Game over (Michaeng G!P)

Parte 1

Dos días más tarde. Aeropuerto de tokyo

Esa noche momo estuvo pensando mucho, hasta que me di cuenta de que podía contar con ella para regresar a onlychampions, me hacía feliz saber que no estaba sola, y ahora que estamos en el aeropuerto para irnos a corea, solo me daban ganas de abrazarla todo el tiempo

Me había despedido de toda mi familia, y fuimos a tokyo en un taxi, ambas estabamos entusiasmadas por esto

—Mogurí, solo quiero que sepas que si hay algo que te incomoda de todo esto puedes dejarlo, no te forzaré a que me apoyes—

—¿De que estás hablando? — Ladeó la cabeza riéndose, a veces momo parecía estar en otro mundo— Oye, ¿No has pensado que puedes recuperar las fuerzas de tus manos si les haces un poco de ejercicio? —

—¿Qué crees que he hecho todo este tiempo? — Le dije, caminando por la aduana, mientas que le enseñaba las manos

—Nunca te he visto hacerlo...—

—Yo si los ejercito — Hice un gesto con mi dedo medio y anular, bajando y subiendo repetidas veces. Ahora que lo pienso, eso se mal entendía

—Que asco...— Se me adelantó, al notar que la fila había avanzado

—¡Espera! ¡No es lo que tu crees! — Corrí detrás de momo, escuchando su escandalosa risa despues de que yo intentaba explicarle

—¡Está bien! ¡No digas nada de eso! —

—Eres tan estúpida...A veces usos unos resortes en las manos que me obligan a hacer mas esfuerzo del que necesito para articular. Pero los dejé de usar porque nunca vi un resultado—

— Lo entiendo. Supongo que será complicado entonces regresar a la cima. ¿Eres consciente de eso? —

— Soy consciente, pero no voy a rendirme— Antes de que pudiéramos entrar al avión, un grupo de policías caminó hacia mi, deteniéndome la entrada

—Señorita. ¿Gusta acompañarnos? — En un principio estaba extrañada, ¿Qué había hecho para que llamase la atención? — Tranquila, su vuelo no despegará sin usted—

— Momo, por favor guarda mi asiento— Ella asiente, tratando de llevarse mi maleta, pero los policías también me obligaron a llevarla

Me sentía como una criminal, y ni siquiera sabía las razones por las cuales yo había sido detenida de esta manera, me encontraba en una sala de interrogaciones, era una habitación blanca y con un mapa del sudeste asiático pegado en una de las paredes

Me senté en una de las sillas, observando atentamente a cada oficial que se acercaba a la sala, hasta que uno de ellos apareció— ¿Puede entregarme sus documentos? — Yo sabía que no había hecho nada malo, así que obedecí

El policía se quedó viendo mi pasaporte y mi identificación— Soy residente de corea, ¿Hay algún problema? —

— Señora...myoui...—Se rascó la cabeza, regresándome mis documentos— Mi hijo habla mucho de usted, es como un ejemplo a seguir—

— No lo creo— Contesté— ¿Pero porque me detienen? —

— Recibimos una denuncia anónima, y necesito que me responda un par de preguntas, primero dejenos ver su equipaje...—

Yo me quedé sentada, sintiéndome vulnerable al notar como los oficiales veían mis cosas, entre eso, una computadora portátil con la que estuve jugando en Japón, y algunas fotos que yo había empastado de mi regreso

—¿Qué vino a hacer en Japón? —

—Vine a descansar, mis padres viven aquí—

—¿Cuánto tiempo estuviste? —