Capitulo 6; Besame

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Cuando Gabi entro al comedor a desayunar se encontró con Fernando, el era el único que estaba sentado en la mesa.

-Buenos días ¿Dónde están todos? –Gabi miro su reloj, tampoco era tan tarde

-Nuestros padres salieron a ver a unos amigos y Esther y Daniel parece que han decidido salir solos y no esperarnos –Fernando recorrió con la vista a Gabi, llevaba un short baquero muy ajustado y una camisa de cuadros atada dejando su ombligo al aire.

Sin decir nada mas Gabi salio del comedor y fue directa a la cocina, no tenia demasiada hambre, solo quería un baso de zumo.  Se sirvió el zumo y se sentó en uno de los taburetes mientras la empleada salía con una aspiradora dirección al salón.

-¿No comes nada? –Fernando apareció en la cocina, abrió el frigorífico y tomo una botella de agua

-No tengo hambre –Gabi levanto la vista hacia el y sonrió –Esta noche no he podido gastar energías

-¿Qué te traes con este juego? –Dejo la botella sobre la encimera y camino decidido hacia ella

-Diversión ¿Te suena la palabra? –Ella bajo del taburete y se quedo observándole a los ojos.

-Me parece que tu y yo tenemos un concepto de diversión muy diferente –El cogio de nuevo el botellín de agua y salio al jardín por la puerta de la cocina.

-Oh vamos –Gabi corrió tras el, no iba a dejar que se escapara -¡Espera!

-¡Ahora no tengo ganas de jugar a tu jueguecito! –Fernando abrió el garaje con el mando y entro

-Soy yo quien decide cuando se juega –Gabi le dio alcance y le quito el mando del garaje para pulsarlo, la puerta comenzó a bajar de nuevo.

-¡Dame eso! –La tomo por las muñecas y forcejearon, hasta que el mando salio disparado hacia fuera del garaje justo unos segundos antes de que la puerta se cerrara -¡Mierda! ¡Mierda!

-Relájate es solo una llave –Gabi miro al techo suspirando

-Una llave sin la que no se puede abrir la puerta –Fernando golpeo la puerta de una patada.

-Bueno pues ya nos abrirá alguien –ella se sentó en el capo del coche sonriente

-¿Ah si? ¿Quién? –Fernando camino hasta quedar parado frente a Gabi –Nuestros padres comerán fuera, nuestros amigos no sabemos cuando regresaran y la empleada tardara horas en darse cuenta, eso si se la da.

-Bueno pues entonces tienes un problema –Gabi sonrió –Estas encerrado solo con migo en un garaje, peligroso ¿no crees?

-¿Es que no puedes dejar de jugar ni en un momento como este? –Fernando suspiro

-¿Por qué? Estamos encerrados, podemos aprovechar el tiempo –se bajo del capo del coche y dio la vuelta a este para abrirlo y entrar en el.

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