Capítulo 30: Dulces Sueños

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"¡Mierda!" Un grito agudo sonó cuando volví a abrir los ojos. La figura encima de Momo se había tambaleado, con sus manos cubriéndose su hombro derecho mientras gritaba del dolor.

Momo parpadeó para contener las lágrimas, pero siguió sosteniendo mi rostro y mirándome, alguien casi le había disparado y ella estaba asustada de que si se movía podría morir.

"B-Bebé." Tartamudeé, repentinamente se puso muy frío el lugar.

Otra figura estaba sobre Momo pero no se molestó en poner la pistola en su cabeza, solo se sentó ahí, mirándonos.

"¿Alguna vez te moverás, Nemo?" Una muy familiar y fuerte voz sonó mientras que una chica corría desde el otro lado del escenario cerca a nosotras y al frente de la segunda figura, lanzándole un puñetazo.

Solo una chica podría decir mal el nombre de Momo, solo esa chica tendría las agallas de pelear con todas esas personas enmascaradas y ayudarnos. Solo ella podía hacerlo, solo R--

"¿Ryujin?" Momo murmuró, aún sin atreverse a girar su cabeza.

"¿Qué esperas, Mono? ¿Dejar que tu chica pálida muera?" Ella rió, pateando el rostro de la persona e intentando robar su arma.

"Dahyun está--" Momo no pudo terminar su frase ya que la primera figura, que casi la mata, movió sus manos sobre su boca y la tiró al suelo. La figura ya no estaba llevando la máscara y tenía una bala en su hombro derecho.

Juro que pude reconocer a esta persona desde lejos. Estaba bastante segura que sabía quién era. Su nombre estaba en la punta de mi lengua. No ayudo que habían cambiado el color de su cabello desde la última vez que los vi.

"Yuna." Respiré con esperanzas de que alguna de las dos me escuchara. Momo estaba ocupada intentando sacarse a la chica de encima de ella mientras que Ryujin aún estaba luchando con el tipo de la máscara.

Intenté levantarme del escenario solo para volver a caer. El lugar estaba casi vacío y recé por que alguien viniera a ayudarnos en cualquier momento.

"¡Aléjate de mí, Yuna!" Momo chilló, alejando el cuchillo que Yuna había acercado a su rostro.

Todo se estaba volviendo oscuro, mi cabeza giraba y mi cuerpo temblaba. No podía sentarme ahí y hacer nada para salvarla, ella siempre hizo mucho por mí. La sangre que había perdido era demasiada, pero no me importaba morir si era para que Momo estuviera a salvo. Nadie nunca había hecho tanto por mí, nadie jamás me había amado y se había preocupado tanto por mí.

"¿A dónde vamos?" Susurré cuando sentí unas manos levantar mi cuerpo. Sollocé del dolor y casi me desmayé cuando me estaba llevando. Posiblemente no podría mantener mis ojos abiertos por mucho tiempo.

Cerrándolos, me dejé relajar en la persona. Todo se sintió familiar, la forma en la que me sostenía y acariciaba mi cabeza. Su respiración y aroma.

¿Cómo es que la respiración de Momo podía ser tan calmada? ¿Acaso se cambió de perfume? Mi cabeza dolía pero hice todo lo posible para concentrarme en el olor de la persona. Momo siempre usaba su característico perfume que huele a lo que pienso que sería el cielo. El aroma de su perfume me daba comodidad. el perfume de Momo olía como al hogar, Momo era el hogar.

Sin embargo, el aroma de la persona llevándome no era el de Momo. Era familiar, pero no me sentía como en casa.

"¿Q-Quién eres?" me ahogué. Estaba tan cansada, tan fría.

El agarre de la persona se volvió más fuerte, sin importarle que estaba sangrando mientras que caminaba más rápido a donde se supone que me estaba llevando.

Y de repente, todo tuvo sentido.

[Flashback]

"¿Dónde está?" Dije cerrando la puerta con un fuerte golpe, rápidamente moviéndome dentro de la casa.

Era un día cálido de verano después de la escuela, mis compañeros estaban chismeando y hablando sobre mi madre y su grupo. Eran las mejores de Corea y todos querían ser como ellas o estar con ellas.

Pero hoy la escuela entera estuvo en shock y todos corrieron hacia mí, a fin de que confirmara los rumores que habían estado por los alrededores, olvidándose sobre sus aspectos o canciones pegadizas. Todos querían saber sobre el incidente.

"¡DÓNDE ESTÁ, PAPÁ!" Grité corriendo junto a mi padre e intentando subir las escaleras para llegar al segundo piso, solo para ser detenida por Seokjin.

"No ahora, Dahyunie." Él suspiró y agarró mi brazo gentilmente.

"¡DÉJAME SOLA!" Grité, intentando librarme de su agarre. "¡QUIERO VERLA!" Estaba desesperada. Esto no podía estar pasando, no a ella.

"¡Kim Dahyun!" Mi padre me regañó mientras que me libraba del agarre de Jin y subía corriendo las escaleras, pateando la puerta para abrirla.

Sentí como si mi corazón fuera a explotar dentro de mi pecho. Como si mi mente estuviera jugándome bromas. Como si me estuviera ahogando.

Me apresuré hacia al lado de la cama, cayendo a mis pies mientras examinaba el cuerpo sin vida de mi madre extendido sobre ella. Su rostro estaba pálido y su cuerpo estaba frío. Sus labios púrpuras estaban ligeramente abiertos y sus ojos girados hacia atrás. El sencillo vestido blanco que llevaba puesto estaba cubierto de sangre roja oscura y sus mejillas rosadas estaban manchadas de lágrimas y rímel sobrante.

"¿M-Mamá?" Mi voz se quebró, lágrimas caían sin esfuerzo por mi rostro. Esto no estaba pasando.

"Entonces tenían razón.." Hablé. "Todos lo sabían y yo no." No pude evitar querer sostener su cuerpo más cerca de mí, abrazarla fuertemente y nunca dejarla ir. "Por qué no me hablaste, Mamá." Gemí. "Compartimos todo, ¿recuerdas?" Mis sollozos llenaron la silenciosa atmósfera de la habitación, el olor de la sangre invadía mi nariz. Me moví más cerca, tomando su mano en la mía.

Ella era mi mejor amiga, la única persona en el mundo que sabía que siempre podría contar. Ella fue la única persona que me hizo sentir amada y se había ido.

"Te amo, siempre lo haré." Ella no respondió, se había ido. Mi madre se había ido para siempre y no había nada que pudiera hacer.

Ligeramente levantando su brazo noté múltiples cortes y rasguños. Mi voz se quebró una vez más mientras veía las palabras "nadie se preocupa por ti." escritas en su brazo.

"¡YO LO HAGO!" Grité, enterrando mi rostro en el pecho de mi madre. "¡YO ME PREOCUPO!" Grité con todos mis pulmones y lloré más y más fuerte.

"Por favor, vuelve." Sollocé, abrazando fuertemente el cuerpo sin vida de mi madre.

Las lágrimas no pararon de caer, mi corazón no podía soportarlo por más tiempo. Sin darme cuenta, me había quedado dormida a su lado y solo me desperté cuando sentí unas manos entrelazarse alrededor de mi cuerpo.

"¿Qué está pasando?" Murmuré, aún media dormida. La persona no dijo nada mientras que me sacaba de la habitación y bajaba hacia el pasillo.

Entré en pánico al principio, no parecía poder reconocerlo. Solo cuando acarició mi cabeza y me acercó lo sentí, su firme respiración e intoxicante aroma. A pesar de que hoy, su aroma no logró calmarme.

"¡Déjame!" Me retorcí e intenté liberarme. La persona suspiró y me mantuvo más fuerte antes de entrar a mi habitación y ponerme en mi cama.

"Dulces sueños." Él dijo.

[Fin del flashback]

Él se apresuró por los pasillos, intentando encontrar lo que parecía la salida. A ese punto, me había dado por vencida en intentar escapar y correr de vuelta a Momo. Mi cuerpo se estaba entumeciendo y me sentí como si ya no hubiera más sangre que pudiese salir de mí.

"Dulces sueños, Dahyunie."

EGOTISTIC | DAHMO | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora