"-Ella es Harley Shepard de Manhattan, New York, ha anotado más goles en la temporada pasada que la mayoría de los equipos profesionales- "
En donde Harley ha ganado más que la oportunidad de formar parte del equipo juvenil de Hockey de U.S.A
Adam...
La única forma en la que podría describir el lugar en donde viviríamos por el próximo mes y medio era como un campamento de verano, uno en donde en vez de asar malvaviscos ibas a patinar en hielo por lo menos unas 4 horas al día, era increíble.
El primer día fue genial, conocimos el lugar, tenía un lago impresionante y el lugar donde entrenaríamos era inmenso, hasta el salón de clases era lindo.
Las habitaciones eran espectaculares y tenían vista al bosque, a mí me toco compartir habitación con Julie y Connie, con la cual habíamos aprendido a llevarnos bien al pasar los días, era increíblemente agradable.
Estaba arreglado mis cosas en mi habitación cuando escuche que tocaban la puerta –Julie, ¿podrías abrir la puerta? - ella era la que estaba más cerca.
Se asomó por la mirilla y soltó una risita –Me encantaría hacerlo Harley, pero parece que es para ti- confundida corrí hacia la puerta y la abrí, era Adam.
-Hola- me sonrió –¿te ha gustado tu habitación? - me pregunto, -Es linda, ¿Qué tal la tuya? - le pregunte, su sonrisa creció más, -está bastante bien, comparto habitación con Charlie y Guy-.
Le sonreí amable, - ¿necesitas algo más Adam? - le pregunto Connie con tono de burla, las mejillas de chico se pusieron rosadas –He... si, bueno, el entrenador me ha pedido que les diga que tenemos practica dentro de una hora-.
-Gracias, estaremos allí a tiempo- le dije, -Esta bien, nos vemos- se despidió con la mano y me sonrió una vez más antes de desaparecer en la puerta de enfrente.
Al cerrar la puerta los gritos de Julie y Connie se escucharon probablemente hasta Los Ángeles. - ¿Qué demonios les sucede? - les pregunte asustada por sus gritos, - ¡Oh Dios mío!, le interesas a Adam- me dijo Connie dando saltitos.
-Por supuesto que no, solo ha venido a avisarnos del entrenamiento de la tarde- obvie –Harley, el entrenador nos ha dicho la hora del entrenamiento después del almuerzo- me explico Julie, cuando recordé que era verdad sentí mis orejas arder, ambas chicas soltaron carcajadas.
-y por lo que veo, a ti también te interesa Adam- dijo Connie en tono cantarín, -Lo que sea- les grite y me encerré en baño para prepararme.
Cuando las tres estuvimos listas salimos en rumbo a la pista, para mi desgracia nuestros vecinos salieron al mismo tiempo que nosotras, no está lista para aguantar otra ronda de burlas por parte de mis amigas.
En cuanto Adam me vio, me sonrió y por más que hubiera querido ignorarlo no podía, él no tenía la culpa de que mis amigas fueran unas burlonas, así que le sonreí de vuelta luego sentí un empujoncito de parte de Julie. Todos caminamos juntos hacia la pista, conforme nos íbamos acercando sentía los nervios crecer, cada vez estábamos más cerca del inicio de los Juegos de Buena Voluntad - ¿Emocionada? - me pregunto un chico castaño, Charlie Conway. –Más bien nerviosa- le dije soltando una risa.
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-Venga Harley, recuerda, más goles que la mayoría de los equipos profesionales- me dijo Adam a modo de broma, rodé los ojos y todos soltamos una carcajada –Tal vez deberías olvidarte de eso de una vez por todas- le dije, más risas.
-Todo irá bien- dijo Guy mientras arrastraba a Connie de la mano.
Y así fue, con algunos consejos del entrenador, nuevas jugadas y partidos entre nosotros, el equipo se hacía cada vez más fuerte.
