¡¿¡PORQUE NO ME TEMES!?! ¡¡ESTUPIDA OVEJA!! (HIATUS) [AU/Katsudeku/yaoi]

TORMENTA

Narrador: 3era persona

Es increíble como en cuestión de segundos el rumbo de una vida puede cambiar, como solo en cuestión de segundos puedes determinar dependiendo de tu actuar si vives o no y aun más increíble la cantidad de cosas que pueden ocurrir, solo en cuestión de segundos.

En aquellos segundos tormentosos mientras que Izuku pudo ver su vida pasar frente a sus ojos, mientras caia al abismo con el que podría denominarse su peor enemigo, el cual no perdió el tiempo mientras caían lo sujeto del cuello con ambas manos buscando asfixiarlo, de por sí Izuku no tenía suficiente aire en sus pulmones a causa del nadar intempestivo que realizó segundos antes sobre el acantilado tratando de alcanzar la mano de Kaminari, entre cerrando los ojos, puso sus manos por encima de las de Tomura buscando que lo soltara con resultado infructiferos pues solo consiguió que Shigaraki aplicará más presión a su cuello, trató de pronunciar palabra cuando el golpe intempestivo contra el agua se lo impidió, aún asi Tomura no lo soltó, la fuerte corriente siguió arrastrandolos aún más profundo, varias veces ambos en su lucha se golpearon con las rocas y las ramas que él río arrastraba pero poca importancia tenían aquellos golpes cuando en aquellos segundo cada uno hacía un esfuerzo imposible por o terminar con la vida del otro o soltarse del bruto agarre contra su cuello, aun asi estos golpes habían logrado que bajara la presión por momentos permitiéndole respirar muy brevemente al joven de cabellos verdes, mientras el río sin compasión continuó arrastrandolos con fuerza, hasta llegar a una segunda catarata, se hallaron callendo nuevamente pero ahora la expresión de Izuku cambió drásticamente de un rostro angustiado a uno aterrorizado forzando a Shigaraki a volver la mirada a la caída donde a diferencia de la primera vez lo que los esperaba no era sólo agua si no rocas, al haber estado tan concentrados en su lucha ninguno pudo reaccionar a tiempo, ambos cuerpos desaparecieron entre las gotas del fin de la cascada.

Varios minutos de inactividad acompañados sólo por el sonido del agua, todo era quietud, no habían burbujas bajo el agua, ni ondas que no fueran por la caída del agua, de esta forma en tan sólo unos segundos, aquella lucha asomo ahora a tragedia.

De la espesura del bosque un pequeño pajaro se asoma saltando a las orillas de un rio, su propósito, recoger alguna de las ramitas que el río arrastraba para fortificar su nido y que este no sea azotado tan cruelmente por las lluvias que pronto asomaran a un duradero diluvio o a una tormenta, con cautela vigila a su alrededor y con atención sentencia cual de entre todas aquellas pequeñas ramas le servirá más para poder resguardar a su nido y a sus polluelos, no puede demorar, debe volver pronto para que estos no mueran por la lluvia, escoje una que se acerca a la orilla se estira para poder alcanzarla, su pico roza la textura de la madera cuando algo resurge intempestivamente del agua forzando al ave a huir despavorida.

Tras un tiempo sumergido Izuku sale a flote tociendo con desesperación por expulsar el agua de sus pulmones y volver a respirar, con dificultad se arrastra hasta que su cuerpo quede fuera del agua fría, jadea repetitivamente mientras las gotas de lluvia caen sobre su rostro, pasan cinco, diez minutos, no se mueve, no es hasta que la fuerte ventizca de la tormenta lo golpea que se levanta con dificultad para resguardarse, se pone en pie, pero vuelve a caer por una fuerte punzada en su pie derecho, asustado se examina a sí mismo, tiene magulladuras, golpes y rasguños por doquier como se esperaria tras caer en las rocas, lo que llama más su atención es que, su pie derecho le duele de forma punzante, toca el área afectada y una reacción en cadena de su sistema nervioso le fuerza a retirar la mano y ahogar un grito de dolor, jadea por unos segundos mientras se recupera del fuerte espasmo que sufrió su cuerpo, al mirar más detenidamente su pie derecho nota el problema, nota que, sutilmente su pie derecho se halla desalineado en comparación al izquierdo.