Uno siempre vuelve a donde fue feliz

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Emma no tuvo nada más que hacer que volver a la piscina donde ya no tenía ganas de estar.

— ¿Quién era ese? — Pregunta James con curiosidad.

— Ahm... — Lo piensa — Era el cartero

— ¿Le diste un abrazo al cartero? — Cuestiona

— ¡Si! — Afirma rápidamente — Es que me emocioné al ver mi pedido.

Emma tomó su toalla y regresó a su cuarto dejando a James no muy convencido con su respuesta.

La chica estaba más que arrepentida, si hubiera sabido que Chris iba a venir a despedirse el día de hoy, ni siquiera le habría dicho que si a James.

"Soy una estupida"— Se dice en voz baja cerrando la puerta de su habitación.

Emma tomó su celular y desbloqueó a Chris de sus redes sociales. Se dio cuenta que ya incluso había cambiado su locación a Manchester.

Tenia ganas de escribirle y decirle que no se marche pero ¿para qué? ¿Solo para que Chris se quede a ver a Emma con otro hombre? Después de todo se iría a seguir sus sueños en la pintura, consejo que la misma Emma le había dado.

En un intento por despejar su mente, escogió un libro al azar y bajo al sofá el cual increíblemente se encontraba sin personas a su alrededor.

El ambiente era perfecto para leer. La noche había llegado, el calor se había ido haciendo que la sala principal se sienta fresca y la luz de la lámpara era el acompañante perfecto para brindar luz al lugar.

Había estado leyendo por un buen tiempo al punto en el que sí llego a concentrarse solo hasta que James llega a avisarle algo a Emma.

— Emma, cariño — Llama su atención — Vendré en un momento, solo iré a buscar algunas cosas a casa.

James estaba tan emocionado por el hecho de casarse que desde aquel mismo día había empezado a empacar sus cosas para mudarse en la mansión de los Brown.

— Esta bien, te esperaré — Dice Emma sin prestarle mucha atención

James salió por la puerta principal y encendió su auto. Fueron sólo 7 minutos de distancia de la mansión a la casa donde este vivía.

Cuando salió del auto escuchó algunos pasos detrás de él.

Para su mala suerte, la calle se encontraba completamente vacía y solo la luz de los altos faroles alumbraban la calle solitaria.

James se giró hacia los lados y no logró ver a nadie, pero si se veía la sombra que se escondía.

— ¿Quién está ahí? — Pregunta un tanto nervioso — Llamaré a la poli...

Un hombre con capucha sale detrás de James interrumpiendo lo que decía. Aquel misterioso hombre lo tomó de la camiseta y lo sostuvo pegado a una pared de un callejón cercano a su casa.

— Escucha seré bien claro contigo — Le dice el chico de capucha con ojos amenazadores.

James estaba asustado, pensó que iría a ser asaltado.

Trató de mirar más allá de lo que la capucha permitía y se dio cuenta de que era aquel "cartero" que había llegado a la mansión hoy.

— ¡Tu! Estúpido cartero — Enuncia James tomando más coraje — Suéltame o te denunciare

— ¡Callate por favor! — Exclama acorralándole con más fuerza  — Se que eres el prometido de Emma Brown.

James supo a dónde iría todo, quizás aquel pobre hombre solo quería dinero de parte de la familia Brown.

— ¿Y qué? ¿Quieres dinero o algo? — Pregunta  James — Si me sueltas te puedo traer miles de billetes.

— No quiero tu sucio dinero — Dice Chris — Lo único que quiero es que cuides y valores a Emma como se merece porque yo no pude hacerlo.

— ¿Solo eso? — James se relaja.

— Y te juro que si veo que le haces daño volveré a ti. — Le amenaza.

Chris lo suelta y retorna a su auto que había estacionado y con el cual parece que habia perseguido a James.

James estaba traumado por aquella experiencia, pero principalmente no entendía por qué el cartero le había amenazado si no valoraba a Emma correctamente.

"Debió tomar el dinero"— Dice James en su mente

Entro a su casa y no le contó a nadie sobre lo que había pasado. Solo buscó sus cosas y las llevó al auto.

Al llegar devuelta a la mansión, quiso que Emma le aclare las cosas porque aún no se sentía convencido con la excusa del "cartero".

— ¿Emma? — Le llama

Emma aún se encontraba leyendo aquel libro.

— ¿Si? — Deja de leer

— Dime la verdad — Se sienta a su lado — ¿Quién fue el chico que vino hoy en la tarde?

— Te dije que era el cartero — Sigue mintiendo.

— Se que mientes, solo dime la verdad.

— Bueno... — Se rinde — De hecho es un chico con el que tuve algo hace unas semanas.

— ¿Me has estado engañando? — Cuestiona con dolor

— ¡No! — Niega — Eso fue mucho antes de conocerte. ¿Pero qué te lleva a querer saber sobre el?

— Hace unos minutos, cuando salí del auto para entrar a casa, este chico me amenazó.

— ¿Te amenazó? — Pregunta desconcertada — ¿A que te refieres, te hizo daño?

Emma estaba perpleja por lo que acababa de decir James.

— No, estoy bien — Asegura — Solo me hablo disparates.

— ¿Que te dijo? — Cuestiona interesada

— Que te valore porque el no lo hizo y bla bla bla... — Imita la voz de Chris en modo de broma.

La chica estaba asombrada por lo que había hecho Chris. Eso le hizo darse cuenta que el realmente se arrepentía de haberla herido anteriormente.

— Ese chico parece ser un estupido — James se ríe

Emma se molestó por como James había llamado a Chris, así que se giró hacia el y le dirigió la palabra.

— En primer lugar, el único estúpido en está conversación eres tú  — Dice con firmeza — Segundo, realmente no te amo y no me quiero casar contigo.

James abrió los ojos como pelotas reaccionando a lo que apenas dijo Emma pues todo este tiempo había creído que ella lo amaba.

— Y tercero — Continua — Tu ombligo es horrible.

Emma dejo a James pensando y subió a su habitación con rapidez y buscó su celular donde con todas las ganas del mundo le envió un mensaje a Chris.

Emma_8:35
Chris, quiero verte en el muelle ahora.

Cautivado por mi herenciaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang