☬Durmstrang [Drarry / Harco]

Las artes oscuras (5.2)

Las artes oscuras (5.2)

Ya al conocer mejor Hogwarts se irían más lejos para descansar; las orillas del lago o a los campos verdes que separaban el estadio de quidditch de la escuela parecían buena idea, pero por mientras se quedaron en los jardines internos del castillo, como muchos de los estudiantes de Durmstrang. El alemán rezumbaba fuerte, sobreponiéndose al sonido del viento de invierno moviendo las hojas, siendo la primera semana de diciembre ya debía estar nevando al noreste y la nieve no tardaría en llegar hacia el sur.

Pero el viento frío que se restregaba en Hogwarts era poco comparado con las ventiscas y vientos marinos que residían en Durmstrang, y los estudiantes del último retiraban todos sus abrigos de piel.

Draco había dejado ya el abrigo mayor con uno de los elfos y lo último que necesitaba sacarse era el parkas. El calor estaba siendo casi tan molesto como el no saber dónde estaba parado, especialmente porque había una parte en su mente insistiendo que ya conocía ese jardín. Quedó en la camiseta blanca, devolvió su collar dentro de esta y redujo el parkas solo lo suficiente para que entrara en la bolsa que traía consigo.

Viendo a su alrededor no pudo sacar ninguna conclusión, así que regresó su mirada hacia Potter, quien había sacado conversación con Caselli.

"Nos dividimos según los grupos que se puedan formar." Explicaba Caselli "Se abren las listas a inicio de año y te inscribes, te hacen algunas pruebas y se crean los equipos, el año pasado tuvimos seis."

"Aquí lo hacemos por casas, se hacen las pruebas a inicios de años y se crean los equipos."

"Eso es interesante ¿nunca han pensado en mezclarse?"

"No creo" negó Potter "tampoco veo el punto en hacerlo, ya tenemos la competencia entre casas y crear grupos mezclados solo sería un enredo"

"Deberían de todas formas, los fines de semana o algo. Agarren a los mejores o un grupo que trabaje bien, y listo" deslizó una palma sobre la otra "Destruyen la carrera de quien se les acerque"

Rieron los cuatro, Draco se integró a la conversación: "Como nosotros en tercero" recordó, con lo que Andrea y Caselli rieron más fuerte, Harry se contagió un poco con las risas, pero quedó mirándoles para entender un poco de la historia.

"Yo te cuento" logró articular Caselli entre risas "El año pasado..." dejó escapar una risa "Bueno, decidimos que íbamos a formar un grupo solo con los de nuestro año, Draco, Devin, yo y unos cuantos que no vinieron, así que no importa, hicimos nuestro equipo. Los otros años también decidieron hacerlo. Primer fin de semana: destrozamos a los de segundo; Segundo fin de semana: destrozamos a los de cuarto. Tercer fin de semana, le dijimos a los de quinto para jugar contra ellos, pero nos dijeron que no. Entonces vinieron los de sexto" se detuvo antes de empezar a reír, pero Draco y Andrea no se detuvieron "Y ya te imaginas. Pucha, que nos sacaron la mierda." Caselli rompió en risa por fin, junto con Andrea y Harry, este último sin sacarle los ojos de encima a Draco.

Andrea a duras penas continuó con la historia "Devin: con el brazo roto. Marchu: con dolor de espalda toda la semana. Draco:-

"Inconsciente" interrumpió Draco entre risas, diciendo su parte de la historia.

"¿A cuento les ganaron?" preguntó Harry, mirando a Draco a los ojos.

"Ay que vergüenza." Admitió Draco, el sonrojo causado por su risa avanzando hacia sus orejas "No me vas a creer"

"Pruébame" le insistió, con una sonrisa tunante.

Mordiendo su labio Draco contestó "Diez a doscientos"

Ambos rieron de nuevo.

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Llegaron a encantamientos lo suficientemente temprano como para escoger sitio, se sentaron en la última fila, solo para seguir hablando. Para la suerte de Draco, Flitwick era uno de los profesores que no le había olvidado.

"¿Pero cómo olvidarte?" exclamó, bailando su varita entre sus dedos "Recuerdo que tenías muy buenas convocaciones, Malfoy. Un niño de apenas doce años, convocando serpientes completas antes de ir a desayunar. Hump, como olvidarte"

Fueron interrumpidos por la masa de alumnos que entró a la clase y su bullicio rebotando en las paredes. Flitwick guió su varita frente a su boca y empezó a callarles. "Te veré después, Malfoy." Se despidió.

"Un gusto verle de nuevo, profesor"

Draco tomó asiento junto a Harry. Era extraño, había notado, que al pasar del día ya no les importaba mirarse a los ojos.

"Entonces, se separan por facultades" continuó Harry donde lo dejaron. Draco se inclinó sobre la mesa, acercándose ligeramente a Harry, dedicándole toda su atención.

"Las cinco grandes" contestó, una gran sonrisa es su rostro. "Memoria, naturaleza, lingüística, exploración y marciales" Pasaron el resto de la clase hablando sobre las facultades, luego de la fortaleza de Durmstrang, del planetario, la torre lunar y de los dragones, la pajarera y el punto muerto, las sirenas y los tenebrus, los gytrash que descansaban extrañamente en los pasillos y que podían aparecer durmiendo a los pies de tu cama. Un mundo nuevo, que venía detrás de una voz a la que Harry no quería dejar de escuchar.

Aun así, había este tema que colgaba entre ellos como una pesa, el que Draco no mencionaba y el que Harry era muy cuidadoso de no preguntar. La reputación de Durmstrang era conocida, ignorada talvez, pero todos sabían que ocultaban su molestia con las artes oscuras. Talvez la idea de caras guapas y rostros amables habían impulsado esta reacción, que todos – incluyendo a Harry – pudieron dejar eso de lado al pensar en estos maravillosos extraños, pero hablar de los Gytrash había sacado a Harry de esta burbuja, los perros despiadados que causaban estragos en todas partes, excepto en Durmstrang al parecer, donde los tenías durmiendo en los pasillos y en los cuartos de los alumnos.

Pero no preguntó nada, se mordió la lengua. Harry había practicado maleficios en tercer año, no hace mucho, y Sirius había mencionado un par que él y su padre habían practicado. Así que, por ahora, solo por ahora, lo pasaría de alto. Porque prefería una historia de dragones y fortalezas protegiendo una pradera que los mil escenarios que su mente podía crear si se hablaba de las artes oscuras.

No pasó mucho y después del almuerzo se encontraba solo de nuevo, en el frío de las mazmorras. Su poción había fallado, saliendo un moco inodoro gris y no el color celeste que debía salir. Quien diría que, hasta en la presencia repugnante de Snape, el mero recuerdo de Draco le traería una sonrisa. 

Había reprobado la clase, pero estaba sonriendo.