Capítulo 04 - Fuyuki III

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Ya no hay ningún propósito en la victoria.

Aquí, en esta cueva sin rasgos distintivos, ella permanece sola mirando un ritual que buscaba prolongar indefinidamente. Ese era el único propósito que le quedaba. Las paredes eran oscuras y lúgubres, y el tenue resplandor del Santo Grial que ella custodiaba iluminaba el interior de la cueva con un brillo anaranjado apagado. Las sombras parpadeaban en la tenue iluminación, acentuando el brillo de sus ojos dorados enfocados en la entrada de la cueva frente a ella: nunca se movía, nunca se desviaba.

La armadura de placas negras que cubría su cuerpo resonó cuando enderezó la espalda, sus manos se movieron hacia su espada, donde yacían apoyadas mano sobre mano encima del pomo. Su cabello rubio palido estaba recogido en un moño real mientras su flequillo enmarcaba los lados de su rostro. Tenía la belleza de las esculturas más finas, pero con los matices afilados de una rosa. Debajo de su armadura, un vestido de batalla negro que fluía ondeaba alrededor de su cintura a pesar de que no había señales de viento.

¿Cuánto tiempo podría mantener este mundo?

El silencio era pesado y esto en sí mismo era su único consuelo.

Su nombre era Arturia Pendragon, Servant de clase Saber dn la Guerra del Grial en Fuyuki, ahora ennegrecida y una invención de su antiguo yo. Ella era una Alter; Saber Alter, una entidad completamente diferente pero similar del original. Ella era la inversa.

Sus ojos se cerraron, la soledad de su propia mente alejándose de la impotencia que sentía profundamente en su interior. Ella no fue convocada como Saber Alter, sino que se transformó del origen espiritual de la Saber original. Quizás fue a través de la fuerza de su resistencia mágica, pero aún podía recordar los recuerdos y sentimientos de la Saber original convocada desde el comienzo de la Guerra del Santo Grial. Caster había derrotado a Lancer, y Archer había derrotado a Rider antes de que los diferentes eventos comenzaran a girar hacia la conclusión de su Guerra del Grial Fuyuki. Los pensamientos, experiencias y revelaciones graduales de la Saber original a lo largo de toda la prueba le hicieron sentir como si fuera ella misma quien había luchado junto a su Maestro. Esta fue la consecuencia de una invocación incorrecta.

El darse cuenta de que su yo original había llegado a amar a su Maestro la hizo sentir vacía e inadecuada mientras ese amor continuaba. Sus manos se cerraron en puños, apretados con tanta fuerza sobre el pomo de su espada que el metal anillado de la armadura alrededor de sus dedos comenzó a chirriar.

Ella había estado allí cuando asesinaron a su Maestro justo en frente de sus ojos, y no pudo hacer nada. La Guerra del Grial se había ganado, el grial contaminado había sido destruido, pero lo inesperado ocurrió en la forma de un hombre que apareció con otro Santo Grial. Todos estaban cansados ​​y exhaustos, y el hombre no fue detenido.

Una vez más, Shirou se había lanzado a la línea de peligro, ¿y para qué? Todo fue para salvarla después de que el hombre llamado Lev la dejó atrapada en el barro contaminado dejado por el grial corrupto. La Saber original solo podía mirar y luchar en el barro mientras su Maestro era apuñalado en el corazón y asesinado.

El angustiado grito de rabia y culpa que hizo eco en el aire fue reflejado solo por Rin, quien había atacado a ciegas a Lev.

No estaba segura de lo que sucedió después de que el Saber original se sometiera al proceso de ennegrecimiento, pero cuando recuperó la conciencia, el Servant Archer de Rin se había sacrificado para liberar a Rin del barro contaminado. Sin embargo, esto solo estaba retrasando lo inevitable. Una mirada a Rin fue todo lo que se necesitó para ver que moriría por la exposición a las maldiciones del barro. Si un Servant se ennegrecía al entrar en contacto, ¿cuáles eran las probabilidades de que un humano sobreviviera?

Fate: Sword OrderWhere stories live. Discover now