𝑴𝒊 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝑮𝒓𝒚𝒇𝒇𝒊𝒏𝒅𝒐𝒓 [Harry Potter]

22. 𝐎𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨 𝐝𝐢𝐚

"Dicen que en la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable"

Narra Jaz

El 30 de Junio había llegado. El día en el que todo cambiaría drásticamente para mi.

No solo tendré que abandonar Hogwarts, sino que me volveré... una asesina.

Me levanté prácticamente a la madrugada, y me quede en mi cama, pensativa, hasta que noto que alguien se acerca y se sienta en la punta de mi cama.

- Sabes que puedes hablar conmigo, Jaz- me dice Hermione- no duermes hace más de dos semanas, me estás preocupando.

- De veras no tienes que preocuparte...

- ¡Deja de mentir por favor!- me dice más furiosa- todos sabemos que la muerte de tus padres te afectó, pero también se que te está ocurriendo otra cosa...
Tú desapareciendo con Malfoy todas las tardes, las sospechosas notas que dejan siempre en tu cama, que te hayas alejado de Harry y nosotros... se muy bien que algo te ocurre.

- Mira Herms, aunque quisiera contarte con todas mis fuerzas, no puedo- digo sollozando- Hoy va a ocurrir algo malo... no se si volverás a hablar conmigo luego de eso, pero quiero agradecerte, que a pesar de nuestras peleas y todo lo qué pasó, me apoyes incondicionalmente. Fuiste de las mejores cosas que me pasaron al entrar a Hogwarts y bueno.. solo quería que lo supieras.

- ¿Por que siento que esto suena a una despedida, Jaz?- dice y luego hace una pausa- yo también quiero decirte algo... a pesar de todo lo qué pasó entre tú y Harry, yo siento que ustedes dos se merecen la oportunidad de estar juntos de nuevo. Se que pasaron malos momentos y que él a veces puede ser un gran idiota- me dice y ambas reímos- pero déjame decirte que nunca vi que quiera tanto a alguien como él te quiere a ti.
Por supuesto eso es cosa de ustedes, pero sólo piénsatelo- me dice Hermione y luego regresa a su cama.

Aunque Harry y yo queramos estar juntos, es simplemente una locura. Soy una mortífaga ahora, y luego de hoy, no creo que ni Harry ni nadie quiera volver a saber de mi.

Luego de unas horas, todas las demás se despertaron para ir a clases. Yo decidí saltearlas, para practicar y concentrarme en lo que debía hacer. Mande a mi lechuza con Draco para avisarle que iría a la sala de Menesteres.

En menos de 10 minutos él se hizo presente.

- ¿Cómo te encuentras?- me pregunta, como siempre.

- Draco, deja de hacerme la misma pregunta, ya sabes la respuesta- le digo rodeando los ojos- No pude dormir en absoluto.

- Se te nota- me dice riendo, lo fulmino con la mirada.

Luego de todas estas semanas pasando tiempo juntos, ambos nos volvimos algo parecido a amigos. Claro que los dos estábamos obligados a hacer atrocidades, pero al estar juntos todo mejoraba de alguna manera.

- ¿Pudiste terminar de arreglar esta cosa?- le digo refiriéndome al armario evanescente.

- Creo que si, hoy de igual forma lo comprobaremos- dice y hace una pequeña pausa- recuerda que no debes mirarlo nunca a los ojos, evitar sus palabras y...

- Imaginar que no existe- digo interrumpiéndolo- si si, ya me se la historia de memoria- le digo y rio.

- Wow, es la primera vez que te veo reír en semanas- me sonríe- Bien, entonces te veré en la tarde- dice Draco y se marcha rápidamente.