Extra-terrenal (BillDipp)

Capitulo 23: Hermanos

- ¡Eres un inútil! ¿Cómo es posible que no puedas sostener la espada adecuadamente? –Gritaba un Gottes Krieger a un pequeño de ojos azules.

-Y-Yo... lo...lo l-lamento... -Le respondió al borde del llanto, causando que un pequeño rubio chasqueara la lengua molesto, dispuesto a interferir.

-Phill, no me detengas. –Advirtió al sentir que su hermano lo sujetaba.

-Pero... -Un gemido ahogado por parte de Willem hizo que Phill frunciera el ceño. –Acabalo. –Wilhelm sonrió sádicamente y con su espada se lanzó al ataque, tomando por sorpresa a aquel Krieger, quien a duras penas podía defenderse de los ataques del pequeño, situación graciosa a los ojos de los demás.

-Señor instructor, si yo gano, dejará en paz a Willem y lo enviará a la facción de los servant. –Propuso en medio de la batalla.

-Mocoso engreído. ¡Como si eso fuera posible! –Gritó con enfado. –Bien, si remotamente logras ganar, dejaré en paz al llorón de tu hermano. –Satisfecho, el rubio sonrió. Algunos Krieger que estaban por los alrededores miraron con pena al nuevo instructor.

-Entonces no me contendré. –Dicho esto, los movimientos de Wilhelm comenzaron a volverse ágiles, asestaba golpes con fuerza, haciendo que pronto, el Krieger cayera al suelo completamente derrotado. –Creo que yo gano.

- ¿Qué...? ¿¡Cómo es que un mocoso me haya ganado!? –Aquel krieger, preso de la ira, intentó arremeter contra el pequeño, pero el filo de una espada fue colocada sobre su cuello.

-Vamos, no seas mal perdedor.

- ¿En qué momento...? –Phill, al ver las intenciones del instructor, tomó un arma y se colocó tras él sigilosamente.

-Yo he ganado justamente, así que cumpla su promesa, ¿O es que no tienes honor de guerrero? –El instructor estaba furioso, pero de cierta forma resignado, por lo que optó por cumplir.

-Bien, cumpliré, Willem, a partir de mañana irás con los servants, después de todo, no sirves como guerrero. –Willem asintió feliz, ya no sería sometido a crueles entrenamientos. –Pueden irse, es todo por hoy.

Los tres hermanos se retiraron de la arena de combates, la cual consistía en un terreno plano, rodeado por enormes pilares, los tres tomaron sus cosas y tomaron rumbo a una pequeña casa en las orillas de la ciudadela, ya habían pasado 3 años desde el "incidente" en el cual un grupo de mercenarios los había atacado y asesinado a su madre, o al menos eso fue lo que le contaron a los pequeños cuando despertado completamente confundidos en un centro médico de Krieger. Tenían heridas menores, pero el shock emocional fue demasiado duro para los dos menores, Willem y Phillippe sufrieron bastante por ello.

Wilhelm por su parte, sentía que algo andaba mal, estaba seguro que aquello que había sucedido no fue casualidad, lamentablemente ninguno de ellos recordaba que había sucedido, es por ello que preso de la ira y el desconcierto, se presentó al otro día a la arena de entrenamiento de los Kireger, exigiendo que lo dejaran unirse para entrenar como guardián. Tras realizar algunas pruebas, fue aceptado, pasados tres años, Willem y Phillippe hicieron las pruebas para entrar, Phillippe fue aceptado, a diferencia de Willem, quien era demasiado llorón como para entrar como guardián, aunque fue aceptado bajo condicionamiento, finalmente se había librado de ello, siendo transferido como curador (servant) finalmente.

Al llegar a su hogar, una pequeña casa asignada para los aspirantes a guerreros, Wilhelm mandó a sus hermanos a tomar un baño, mientras él preparaba la cena. Willem y Phillippe asintieron y se dirigieron a su habitación para tomar las cosas necesarias, para posteriormente dirigirse al baño.

Wilhelm preparó un poco de caldo de verduras y carne, al terminar, sus hermanos ya estaban esperándolo, le indicaron que también se fuera a tomar un baño mientras se enfriaba un poco la comida. Wilhelm se apresuró para poder comer con sus hermanos, la cena pasó con tranquilidad, los hermanos conversaban ocasionalmente, recordando sucesos importantes del día, personas que vieron y técnicas que les parecieron increíbles y que pretendían intentar realizar el día siguiente.