천한 | 𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗠𝗮𝗴𝗶𝗰 𝗗𝗶𝗮𝗿𝘆 ♡ 𝖢𝗁𝖾𝗈𝗅𝖧𝖺𝗇.

𝗢𝟭𝟰 𝃯

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Estar escondido dentro del armario de la escuela es muy incómodo, pero, espera, ¿Qué hacía ahí Choi SeungCheol?

Bueno, justo cuando iba camino a su salón vio a lo lejos a un adormilado pero apresurado Jeonghan, que también iba dirigido hacia esa dirección.

Sí, Choi SeungCheol, uno de los chicos más populares y coquetos de la escuela en esos instantes estaba muy nervioso por la llegada de uno de sus (mas apreciados) compañeros, por eso se le ocurrió la maravillosa idea de esconderse en el armario de la escuela, en vez de irse al baño o algo así.

Quitó su mochila de su espalda y la abrazó fuertemente con la respiración algo agitada y esperó, esperó al rededor de siete minutos para después abrir la puerta del armario y observar los pasillos. Soltó un pequeño suspiro, se levantó del suelo, se volvió a poner la mochila en su espalda para después salir del armario de la escuela.

Caminó lentamente hasta su salón y divisó a un Jeonghan medio alterado escribiendo en aquel diario, sonrió leve pero al ver a Hannie levantarse del pupitre se puso en alerta modo; on.

Agarró firmemente las tiras de su mochila y comenzó a caminar a la dirección del armario, otra vez, pasando desapercibido por parte de Yoon, quien estaba caminando para el lado contrario del salón y de Choi.

Soltó un suspiro aliviado al ver de lejos a Yoon, caminando cabizbajo y se devolvió al salón, yendo directamente al pupitre del menor. Agarró el diario y sonrió con ternura al leer;

“Querido diario.. mágico (?);

Tengo ganas de comer un dulce de miel. La señora del comedor aún no llega y no hay de estos en la máquina expendedora :(”

— Okay Hannie, andas con suerte.

Dejó el diario sobre el pupitre y abrió su mochila, sacando un paquete de dulces de miel.

— Si, suerte de que a ambos nos guste el mismo tipo de dulce. Pero.. ¿Dejo solo uno o dejo más?

Pensó por un buen rato, pero decidió dejarle solo uno sobre el diario cerrado, ya que no especificaba muy bien en la nota. Luego guardó los dulces en su mochila y volvió a salir del salón, escondiéndose en la parte de los casilleros. Vio como algunos estudiantes ya iban pasando, y lo miraban con cara de confundidos al verlo ahí escondido, pero como se dijo antes, a Choi le vale todo. Asomó un poco su cabeza y sonrió leve al ver a JeongHan adentrándose al salón, nuevamente esperó unos minutos hasta que ya estaban a punto de tocar el timbre para comenzar las clases. Se acercó al salón y oyó un pequeño grito agudo, haciendo que abriera sus ojos como un par de platos, pero al asomarse a ver por la ventana y ver al sorprendido JeongHan con la vista en el dulce, comenzó a reírse como un desquiciado.

Si, nuevamente los estudiantes lo miraron como un loco, pero le dió igual todo.

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