JiMin se prostituye para llevar dinero a su hogar.
YoonGi un Ingeniero que vive la vida muy estresado y malhumorado. Decide buscar a alguien para ahogar todo su estrés en sexo después de su divorcio.
JiMin entra en su camino para ayudarlo a cumpli...
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El sentía que al ignorarlo estaba haciendo lo correcto, que al hacerlo se ayudaba a que su estupido corazón no tuviera algún interés en ese alfa, Pero no solo ignorandolo lo más superficial posible si no también en la intimidad.
Le estaba negando por completo el toque a su cuerpo.
-No...-Se separó del agarre y se giró mirandolo. Se encontraba ya molesto, pues lo había alejado por segunda vez.
-¿Qué te sucede?-Se cruzo de brazos observando los ojos del menor un poco ¿asustados?
-No quieres hablarme ¿y no dejas que te toque? ¿Te hice algo?- lo acorraló contra aquella mesa pegándose tanto al cuerpo de Jimin quien lo miraba con los nervios a flor de piel.- Este no era el plan... y lo entendería si me das una razón justificable, pero ni siquiera quieres mirarme.
Jimin temblo ante su cercanía y nego.
-Usted...no me ha he-h-ech-o na-da-Susurro viendo los labios rojos.
-¿Y por que no me contestas los mensajes? Digo necesito una razón. Estoy pagandote por esto, Quiero hacerlo ¿y me dices que no?- Rió con ironía
Jimin asintió corriendo su mirada al suelo.
-Perdon...Solo...me duele la cabeza, no me he sentido bien.-Dijo tímido volviendo a subir su mirada a sus ojos.-Lo siento...
Claro que necesitaba el dinero y tampoco quería perderlo.
Los labios se estamparon contra los suyos y el agarre en su cintura lo hizo sentirse mucho más temeroso siguiendo aquel beso de manera lenta.
-Te necesito-Susurro en sus labios haciendo que Jimin rodeará su cuello con timidez para desenvolverse un poco más, pero aquellas imágenes seguían en su cabeza.
Había sido traumante.
Cada noche seguía pensando en ello, pero es que Jamás había sentido tanto dolor como esa noche al momento que lo penetraran, seguía adolorido.
Yoongi se separó y vio los ojos del menor los cuales seguían temerosos.
Jalo su mano y comenzaron las subir las escaleras en silencio para no despertar a los pequeños.
Se adentraron a la habitación del alfa donde volvieron a besarse con más necesidad. Jimin comenzó a sentir como su corazón empezaba a latir una vez más rápido.
-Te mereces un castigo por ser tan desobediente.
Toco su trasero apretandolo para darle una fuerte nalgada que hizo a Jimin cerrar sus ojos con fuerza.
No le dolió, se acomplo a él de inmediato pero los movimientos si le dolían.
Le dolía mucho apesar de ser Min quien se lo hacía.
Él solo hacía lo que su instinto y deseo le pedía. No lo culpaba; aunque sus besos lograban curar aquel dolor.
Acaricio su pequeña cintura y solto su cabello observando la reacción la cual fue abrazar la almohada en sus brazos.
