Promise [Steve Rogers y Tu] EDITANDO

Tiempo

Steve Rogers.

Ella era especial, su forma de expresarse, de hablar siempre con ese brillos en los ojos, lograba que lo más común de la vida sonara realmente extraordinario, su forma de sonreír al hablar sobre su familia, o de sonrojarse cada vez que sus ojos se encontraban, simplemente le encantaba.

- Ya te aburrí ¿No?- me pregunto sonriendo, una sonrisa realmente cálida.

Hermosa.

- No - respondí frotando mis manos para generar calor y disimular mi interés - Es solo que me encanta como tu mirada se ilumina cada vez que hablas de tu familia - Sus ojos se agrandaron hasta mas no poder.

- Bueno - Tocando su cabello continuo - Ya te conté casi toda mi vida, ahora te toca a ti- dijo mirándome directo a los ojos, cambiando de tema.

- Ok, ¿Que más quieres saber sobre los vengadores? – Consulte, a lo que ella sacudió su cabeza de forma negativa.

- Creo que no me entendiste – Hizo una pausa - Quiero saber sobre ti Steve, y para que no te vuelvas a confundir – Dijo mientras posaba una mano sobre mi rodilla – Me gustaría conocer de ti antes de ser el súper soldado.

Una emoción broto de su pecho, rodeando la mano de ella con la suya, le hablo de su infancia, su adolescencia y lo duro que fue la vida en esos años, le conto de Bucky y las veces en que ambos se protegían y apoyaban, sobre el suero y como fue elegido. Y hubiera seguido hablando si no los hubieran interrumpidos.

- Buenas noches – saludo la encargada del museo, ambos asentimos indicando que prestábamos atención – Les vengo a informar que la tormenta ya disminuyo y que dispusimos de buses para acercamientos, estos partirá en unos 30 minutos más y después el mueso cerrará.

- Gracias – Respondió ______ .

Susurrando una despedida, se fue para seguir informando a las demás personas, quedando en un silencio cómodo ambos nos sumergimos en nuestros pensamientos, el tiempo a su lado pasó demasiado rápido, todo de ella le tenía flechado y simplemente no quería que terminara. Su teléfono sonó.

- Espera una segundo - Le indico antes de contestar.

- Steve es Nat, la tormenta nos atrasó pero vamos de camino, para que estés preparado a ocurrido una urgencia en la base – Hablo tan rápido que no tuve tiempo de procesar todo.

- En 10 min te espero en la entrada

- En 5, Steve.

- Nat, escucha – tragando saliva, continuo – estoy con una chica y solo te pido qu...-

- ¡¡Estas en una cita y no me dijiste!! – grito la pelirroja – pensé que éramos amigos Steve – dramatizo Nat.

- Te cuento todo cuando te vea pero dame 10 min por favor.

- Más te vale contar todo, 10 min, nada más, solo faltas tú.

- Gracias Nat.

- De nada Stevie.

Y como si el tiempo estuviera en su contra, corto aun mirando la pantalla de su móvil, camino de vuelta hacia donde aún se encontraba sentada _______. "Trabajo" musito mientras estiraba su brazo para ofrecer ayuda. Sus ojos se abrieron sorprendidos y con emoción susurro mientras se levantaba del suelo.

- ¿Una misión ultra secreta?.

Y una vez más, un simple gesto de ella encanto a Steve.

- Si

Susurro de vuelta, copiando su gesto

¡Vamos cobarde! ¡Pídele una cita!. Grito una vocecita en su interior.

- Emm... yo...

- Te tienes que ir ¿cierto?

- Si – conteste resignado a su timidez – Tengo trabajo que hacer

- Bueno, la tormenta ya disminuyo, yo también debería volver a mi casa.

- Te acompaño a la entrada – Ofrecí

Con ella asintiendo como respuesta nos dirigimos a pasos lentos hacia el frente del museo.

- La pase muy bien Capitán, es una agradable compañía – Soltó ella cuando llegamos a la puerta del lugar. Observando a su espalda el bus blanco que la llevaría a su hogar, respondí intentando ser galante.

- Yo también bella señorita, y debo agregar que su sonrisa no hace más que encantar a quien la observe.

Me observo por unos segundo.

- Voy a hacer algo y espero que no te molestes – dijo mientras se mordía el labio inferior.

- O..Ok – Nervioso por su repentina cercanía, espere.

Poniéndose de puntitas, se afirmó de mis hombros para mantener el equilibrio, mi respiración se descontrolo cuando la observe cerrar sus ojos y acercar su rostro a mí. Por inercia cerré los míos y lentamente baje mi cabeza para facilitarle la tarea. Una pequeña pisca de decepción nació en mi cuando sentí sus labios tocar mi mejilla derecha, pero no fue nada más que una pisca, porque lo demás solo fue felicidad, la suavidad de sus labios me dieron la valentía que me faltaba.

Necesitaba más de ella y estaba dispuesto a conseguirlo. 

Y aquí la penultima parte de esta historia, editado!!!

Siempre prometo no demorar en subir el capitulo, pero siempre me demoro jsjsjs lo sientooooo!!! soy muy dispersa y se me olvidan las cosas, Ya solo queda un capitulo por terminar! que emoción... 

Gracias por volver a votar y leer esta historia, son las mejores <3

Nos leemos!!