Amor Rasgado

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"Estas triste" dice una vocecita, en la parte posterior de su cabeza.

A estas alturas se había acostumbrado de ella. No sabía porque aparecía en momentos como esos o porque sonaba así, melancólico, apagado, decaído podía sacar varias teorías dando explicación a ella, tal vez se estaba volviendo loco, tal vez solo disfrutaba reconocer que solo así alguien hablaba con él. Tal vez un poco de ambos. Quizás ninguno. No podía importarle menos en ese momento. Estaba ocupado, aparentemente los Nara no pensaban dejarlo descansar hasta que lograra hacer que los Aburame compartiera con ellos algunos insectos para unos venenos supuestamente beneficiosos.

Decir que creer en una alianza para crear un futuro juntos había resultado una tontería desde su punto de vista, no solo por el hecho de saber que los años de odio que la gente de ambos clanes había acumulado daban más pesor que la alianza y compañerismo que sus Head Clan habían creado aquel día, pero, aun así, aun después de todos las contras que había encontrado para poder crear una paz momentánea se había logrado. Senju, Uchiha, Nara, Hataka Hyuga y muchos otros clanes más se habían unido a ellos para hacer prospero ese sueño. Sueño que lastimosamente no podía compartir con Itama o Kawarama. Era triste sin duda, era dolorosa saber que él había llegado tan lejos solo después de haber visto como dos de sus hermanos se escondían bajo capaz y capaz de tierra en su recinto, recinto que posterior a los tratados se había dejado en el abandono total.

"Estas triste" vuelve a decir la vocecita en su mente.

Soltando un suspiro cerro los ojos e inhalo y exhalo repetidas veces - No, no lo estoy – dijo aun con los ojos cerrados.

Si bien la aldea había tenido sus altibajos en un principio se habían logrado solucionar la mayoría de ellos con el liderazgo nato que Hashirama poseía lograba apaciguar las aguas que en algún momento atacaban, Madara quien las alteraba cada vez que algo no se cumplía y él como el punto cuerdo de la aldea. Así que no entendía muchas cosas aun cuando el pueblo ya era estable. Él había propuesto la estructuración de la aldea, había propuesto la construcción de escuelas para ninjas y civiles, había propuesto la creación de un hospital para todos, había propuesto los planos para que el rio cercano a ellos les abasteciera a todos, entonces ¿Por qué parecía ser que nadie lo quería ahí? ¿Por qué parecía ser que a pesar de todo lo que había hecho y había sacrificado no bastaba para que le dejaran de temer? ¿Por qué en vez de decir su nombre cortes mente se escuchaba "demonio blanco" mientras apartaban a los niños de su paso?

"¿Por qué deberían de dejar de temerte? "

Tobirama podía dar múltiples respuestas a esa incógnita, pero siempre estaba presente un obstáculo que desviaba su buena acción. La vela de su escritorio parpadea haciendo que las sombras bailan por la habitación, por su rostro de forma angulosas, nítidas y rápidas. Vuelve a inhalar, pero esta vez más lento, le duele, duele que nadie quiera interactuar con él por un nombre que fue ganado a base a las torturas aplicadas por su padre, torturas que no dudaría tomarlas si eso implicaba que no lastimarían a sus hermanos, exhala, algún día no cercano porque el pueblo lo necesita para prosperar, pero cuando la aldea de su hermano sepa prosperar, los niños jueguen como es debido, los adultos regresen a sus casas, saluden a sus hijos y mujeres ese día dará su paso de fe.

Abrió los ojos posando los rubís que tenía por ojos "ojos defectuosos, malditos" en las letras que había planteado para la propuesta de los Nara. La voz no regreso después de retomar su trabajo, pero sentía como si algo estuviera acechando, no fuera de su casa, no cerca de su hermano, sino en él, el su cabeza un sentimiento, un depredador que está esperando.

-Solo un poco más –susurró aun moviendo el pincel para continuar redactando –por favor...- No lo negaría nunca, sabía que por más que siempre trato de eliminar sus sentimientos como su padre le exigió el miedo fue uno que nunca pudo quitar.

One shots MadatobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora