Prohibida ; Mateo Palacios

[19]La juntada.

Micaela

Meses después...

—Pasa el trago Nicole.—Hable mirando a la cantante,está solo estiró la mano con una sonrisa y siguio en lo suyo.

Estábamos en una mini juntada,yo claramente no pegaba ni con mocos acá,estoy solo porque salí de la casa de Ivo y me propuso venir a acá,habían gente que ni conocía,pero se hacía lo que se podía.

Hace unos días venía pensando en Mateo,se había ido a España y no tenemos contacto desde eso,ni un mensaje ni llamada,y no quiero parecer la típica pendeja enamorada que espera que le suene el celular.Enamorada no estoy,esperando a que suene mi celular si,pero más por un tema de que vivíamos pegados acá en Argentina,el en mi casa,yo en su casa,así que supongo que quiso
despegarse un poco y disfrutar.

—No Mauro,no,no,no.—Dije viendo cómo Mauro se acercaba peligrosamente con algo indecifrable en la mano.Me pare rápido y este solo tenía cara de "Corre que estoy por hacer algo que si lo hago me pegas una patada en el orto que terminó en Corea",bueno no tan así pero se entiende.

Mauro dejo de tapar y por alguna u otra razón al pedazo de cabeza de hormiga no se le ocurrió otra cosa que tirarme agua con hielo,se preguntarán ¿Por que?,anda a saber,cada cosa se le ocurre a Mauro que ni siquiera se el porqué,creo que hay que llevarlo a revisar el ano.

—Ay Mauro,¿Sos estúpido?.—Si la reacción más mala,lo se,Monzón de rio escondiéndose atrás de Ivo.

—Ah pero que boludo.—Aparecio María.Habia formado un vínculo bastante grande con ella,se podría decir que teníamos confianza y para que pase eso,tenés que ser Jesucristo.Todos sabemos que ella lo es pero bueno.

—Vigila tu espalda Monzón.—Hable haciendo la típica escena de película o serie,este se rió pero asentio tratando de ser serio.—Ahora por Pelotudo voy a sacarte una remera de tu ropero.—Hable corriendo mientras subía las escaleras,escuchaba que Mauro me seguía así que entre a la habitación y cerré la puerta atrás mío.Mauro no me quería prestar más su ropa porque aparecía o teñida,o rota,o solamente no aparecía más.

El señor cabeza de hormiga dejo de hacer esfuerzo así que me dirigí al placar y agarre una remera gris que estaba a la vista.

Mauro entro  Y yo todavía tenía la remera en mi mano y mi celular en la otra.

—Devolveme eso.—Hablo "¿Serio?" Falso claro,yo negué y este agarró mi celular.—Dale o no te lo devuelvo.

En ese momento sonó una notificación,por el sonido supuse que era Mateo o mi mamá,no pregunten porque les puse el mismo sonido pero los dos podían ser importantes.

—Dale Mauro,porfa,boludo puede ser importante.—Pero este negó,rendida le devolví su remera y este sonrió victorioso devolviéndome mi teléfono.Lei la notificación y decía.

Me enteré,¿Es encerio Micaela?-Mateo.