.
Al sentir sus brazos rodeándolo, Taehyung se llevó las manos a la cara y rompió en llanto. No importaba cuanto fingiera ser fuerte, siempre se deshacía ante el.
—Dijiste que todo estaba bien —habló entre sollozos, se giró para quedar frente al mayor y se pegó a su pecho—, que estábamos bien.
Lo abrazó más fuerte, dejó una mano en su cintura y llevó la otra a su cabeza, haciendo pequeños cariños en su cabello.
