Capitulo 5; Conseguire lo que quiero

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-¡Amigo! –Fernando bajo las escaleras de la entrada sonriente hacia Daniel, que se bajaba de su auto.

                                              

-¡Fernando! –Daniel abrazo a Fernando y después le dio unas cuantas palmadas en la espalda –Bueno ¿y donde esta esa buenísima hermana tuya?

-Ya no empieces con las bromas –Fernando camino hacia el interior seguido de su amigo –Si te pedí que vinieras es para alejarme de ella no para que tu te pases el día babeando tras su culo.

-Eso quiere decir que tiene un buen culo –Daniel sonrió y esquivo el puñetazo que su amigo le lanzaba al hombro.

Después de charlar un rato en el salón, ambos se pusieron el bañador y con unas cervezas en las manos salieron al jardín y se recostaron en las tumbonas.

El silencio reinaba en el jardín tras un rato de charla hasta que llego Gabi, a interrumpir esa paz.

-Dios de mi vida –Fue Daniel quien hablaba mientras observaba como una preciosa rubia con un biquini dorado y un lazo marrón uniendo ambas partes, caminaba hacia ellos -¿Esa es tu hermanastra?

-No es mi hermanastra –Fernando suspiro incorporándose en la tumbona, en cuanto la vio no pudo quitarle ojo de encima –Si, esa es Gabi

-Hola chicos –Gabriela se acerco sonriente y deposito su toalla en la tumbona que había junto a Daniel.

-Hola yo soy Daniel, es todo un placer conocerte –El se levanto rápidamente a saludarla, antes de que a Fernando le diera tiempo a presentarlos.

-Encantada, yo soy Gabriela pero puedes llamarme Gabi –Ella se acerco y le dio dos besos en la mejilla –Fernando no me dijo que tuviera amigos tan guapos.

-Ni a mi que su hermana fuera una modelo –Daniel le guiño un ojo y ambos tomaron lugar en sus tumbonas mientras reían.

Durante casi una hora Gabi y Daniel estuvieron charlando animadamente, mientras Fernando les observaba cada vez mas molesto, hasta que se canso y se levanto para darse un baño en la piscina, pero cambio de planes al oír a Gabriela.

-Chicos ¿alguno me puede echar crema en la espalda? –Gabi estaba tumbada bocabajo, solo levanto la cabeza para mirar hacia Fernando y levanto la mano izquierda mostrando un bote de crema

-Yo lo hago –Fernando cogio el bote antes de que a Daniel le diera tiempo, se sentó en la tumbona junto a ella, y comenzó a extender crema por su espalda, suave y delicadamente.  Sentía como si la piel le ardiera al contacto con sus manos y no podía dejar de admirar el brillo que tenia ante el sol.

-Tu como siempre no pierdes el tiempo – La voz de una mujer llamo la atención de todos, una chica morena de ojos claro que les observaba sonriente

-¡Esther! –Gabi se levanto de inmediato de la tumbona, empujando a Fernando que casi cae de ella y corrió a abrazar a su amiga -¡Al fin estas aquí!

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