Paseo

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Dedicado a @Danibid11
Mentiría si dijera que no le gustaba la vista que tenía, las nubes siendo el suelo y ver las maravillas del mundo en ese ángulo era una cosa que le fascinaba. Pensó que a su maestro le gustaría mucho la vista, el viento tan fresco, las flores de diferentes colores ¿Sería parecido los campos elíseos? Le preguntaría a Seiya cuando lo veo.

Raki corría recolectando flores de distintos colores mientras que con la telequinesis se encargaba de entrelazarlas creando una corona, hubiese sido más lindo sino tuviera cerca de ocho personas que no le agradaba detrás de él vigilandolo como un halcón a su presa.

– Maestro, ¿Podemos jugar a las escondidas? Aquí sería muy divertido– Su alumna le ponía unos ojos a los que de verdad no podía decir que no.

–Bien, pero por favor no te alejes mucho y que los demás jueguen para que sea más divertido– se acercó a un tronco comenzando a contar hasta cincuenta.

Raki corriendo por todos lados buscaba un lugar donde ocultarse, habían quedado en que no debían usar el cosmos porque sería trampa pero aún así tenía que asegurarse. Pensó en ponerse detrás de la capa de uno de los guardianes pero cabía la posibilidad de que la echarán ¿Que debía hacer? Observando un lugar lleno de instrumentos y vasijas una idea le llegó.

–Genbu, ya que no estás usando tus armas ¿Puedo usar ese escudo grande que tienes en la espalda?–

–¿Puedes sostenerlo? Te puedo ayudar– la pequeña sonrió y le dió las instrucciones de como ponerlo para que su escondite estuviera perfecto. Regreso junto a sus compañeros con una sonrisa.

–Parece que te llevas bien con ella, ¿No le estarás tomando cariño verdad?– Insinuó Paradox– Eso sería horrible, causa debilidad en el alma y–

–¿No deberías vigilar a tu hermana? Recuerda que con su otra dimensión de puede escapar, ¿No le tienes cariño verdad? Entonces evita que se vaya– le respondió Genbu con algo de enojo en su tono.

–Agh, Amor ve y busca a mi hermana o te rapo el pelo cuando duermas–

–No tienes que ser tan agresiva pero Kiki es quien debe encontrarla, sino el juego no tiene sentido– al parecer Paradox no le había gustado la broma así que procedió a buscar a la geminiana, sentía su cosmos a pesar de que trataba de ocultarlo.

Integra estaba oculta cerca de lo más parecido a un templo derrumbado, la curiosidad le invadió rápidamente al ver el estado del lugar. Explorando los rincones más pequeños llegó a un pequeño hueco, no le tomó tanta importancia sino hubiese sido por una figura dentro, quitó algunas rocas haciendo más fácil el pasar al otro lado.
Su sorpresa fue grande al ver estatuas es esa habitación oculta; una la reconoció como Medusa, la más grande era una mujer dotada de gran belleza, en el fondo se encontraba otra en un estado deteriorado dónde distinguía dos figuras siendo una alguien herido y alguien sosteniendo el cuerpo.
Se preguntó quienes eran y porque estaban en ese lugar, ¿Acaso querían esconderlas o traían malos recuerdos? Mientras más se acercaba no notó algo cercano. De entre las grietas una serpiente salió y mordió el talón de la geminiana causando una pulsada de dolor al instante, la serpiente parecía mirarla fijamente capturando la atención de la chica. Sentía una gran paz pero miedo a la vez, lo único que le pasó por la mente fueron unas imagen: de dos chicos juntos, una mujer bella, la muerte de uno de los hombres y por último vió a su compañero parado en un altar para luego ser decapitado.
Lentamente salió de la sala aún en shock, el dolor del talón se hizo más fuertes y le preocupaba que fuera muy venenosa la serpiente que le había mordido; tratando de ponerse de pie sintió el dolor incrementarse lo único que pudo hacer fue arrastrarse hacía dónde estaban los demás o eso hubiese sido si alguien no hubieses aparecido frente a ella.

–¿Qué tenemos aquí, la caballera de géminis arrastrándose débilmente?– dijo con sarcasmo Amor.

