Cómo criar a un señor oscuro

7.- Confusión de Dumbledore

Cuando regresaron a Hogwarts, Dumbledore se quedó en silencio, por lo que Severus estaba agradecido. Estaba casi listo para escapar cuando sucedió. – Severus, un momento en mi oficina por favor –

Severus mantuvo su perorata interna hasta que se dio cuenta de que Dumbledore debió haberle preguntado algo, miró las tazas de té. – Sin azúcar –

– Necesitamos encontrar a Harry Potter –

– ¿No tenías a nadie mirándolo? – Severus sabía que Figg estaba allí, y la mujer estaba senil y tenía una extraña obsesión con los gatos. No le importaban los gatos, pero honestamente, ella tenía al menos veinte de más. También sabía que Dudley había conversado con la mujer por cortesía.

– Sí, pero me temo que Arabella creía que el Sr. Dursley era el Sr. Potter – Dumbledore parecía extremadamente preocupado. Severus lo vio mirar los dispositivos que estaban vinculados a las protecciones de Privet Drive y Dudley. Se preguntó si el hombre comprendía siquiera qué salió mal. –También me preocupa su hijo –

– ¿Mi hijo? ¿Por qué? – Severus se preguntó hacia dónde se dirigía el viejo focha ahora. Sabía que Dumbledore quería que su hijo fuera amigo de Weasley por la sencilla razón de que Weasley era un idiota y de mal genio. También sabía que Granger no soportaría la pereza que tenía Weasley.

– ¿No es así? –

– No. Él ya se está haciendo amigo de algunos Ravenclaws e incluso de un Gryffindor – No iba a mencionar que era para evitar que Longbottom fuera utilizado por Dumbledore. Harry quería asegurarse de que ellos, Harry, Dudley y sus amigos cercanos fueran vistos como amigos de todas las casas, para que pudieran proteger a Neville, que era un Puff.

– La exhibición anterior me tiene preocupado. Necesitamos unir las casas –

– Le sugiero encarecidamente que le dé al Sr. Weasley cualquier discurso que esté planeando darle a mi hijo – Severus no estaba dispuesto a permitir que Gryffindor hiciera lo que quisiera con su hijo o su familia. Dumbledore pareció sorprendido por sus palabras pero no le importó. – La exhibición de la Sra. Granger y el Sr. Weasley es algo que no debería ser fomentado. También estoy seguro de que si intentas forzar al Sr. Dursley en el papel de Harry Potter, él no estará feliz con eso –

– Necesitaré que me ayudes a preparar a Neville. No podemos correr el riesgo de que si no encontramos a Harry, Neville podría ser a quien se refiere la profecía –

Severus arqueó una ceja. – ¿Cómo llegas a esa conclusión? –

– Nació el día antes que Harry –

– No tiene ninguna marca, su familia nunca fue atacada por el Señor Oscuro – Severus podía ver al hombre abriéndose camino alrededor de los bloques que pudieran detener a Neville por su abuela. – Además, creo que Lady Longbottom tampoco estará feliz de saberlo –

Severus podía decir que eso detuvo a Dumbledore en sus pensamientos. Conseguiré que Moody y los miembros de la Orden comiencen a buscar a Harry. También averiguaré dónde vive la ex Sra. Dursley. Necesitamos hablar con ella –

Severus se abstuvo de sonreír, habían plantado recuerdos de ella arrojando a Harry en un callejón. Sabía que Dumbledore iba a tener un ataque al ver esos recuerdos. – Si necesitas algo, avísame. Dado que las clases comienzan el lunes, me gustaría terminar las pociones que necesito preparar para la enfermería – Severus ni siquiera le dio tiempo para responder antes de salir por la puerta. Quería advertir a Lucius, asegurarse de que Petunia estuviera lista para la visita de Dumbledore.

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– ¿Hadrian? – Severus encontró a su hijo y sus nuevos amigos en sus habitaciones. Es cierto que algunos de ellos eran viejos, pero estaba feliz de ver a Neville Longbottom, Terry Boot, los gemelos Patil, algunos Garras y Leones más también.

– Hola papá, acabamos de entrar aquí para tomar un té –

– Eso está bien, siempre que no sea un hábito. ¿Cómo fue tu experimento? – Vio las sonrisas que se intercambiaron entre los amigos. – Solo recuerda- –

– No te dejes atrapar – Todos respondieron.

– Ah, mis pequeñas serpientes y serpientes en entrenamiento – Severus convocó unas galletas que había escondido en la despensa. – Por un trabajo bien hecho –

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Todos estaban cenando cuando Granger y Weasley finalmente hicieron acto de presencia. Estaban vestidos con una capa verde, camisa amarilla, pantalón azul para Weasley y falda azul para Granger, y corbatas rojas de Gryffindor. Su cabello estaba dividido en los cuatro colores de la casa. Granger y Weasley irrumpieron en la mesa de su casa donde los Gemelos se reían más fuerte.

– Sr. y Sr. Weasley, por favor elimine la broma de su hermano y la Sra. Granger – McGonagall dijo desde su asiento en la mesa principal. – Detención mañana con el Sr. Filch –

– Lo haríamos, pero no lo hicimos – Respondieron los gemelos. – Sin embargo, fue uno de los más valiosos. Le damos un 8 –

El resto de los estudiantes se rieron más fuerte. – ¿8? Supongo que tenemos que esforzarnos más – Hadrian miró a Draco y al resto de los de primer año en su mesa. Sintió que estaban preparados para el desafío.

– De hecho, lo haces – Severus comentó mientras le entregaba a su hijo un trozo de pergamino. – Recuerde la próxima vez agregar un poco más de menta para obtener el verde más parecido –

– Sabía que no lo teníamos bien – Hadrian miró el pergamino. Miró a su padre, quien enarcó una ceja. Severus se alejó y Hadrian le entregó la nota a Draco. La nota tenía una palabra escrita: Longbottom.

Draco leyó la nota. Miró hacia la mesa de Hufflepuff y pudo ver que Granger y Weasley estaban sentados a ambos lados de Longbottom. Theo les dio una mirada como siempre en la cena, tenías que sentarte en tu propia casa. Iban a tener mucho trabajo por delante.