Parte 2

661 68 29
                                    

Prefectura de Osaka, Japón. 5/11/2020

Mina

Despues de todo lo que he tenido que pasar estos últimos meses, lo que mas esperaba que me tranquilizara era una visita de regreso a casa, y ya había pasado un tiempo desde que tomé mi descanso en Japón

Me crié en un tranquilo vecindario, que ahora estaba totalmente desolado, antes salía a jugar con mis amigos en las calles. Pero no hay casi niños, sentía que el tiempo se había ido volando

Solo estaba en mi vieja habitación, observando por las persianas el frío y triste ambiente, mis manos podrán haber pasado por muchas operaciones, pero no paran de temblar o de entumecerse todo el tiempo. Deseaba cortármelas y remplazarlas por protesis si eso significaba poder volver a ser quien era

Mi madre abrió la puerta, con una sonrisa igual a la que me daba cuando me despertaba en las mañanas para ir a la escuela

—Cariño, te traje merienda...—Habló, dejándome un plato de mandarinas en una mesa de noche— ¿Cómo estás? —

—Estoy bien— Contesté, volteando a verla con un rostro que decía todo lo contrario— Gracias...no tenías por que molestarte— Tomé un par de gajos, llevándomelos a la boca

—Claro que debía, eres mi hija...¿Vas a bajar en algún momento? Yo creo que no has descansado bien...no sales de tu cuarto desde que llegaste a japón—

—Voy a estar bien, no te preocupes— Seguí insistiendo, dejando el plato de mandarinas vacío— Solo desearía que mis manos sanaran...—

—Minarí, hay diferentes maneras de tener éxito...—

—¿Otra vez con lo mismo? ¡Esto es de lo que vivía! —

—¡Encontrarás otras maneras de triunfar! Cuando se cierra la puerta, una ventana se abre. ¿Por qué no consideras que hacer ahora? —

—Mamá, ya no quiero hablar de eso— Exhausta, mi madre me observa con un rostro triste

—Hay una visita abajo, se que estás muy afectada por eso te quería preguntar si querías bajar a verla—

—¿Quién es? —

—Baja y averigualo— Ella toma el plato y se va de mi cuarto, dejándome con la intriga de quien pudo haberme venido a visitar

No tengo amigos en Japón, solo tengo a mi papá  a mi mamá y mi hermano kai, además de ray, un viejo Golden retriever. Así que tuve que asomarme en las escaleras, tratando de saber quien era

—Tu también trabajas en corea, ¿No es así? — Mi papá hablaba con alguien que no podía reconocer su voz

—¡Así es! Es un sitio fantástico y lleno de oportunidades, mina fue muy inteligente en tomar a corea como su residencia—

—¿Y hay algo en especifico que te encante? —

—Jokbal...dulce y delicioso jokbal—

Bajé las escaleras de una vez por todas, encontrándome con una viejísima amiga, que no veía desde la infancia, yo realmente creí que nuestros caminos se habían separado por completo, pero nos había unido de nuevo

Hirai momo, atlética, demasiado glotona, un poco tonta, a pesar de que nuestras personalidades eran opuestas, yo podía sentir que estaba con una buena amiga

—¡Mina! — Ella corrió a abrazarme, despues de no verme por tanto tiempo, yo también correspondí el abrazo, sintiendo un alivio al saber que ella había estado teniendo una buena vida despues de todo

Game over (Michaeng G!P)Where stories live. Discover now