–Si vas a burlarte mejor piérdete, yo misma puedo hacer ésto– sintió como unos brazos la cargaban al estilo princesa con algo de sorpresa miró al hombre.

–Solo no quiero que tú hermana me mate, soy muy bellos para dejar este mundo, de nuevo.– la geminiana iba a decir algo pero el dolor la silenció ¿Qué tipo de veneno era como para dejar así a un Caballero Dorado?

Llegaron con todos y uno de ellos se acercó para revisarla, la dejó en el suelo con cuidado examinando la herida en su talón.

–¿Con que te hiciste esto cariño? No es normal que ni pudieras caminar– le preguntó Amor.

–Se ve como una mordedura de serpiente para mí, necesito que expliques lo que pasó en detallé– le ordenó Ionia, él le ponía los pelos en punta.

–Estaba en unas ruinas y de una grieta salió una víbora, era dorada con algunas escamas levantadas. Yo... No la ví bien, fue muy rápida–

–Que sorpresa, que no veas algo frente a sus ojos– volteó a ver a su hermana con el celo fruncido y a pesar del dolor se paró frente a ella mirándola desafiante.

–Que sorpresa que no te importe nada que no sea relacionado a ti y tu bienestar. Pensé que habías cambiado pero no es cierto eres una– Un gemido de dolor salió de su boca sintiendo como ese veneno recorría más partes de su cuerpo, en momentos observo una imagen mental del Caballero de Aries siendo atravesado por una lanza. Sin dar explicaciones salió corriendo en busca de su amigo.

A tropezones llegó a dónde estaba observando la mirada perdida de su amigo hacia un punto en específico; se acercó a él pero noto que en su brazo igual tenía una herida parecida a la suya. Acercándose lentamente fue testigo de como gracias a su muro de cristal evitó el ataque de un arma, la lanza que había visto en su visión.

–Kiki, ¿Cómo te encuentras, te lastimaste o algo? Y necesito que me expliques qué te sucedió en la mano– Integra rasgo parte de la falda para envolver el brazo del chico– Debemos avisarle a los demás para que nos vayamos, es peligroso con los animales que hay por aquí.

No muy lejos estaba el resto del grupo con expresiones de enojo, al parecer eran muy problemáticos para ellos. Rakki era cargada por Genbu con rastros de haber llorado y se apresuró a ir a su lado a consolarla.

–¿Qué sucede Rakki, cómo fue que te hiciste eso? Será mejor irnos– Genbu alzó el brazo lastimado analizando la gravedad.

–¿Cómo te lo hiciste? Debemos llevarte a curar lo antes posible antes de que se infecte y se haga peor–

–Estoy bien pero solo para avisarles alguien me atacó con una lanza, estoy seguro que la intensión era asesinarme– el ambiente se volvió pesado al instante, se retiró del lugar sin decir palabra alguna.
Genbu fue el primero en reaccionar llendo hacía Kiki para cargarlo tal como Amor había hecho con Integra, haciendo oídos sordos a las protestas del Ariano se dirigió a una sala específica para que tratarán sus heridas; sabía que no batallaba en el caminar pero si era veneno lo que se esparcía por las venas del contrario no querría que algo le ocurriera. Por otro lado, ambos extrañamente se sentían tranquilos en lo que iban de camino, Kiki dejó de reprochar cuando se alejaron de los demás, sentían una paz inexplicable pero que sin duda disfrutaban.

En las afueras del Gran templo que era su hogar Eros veía la escena pero le restaba importancia, prefería en esos momentos enfocar su atención a su plan para derrocar a Athena como protectora de la Tierra. Pronto daría el siguiente paso para completar su cometido y no habría quien lo detuviera, no está vez.

Tengo que decir que cada comentario que dejan me inspira a seguir cada historia, trataré de  sacar capitulos más seguido. Por ahora Gracias por su apoyo y me alegra que disfruten lo que escribo.
Cuídense y que tengan un gran día

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⏰ Last updated: Nov 19, 2020 ⏰

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Corazón de BorregoWhere stories live. Discover now