EGOTISTIC | DAHMO | TRADUCCIÓN

Capítulo 2: Melodía

Abrí mis ojos, el sol ni siquiera se había revelado aún. Me reí, sintiendo las manos de Momo alrededor de mi cintura acercándome a su cuerpo.

"¿Qué haces despierta?" Ella dijo adormecida, con sus ojos aún cerrados mientras estiraba sus piernas.

"No lo sé." Respondí, mis manos moviéndose hacia arriba de las de ella bajo las sábanas.

"Duerme." Momo murmuró. "Tienes grabaciones en la mañana, necesitas descansar un poco." Ella habló mientras jugaba con el anillo de su dedo.

"No te preocupes por eso, ¿sí?" Sonreí y me volteé, moviendo su desordenado flequillo de su frente y poniendo un dulce beso en su suave piel.

"Para de decir eso." Momo se quejó. "Siempre estás diciendo eso." Ella habló, guiando mi cabeza para descansar en su pecho.

[Flashback]

"No tenías porque hacer esto, Dahyun." Momo susurró mientras era arrastrada hacia adentro de mi apartamento.

"¿Y dejarte volver sola a casa? Claro que no." Respondí y ella giró sus ojos.

"¡Estaré bien!"

"No lo estarás y vas a dormir aquí esta noche, te guste o no." Me reí, caminando de puntillas por el pasillo y hacia mi habitación, intentando no despertar a Wendy.

"Esto es ridículo, no vamos a caer en tu cama."

"Lo haremos, cállate y toma esto." Le indique juguetonamente lanzándole toallas y una sudadera grande en su cara, urgiéndola para que se tomara una ducha.

"¿Qué hay de ti?"

"Me escabulliré hacia la habitación de Wendy, no te preocupes." Le dije tranquilizándola, bromeé cubriéndome mis ojos apenas entramos al baño.

[Fin del flashback]

"¿Eres real?" Murmuré, incluso desde este angulo su rostro lucía hermoso. Sus grandes, hermosos ojos estaban cerrados y sus labios estaban curvos en una pequeña sonrisa mientras que su pecho se movía ligeramente hacia arriba y abajo mientras respiraba.

La miré por un rato casi preguntándome en voz alta cómo Seokjin pudo tratarla tan mal. Ella es tan preciosa para ser alguien en este mundo y pudo haber escogido a cualquier persona con quien estar, pero me escogió a mí. Todavía no he superado el hecho de que yo pueda ser de ella y que ella pueda ser mía después de todos estos años. Me siento realmente bendecida, incluso si todo el tiempo se lo digo ella se burla y se ríe excesivamente.

"No, solo soy otra chica aleatoria en uno de tus sueños." Momo respondió. "Ve a dormir ahora así puedes soñar conmigo todo lo que quieras." Ella rió entre dientes y vagamente jugó con mi cabello.

Me acosté en su pecho y pensé sobre todas las cosas pequeñas por las que hemos pasado, todas las peleas, lágrimas, sonrisas y chistes cursis. Cerré mis ojos mientras escuchaba sus latidos. Eran estables y parecían estar lentamente poniéndome a dormir mientras que ella también, caía dormida.

"¿Qué hice para merecerte?" Murmuré una última vez antes de volver a relajarme lentamente de nuevo, mis dedos aún estaban entrelazados con los de ella mientras que nuestros corazones latían en sincronía y en combinación con nuestra dulce respiración creando la melodía perfecta. Una melodía que una puede escuchar y disfrutar cuando estás enamorada, la melodía del amor. Sí, eso es probablemente lo que sea.

Esos eran los momentos que atesoro, cada pequeño momento con ella a mi lado, abrazándome y haciendo nada. Encontré raro como ella podía hacer que mi mente viajara a lugares, hacerme olvidar sobre mis problemas. Ella siempre lo hizo, desde el día que nos conocimos, y hasta el día de hoy lo hace.

Y así, caí dormida rápidamente. Con la llegada y repentina visita de Seokjin escapándose completamente de mi mente. Él no podía hacer ningún daño siempre y cuando Momo y yo estuviéramos juntas, al lado de la otra. Podíamos sobrepasar cualquier obstaculo, como siempre lo hicimos.