El poder de la envidia

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Chris, quien estaba atento a cada movimiento de su padre, se dio cuenta cuando este entró su mano en el bolsillo de su gran chaleco y extrajo una pistola.

Rápidamente se abalanzó hacía donde Emma al mismo tiempo en que Alfred disparó haciendo que una bala se introdujera cerca de las costillas de Chris impidiendole moverse.

El padre de Chris había calculado todo de forma tan perfecta que había colocado un silenciador en su arma para que el disparo no espante a los guardias.

Por otra parte, cuando Emma vio a Chris echado en el suelo gimiendo de dolor con las manos ensangrentadas en sus costillas, tomó valor y empujó a Alfred quien se había distraido viendo a su hijo.

El padre de Chris fue derribado por Emma al suelo haciendo que la pistola caiga fuera de su alcance.

Ambos forcejearon tratando de alcanzar el arma pero Alfred fue más astuto y tomó del cuello de Emma con propósitos de ahorcarla.

Chris no soportaba ver lo que su padre intentaba hacer. Así que con poca movilidad alcanzó la pistola y le apuntó a su padre.

— ¡Sueltala! — Grita

Alfred hace caso omiso y aprieta cada vez más fuerte el cuello de Emma provocando que esta empiece a perder la respiración.

— ¡Te dije que la sueltes! — Insite en voz alta.

— Estoy haciendo todo esto por tu bie... — Una fría sensación cerca de su hombro lo interrumpe.

Chris le había disparado a su padre haciendo que se deteniera, así que Emma aprovechó y empujó a Alfred hacia una esquina donde empezó a perder sangre.

Inmediatamente Emma corrió hacia Chris quien seguía sangrando.

— ¡Chris! — Se acerca a el — ¡Dolores! ¡Seguridad! — Gritó en voz alta llamando a los demás.

— No te preocupes, estaré bien — Dice Chris con una profunda respiración.

No fueron más de 30 segundos cuando los guardias irrumpieron en la habitación y vieron el desastre en lo que el cuarto se había convertido.

— ¡Llamen a la ambulancia rápido! — Ordena Emma.

El disparo en las costillas de Chris podía llevarlo a  una situación grave pues la bala había llegado a un área que podría ser mortal.

Emma tomó una de sus sábanas y apretó en la herida para detener el sangrado, por suerte, la ambulancia llegó pocos minutos después y se llevó al padre e hijo.

Emma estaba preocupada por la salud de Chris pues había perdido mucha sangre asi que lo acompañó al hospital donde le realizarían un proceso quirúrgico para sacar la bala y cerrar la herida.

Y ahí se encontraba Emma otra vez, en un triste hospital con ansias y nervios por saber el estado de salud de su esposo.

— ¿Emma Brown? — Llama el doctor en la sala de espera.

Emma se levantó en un instante y siguió los pasos del doctor que la llevaban al cuarto donde Chris reposaba.

Al entrar en aquella blanca habitación, se veía al chico con los ojos cerrados y una gran venda con manchas de sangre  que recorría su pecho.

— ¡Chris! — Emma corrió hacia este y tomó de su mano. — ¿Cómo se encuentra?

— El chico perdió mucha sangre y la bala penetró un área mortal — Dice sin esperanzas.

— ¿Y...? — Le pide que continúe

— Y su organismo no parece .... — Es interrumpido

— ¡Maldita sea! — Exclama Emma nerviosa — Solo dígame si vivirá o no

— Si, si vivirá.

Un suspiro de alivio salió de Emma y 2 segundos despues se escuchan unos supiros a sus espaldas. De inmediato se dio la vuelta y vio a los ojos de Chris los cuales la observaban

—¡Chris! Si vivirás — Exclama extendiendo su mano suavemente y llevándola a sus labios.

— Te dije que estaría bien — Dice con una leve sonrisa en su rostro y voz ronca.

Emma se liberó de la preocupación que tenía al pensar que podría perder a la última persona en que confiaba y que ama.

—¿Dónde está mi padre? — Le pregunta Chris al doctor con el ceño fruncido.

—¿Te refieres al otro señor que vino con una herida en el hombro? — Cuestiona— Se recuperará más rápido, quizás en una semana le den de alta y pueda volver a casa.

— ¡No! — Niega Chris en voz alta — De ninguna manera ese hombre puede quedar libre. ¡El Intentó asesinar a mi esposa y mató a mi suegro!

— ¡Oh! — El doctor se sorprende al no saber lo que había sucedido anteriormente — Bueno, en ese caso le daremos de alta y no irá a casa.

Emma se quedó todo el día junto a Chris en el hospital tratando de cuidar de el, después de todo, si no fuera por su intervención ella sería quien estuviera en aquella camilla o quizás ni siquiera estuviera viva.

Ya al día siguiente todos sabían los hechos ocurridos por lo que la empresa de bienes raíces de Alfred quebró. Nadie quería comprar servicios de parte de un asesino.

Incluso cuando Chris aún quería a su padre sabiendo lo que había cometido, estaba consciente de que este merecía estar en prisión desde hace tiempo. Por lo que una semana después cuando ya le dieron de alta al padre de Chris, este fue sentenciado a pena de muerte por asesinar a Harry Brown e intento de asesinato contra la nueva dueña de Brown's Industry.

Cautivado por mi herenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora