Mafia Hamada.

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El barullo de la sala de baile fue silenciado un breve momento cuando las amplias puertas se abrieron de forma brusca y todos los asistentes observaron la figura elegante del asiático anfitrión junto a sus dos más fieles guarda espaldas entrar.

—Buenas noches a todos y gracias por asistir a mi humilde morada tras la apresurada invitación. Así qué ¡que siga la fiesta!—Ordenó con particular alegría el azabache, recibiendo una breve ronda de aplausos antes de que la música volviera a resonar por toda la enorme habitación y parte de los invitados simplemente continuara bailando.

Hiro Hamada de cuarenta y dos años de edad era prácticamente el rey de la ciudad y todos sus alrededores, era la cabeza de la segunda generación de la familia Hamada, una mafia que controlaba gran parte de la distribución de alcohol, drogas y armas en el país. El genio con su cabello negro semi grisáceo se abrió paso hasta la barra donde distintas botellas de alcohol clandestino posaban para uso de todos los invitados y siguiendo sus pasos su séquito más fiel, los gemelos.

Nadie conocía bien la historia, entre que Hiro se quedó huérfano con tan solo diez años y la primera familia Hamada lo adoptó como una clase de esclavo al cual entrenaron. O que sí el niño mató a sus padres para ganarse su lugar, realmente no podían comprobar nada.
Lo que sí, es que fue miembro de la familia durante seis años, hasta el día que los Freil se encargaron de liquidarlos a todos, nadie supo como se salvó pero Hiro fue acabando con pequeñas mafias de a poco reclutando gente como los gemelos Kyle y Tadashi, y haciéndose de un grupo fuerte y con poder que bautizaron como la segunda generación de la familia Hamada.

Para este momento los Freil solo eran historia del pasado y los Hamada eran los más grandes contrabandistas de todos, su reputación era tal que donde era visto, era más que temido y respetado por cualquiera.

—Hiro, ¿de verdad era necesario hacer una fiesta? Acabamos de regresar, hubiera preferido descansar al menos un día antes de tener una gala.

—Vamos Tadashi, se supone que yo soy el mayor de esta sala, ¿entonces por qué tú eres el que suena como un anciano? Mira...—La conversación pareció quedarse inconclusa al ver como ahora el jefe de la familia avanzaba hasta el objetivo que previamente visualizo.

En todos los bailes era común las chicas llevarán elegantes y pomposos vestidos de gala, todos en colorea muy claros pero repleto de detalles para hacerlos churriburescos, por esa razón era natural que todas las miradas de la noche estuvieran en ella, una alta chica de tez clara que usaba un vestido más sencillo pero de color rosa intenso que solo lograba destacar más su precioso cabello rubio recogido en un moño y sus brillantes ojos esmeralda.

Desde que llegó al baile no se sacaba a los pretendientes de encima y ya se sentía algo hostigada, apenas terminaba de bailar con uno ya tenía otro invitándola. Afortunadamente los bailes de la familia Hamada eran un espacio seguro para las mujeres, cualquier chica podía rechazar la invitación de cualquiera de los hombres en la sala incluido Hiro y no se le iba a recriminar u obligar a nada, cualquiera que no respetara la palabra de las damas era echado de la fiesta claro que después de darle un pequeño susto para que se enseñaran a respetar.
La mujer vio como por primera vez en toda la noche le permitían respirar y fue entonces que observo frente a ella a no otro que el mismísimo jefe de la familia tendiendole una mano.

—Disculpe la interrupción pero mi buen amigo, allá en la barra a quedado cautivado con su belleza desde que entramos y le gustaría saber si acepta tomar un trago con él.—La del vestido rosa miró de reojo al elegante caballero señalado por Hamada y esbozo una sonrisa antes de asentir y tomar el brazo de Hiro para guiarla con su familiar.

—Tadashi ella es...

—Hilarie Honeywell Lemon, pero todos me conocen como Honey, y será un placer tomar un trago con usted.—Hizo una leve reverencia y sonrió de forma amplia cautivando completamente al azabache.

One-shots (Hiroguel) Onde histórias criam vida. Descubra agora