Safe With Me [Jikook/Kookmin]

Capítulo 15.

Unos pequeños movimientos lo hicieron despertarse repentinamente.

Unos cuantos rayos de sol se colaban por entre las pesadas cortinas de la habitación, cayendo directamente sobre el rostro de Jungkook, quien se encontraba abrazado al cuerpo de Jimin, totalmente dormido.

El mayor sonrió al recordar la noche anterior.

Era increíble que Jungkook empezara a tener más confianza, tanto en si mismo como en Jimin, que dejara de lado todos aquellos problemas que lo atormentaban, que ya no tuviera miedo.

Habían dado un paso muy importante.

Acarició su cabello, delineando con sus dedos la columna del menor, aún se llegaban a notar leves marcas sobre su espalda a consecuencia de los golpes.

Le dolía tanto pensar todo lo que tuvo que haber pasado por proteger a su familia, no lo merecía.

—¿Estás bien?—Jungkook lo observaba un poco adormilado.

—Buenos días, bonito. —Jimin salió de sus pensamientos sorprendido. — ¿Dormiste bien?

—Desperté mejor. —Jungkook sonrió y besó los abultados labios de su chico.

En un movimiento rápido, Jimin se colocó sobre Jungkook y comenzó a hacerle cosquillas, haciendo al menor retorcerse debajo suyo.

—Basta, Mimi— La risa del pelinegro era lo único que podía pedir. —No p..puedo respirar.

—¿Tienes hambre?— Jimin se detuvo dejando un beso sobre su abdomen aun desnudo.

—Si, mucha.

—Conozco un lugar donde hacen los mejores desayunos en Busan. —El mayor sonrió. —¿Quieres ir?

—Claro que si. —Jungkook se emocionó.
Era la primera vez que pasaba un fin de semana con él. —Le avisaré a mi mamá.

—Prepararé el baño.— Jimin dejó un beso en su frente. —¿Quieres ducharte conmigo? —El rostro de seducción que hizo el rubio congeló por completo al menor.

                                  ○

Jungkook se mantenía abrazado a Jimin, con la cabeza recostada sobre su hombro, mientras agua caliente caía libremente sobre ambos cuerpos desnudos, condensando los cristales a su alrededor.

Jimin pasaba la esponja cubierta de jabón sobre la espalda del chico, dando leves masajes, mientras que con la otra mano, acariciaba su cadera con lentitud, besando a cada oportunidad su cuello.

Jungkook cerró los ojos, la sensación del cuerpo mojado de Jimin contra el suyo, el vapor rozando a cada momento su piel, la mano del mayor recorriendo cada espacio de su cuerpo, quería plasmarlo en su mente para siempre.

Después de todos los lugares que recorrieron por horas, Jimin aparcó el auto en la entrada de la casa de Jungkook, se despidió de él con un largo beso en los labios y lo vio entrar por la puerta.

Había sido un buen día.

Habían ido a desayunar, decidieron caminar por las calles de Busan, fueron al cine, de compras, cualquier lugar que veían atractivo, lo recorrían de pies a cabeza.

Jungkook jamás se sintió tan feliz en compañía de alguien como lo hacía con Jimin.

Al llegar a casa, el menor puso al corriente a su amigo, desde el momento en que había llegado a su casa hasta lo que habían hecho esa misma noche.
        
                                ○

Ya se había vuelto costumbre el hecho de que Jungkook fuera a casa de Jimin todos los días.

El mayor después de terminar su turno, esperaba al chico en su oficina para después pode irse juntos.