Epilogo

733 53 3
                                    

Después del partido celebramos con litros y litros de helado, la ceremonia de premiación fue muy bonita y pasaríamos unos días en L.A antes de volver.

Fui con mis amigas de compras y nos hicimos de unos lindos cambios de ropa, incluso Julie me convenció para comprar algo de maquillaje, también salí a muchas citas con Adam, visitamos a Carlo, el agradable señor con un restaurante de pastas en el centro. Fuimos a la playa y por supuesto le bese muchas veces.

En nuestra última noche en L.A decidimos hacer una fogata, asamos malvaviscos y Dwayne entono algunas canciones con su guitarra pero la que más nos emociono fue "we are the champions"

-tienes una linda voz- me susurro Adam cuando terminamos de cantar.

Cuando todos se fueron a dormir, mi novio y yo fuimos a dar un paseo -¿Qué haremos?- me pregunto, le mire confundida -¿sobre qué?-.

Adam se sentó en una roca –Cariño tú vives en New York y yo en Minessota- comencé a sentir frio, había olvidado ese detalle.

-espero que no estés intentando romper conmigo- le dije a modo de broma, Adam me abrazo y puso su cara en el hueco de mi cuello –Por supuesto que no, quiero que esto funcione- sonreí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-espero que no estés intentando romper conmigo- le dije a modo de broma, Adam me abrazo y puso su cara en el hueco de mi cuello –Por supuesto que no, quiero que esto funcione- sonreí

-vamos a hacerlo funcionar- le prometí.

(...)

Nos despedimos en el aeropuerto y una parte de mi corazón se fue con los Ducks a Minessota. Era extraño volver a casa después de tantos meses, mis padres me recibieron con abrazos y fiestas, se encargaron de llamar a toda la familia para que les contara como había sido mi experiencia jugando a nivel internacional.

Hablaba con Adam, Charlie y mis amigas todas las noches, nos poníamos al día y siempre antes de que le colgara a Adam me susurraba un te quiero, como si fuera un secreto celosamente guardado que solo lo conocíamos nosotros. Los extrañaba y mucho.

Cuando volví a entrenar con mi antiguo equipo, esperaba encontrar a Charlie con sus ideas alocadas, esperaba encontrar a mis amigos. Mi corazón se rompió en mi primer partido de vuelta cuando estaba por gritar "Flying V".

Para mediados del verano, más específicamente en mi cumpleaños recibí un paquete de Minnesota, cuando lo abrí comencé a llorar, eran regalos de mis amigos, había recibido un equipo completo para el hockey, al final de la caja venían dos paquetes más pequeños, el primero era de Charlie, sonreí con cariño cuando vi que había cumplido su promesa, un Jersey original de los Ducks de cuando jugaban en los PeeWee.

El siguiente paquete era de Adam, era un delicado brazalete, sonreí con amor y rápidamente lo puse en mi muñeca.

Al fondo de la caja había una nota

"¿lista para la temporada?"

-Harley, te llaman- corrí a por el teléfono -¡Harley es Adam!- tuve que separar mi oído para no quedar sorda
–Hola cariño, pensé que hablaríamos más tarde-.

-Necesito que revises tu buzón- me dijo atropelladamente

-ya he abierto el paquete, muchas gracias por los regalos me han encantado- le dije extrañada por su tono de voz.

-No ha sido nada, pero en realidad necesito que busques otra cosa- hice lo que me pidió y encontré un carta para mi

-Okay Adam, parece que lo he encontrado- le dije cuando tome el teléfono.

-Muy bien, ahora ábrelo y léelo en voz alta, por favor-

En el remitente decía Eden Hall ¿Qué era eso?

Lo abrí y leí en voz alta –Nos enorgullece ofrecer una beca deportiva completa a Harley Shepard por su inigualable desempeño en los juegos juveniles de la buena voluntad... ¿Adam, que significa esto?-.

-Significa que tenemos una beca en la misma escuela-.

Team U.S.A (Book #1) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora