Epílogo

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"For as long as I live and as long as I love

I will never not think about you

(...)

From the moment I loved,

I knew you were the one"

-Never Not, Lauv

24 de diciembre del 2080, Casa real de los Thuster, Washington, Distrito de Columbia, Estados Unidos

La residencia de la familia real de los Estados Unidos se está llenando con facilidad.

A pesar de que la entrada principal está cerrada para proteger a los seres queridos de la familia real, la entrada privada que da hacia el estacionamiento se mantiene abierta por el miedo de que alguien se quede afuera en el frío invierno de Washington.

La puerta se cierra de manera oficial en cuanto la invitada número dieciocho cruza el umbral.

La sala principal está llena y ruidosa.

Música navideña y el olor a velas navideñas llenan el ambiente.

Los niños corren y juegan mientras que los adultos tratan de terminar de acomodar la mesa en el comedor principal para la cena navideña con cada uno de los platillos que las familias y amigos han traído para este día especial.

Los tres hijos de los reyes americanos, Liam, Everson y Quade corretean a Avery, la hija menor de Connor, por la sala principal, tratando de hacerle cosquillas a la más pequeña de la familia Thuster.

En una esquina de la sala, Nolan Valentine está escuchando atentamente a lo que su tío Jeremy le está contando. Así como Jeremy, Nolan es un fanático de las películas y está muy emocionado por aprender a cómo se dirige una película de principio a fin del director más popular del momento.

Frente a un majestuoso piano se encuentran sentados Julian Thuster y Callista Phillips o como a ella le gusta que le llamen, Cal. La pequeña está enseñándole al heredero al trono español cómo tocar cada nota. Es claro que existe algo más que amistad entre ellos, lo cual hace que sus padres se pongan a cuchichear sobre ellos como un par de adolescentes. Esto se debe a que Julian sabe tocar el piano, pero finge no saber tocarlo para poder pasar tiempo con ella, mientras que Cal trata de tomar la mano del joven cada vez que tiene la oportunidad.

Sin embargo, la risa que más resuena por toda la sala proviene de nadie menos que el rey de España, quien está tratando de ayudar a que Avery escapar de los niños Thuster mientras se ríe.

Grace los observa con una pequeña sonrisa antes de llevarse a Avery entre sus brazos para hablar sobre cosas de chicas, a lo cual Jake reprocha y se cruza de brazos antes de que los tres hijos de Nicholas vengan a molestarlo de nuevo.

Por otro lado, en la cocina, seis adultos están riéndose sin parar mientras tratan de arreglar todos los platillos.

–¡Connor, no puedes ponerle tanto azúcar! Vas a hacer que los niños no duerman esta noche –dice Hope.

El príncipe de ojos verdes se ríe ante el regaño de su esposa.

–Es el postre, Hope. Todos los postres tienen que llevar azúcar –replica.

–El azúcar en polvo se usa para decorar –añade Stephanie.

–Yo estoy del lado de Connor en esto, cariño –contesta Nicholas.

No se vale soñar (TERMINADA)Where stories live. Discover now