El tesoro entre los indicios

Tinta invisible con problemas maritales

NOTA ESPECIAL

Palabras en cursivas = pondré frases en otro idioma -o formas particulares de hablar en español-, sin descartar palabras altisonantes

Si, recuerden que el idioma que hablan los personajes -por el lugar en el que están- es inglés.

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La furgoneta, ya toda baleada y con vidrios rotos, pero aun funcional, se dirigía hacia una dirección conocida, sobre todo para uno de ellos:

-Al menos tenemos dos horas para tomar las cartas... eso espero.

-¿Y que hacemos con ella? Hay cinta gris allá atrás- pregunta Ferb, ante la cara de horror de Isabella al imaginarse atada y amordazada.

-Tranquilo, se va portar bien. Pero promételo, ¿si?

Isabella, ya fastidiada, no le queda mas que responder:

-Lo prometo.

-Ves Ferb: es linda- termina por decir con autosuficiencia.

Y así, se dirigen hacia una casa con un patio amplio, pero de apariencia sencilla, con el buzón que dice "FLETCHER", por lo que la mexicana al ver esto y la pregunta que habia hecho hacia unos minutos en cuanto a la relación marital del peliverde le hacían suponer quien vivía allí.

Y no estaba equivocada: después de que Ferb toca el timbre, esperando una respuesta, esa respuesta viene en forma de una mujer de cabello castaño de unos 30 a 32 años que abre la puerta:

-Hola-, dice el peliverde.

-Ferb... Phineas... hacia tiempo que no venían aquí-, dice la mujer de forma fría.

-Bueno, de hecho Vanessa, tengo un problema...- dice el pelirrojo.

La aludida ve a la mujer que venia con ellos y saca una conclusión precipitada:

-¿La embarazaste?

Tanto Phineas como Isabella responden al unísono:

-¡¿Que?! ¡¿No?!

Pero tanto para Ferb como para Vanessa era obvio que entre esos dos había una tensión... una tensión sexual que podía explotar en cualquier momento.

Y como por cortesía Vanessa sabia que no podía tenerlos allí. afuera, les dio el pase a los tres, incluyendo a uno de ellos con quien la unían ciertas cosas.

Pero al ir entrando, les da una advertencia:

-Será mejor que no me hablen de tesoros.

Ya una vez dentro, Ferb es quien toma la palabra:

-Vanessa, quiero las cartas... si, esto es por el tesoro.

-Lo primero que les digo y lo primero que hacen...

-A mi me arrastraron a esto... literalmente-, responde Isabella.

Mirando a los dos hombres, Vanessa sigue diciendo:

-Si siguen haciendo, van a desperdiciar su vida. Mira a tu padre Phineas, a tu madre Ferb... mi padre aun está con vida gracias a que desistió de esa loca idea... aunque ahora viva en un asilo con un peluche de ornitorrinco, pero aun vive.

Y mirando a su aun esposo, replica:

-¿Luego preguntas por que te pedí un tiempo?

-Vanessa, ya basta.

-Nein, basta de ustedes Phineas. Yo tengo trabajo, casa, vida normal. ¿Tu que tienes?

Después de un momento de silencio, Ferb dice.