Capítulo 2

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¿Se lo esperaban?

Espero que les guste

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A la mañana siguiente ___ despertó y se fue a dar una ducha para estar lista pues partirían a las siete de la mañana. Cuando salió encontró a su cachorrito sosteniendo con su boquita el collar que le dio su hermano. Lo tomo y se lo puso. Se cambió y se sentó a esperar que la llamaran. No pasaron ni cinco minutos cuando Tatsumi tocó la puerta para decirle que era hora de irse. Tomo su maleta, un bolso para poner a Percy y una funda de tela en la que tenía sus ahorros para comprar comida en el camino.

Bajó y encontró a todos sus compañeros reunidos en la sala de estar. Un chico, Jabu creía ella, se acercó a molestarla

- Oye, cuatro lugares ¿Qué armadura ganarás? ¿La de la torpeza? -preguntó a lo que los demás se rieron.

- No lo sé ¿Y tú? ¿La del gusano? -le dijo causando un estallido de risas. El chico sólo se alejó echando humo por las orejas mientras la chica sonreía con autosuficiencia. Llegó el señor Mitsumasa Kido para desearles buena suerte a sus aspirantes.

- Aspirantes, les deseó lo mejor durante estos seis años de entrenamiento. Espero que muchos de ustedes logren ganar su armadura. Los espero dentro de seis años - dijo el hombre. Junto a él estaba una pequeña de cabellos morados. La famosa Saori Kido. La persona que había hecho de ese año uno imposible para los chicos

Flashback*

Una niña de pelo morado tuvo la idea de jugar al caballo con los chicos que entrenaban para poder convertirse en caballeros. Muchos que ellos ya estaban hartos de los abusos de parte de la niña en contra de ellos.

- Saori quiere jugar al caballo - se quejaban algunos.

- Otra vez no - se lamentaban otros.

- Quiero que Seiya sea mi caballo - mandó la pequeña a Tatsumi.

- Con gusto señorita - dijo mientras tomaba el chico entre sus brazos y lo lanzaba al suelo.

- Yo no seré tu caballo, ni en sueños - exclamaba el niño indignado

Entonces la niña levantó su látigo y le golpeo en la cara a Seiya.

- Tú eres esclavo de los Kido, así que harás lo que te ordene - la niña levantó nuevamente el látigo, pero el golpe fue interrumpido por ___.

La pelinegra se acercó a detener a la niña causando que el golpe lo recibiera ella. Cayó al suelo en lo cual la pelimorada aprovecho para "castigar" a la oji miel por "semejante atrevimiento". Las zonas de sus piernas que recibían el impacto empezaban a enrojecerse debido a los golpes. Para ser una niña, tenía un brazo fuerte. Pequeña lágrimas comenzaba a resbalar por sus mejillas.

- ¡Saori, es suficiente! - intervino una voz autoritaria detrás de la niña.

- ¡Abuelo! - exclamo emocionada la niña, esperando a recibir felicitaciones por parte de su abuelo - ¿Viste lo que hice? ¿Estás orgulloso de mí?

- Estoy muy decepcionado - dijo el hombre. La expresión de la niña cambió de alegría a tristeza - Hoy estás castigada. Ve a tu cuarto.

Mientras se desarrollaba la escena cinco niños empezaban a ayudar a levantarse a una, ahora herida, ___ para llevarla a curar.

Fin flashback*

Todos embarcaron al barco que se dirigía a su respectivo destino. Ella en lo único que pensaba era su hermano. Percy salió del bolso interrumpiendo los pensamientos de ___. Empezó a mirar a su dueña con curiosidad. Le dio un poco de comida y esperó a que él se durmiera. Ella imitó la acción y se dejó caer en los brazos de Morfeo.

Al despertar ya habían llegado a Grecia. Metió a Percy al bolso y bajó para dirigirse a su antigua casa para ver si su hermano se encontraba ahí. Abrió la puerta, pero no encontró a nadie. Se tomó un momento para admirar su antiguo hogar, un pequeña casita que para todo el mundo pasaría desapercibida pero para ella era muy importante. La casa se veía muy abandonada, al parecer ya nadie vivía ahí desde hace mucho tiempo.

Decidió buscarlo por el pueblo. Sin embargo, chocó con un hombre que, a su parecer era alguien importante porque todos lo observaban con respeto. La niña al notarlo se asustó y sólo pensaba en lo peor. Cerró sus ojos con fuerza para recibir un golpe que nunca llegó.

- No temas niñita - dijo muy amablemente el hombre - ¿Cómo te llamas? - preguntó.

- M-mi nom-nombre e-es ___ - respondió temblando.

- Bien ___. Soy el patriarca. ¿Dónde están tus padres? - dijo arrodillándose para estar a la altura de la niña.

- Murieron cuando era muy pequeña - respondió mirando al suelo

- Sígueme pequeña - dijo levantándose para tomar la mano de la niña y empezar a caminar con ella - ¿Tienes hermanos?

- Si, su nombre es Airoria, creo que es un caballero - sopesa algo tímida.

- ¿Airoria de Leo? - inquiere con sorpresa el hombre.

- Si, ¿Lo conoce? - pregunta ella de vuelta.

- Si - respondió algo ausente - ¿Qué te parece sí vamos a verlo?

- Es que hace un año yo me escapé de mi casa. Creo que él está enojado conmigo - respondió la niña mirando al suelo

- Estoy seguro que el estará muy feliz de que hayas vuelto sana y salva - respondió el hombre sonriendo.

- OK. Vamos - dijo algo nerviosa, pero, ¿Quién la culpa?

Llegaron hasta una colina muy grande. En ella había doce estructuras de piedra maciza, separadas de la siguiente por un gran pasaje de escaleras. Las doce casas. ___ las reconocía por las historias que se contaban en la aldea de Rodorio entre los niños. En el camino, la niña y el Patriarca iban charlando.

- ¿Para qué volviste si escapaste? Un preso que escapó nunca quiere volver a su prisión - añade con confusión.

- Para obtener una armadura - dijo la niña tranquilamente, la pequeñita iba saltando de escalón en escalón, el mayor la miraba con diversión. Una pequeñita de 8 años que volvía a Grecia después de un año de su huida y tranquilamente saltaba, disfrutando de su niñez.

- ¿Quieres ser una Amazona de Athena? - preguntó a la niña con obviedad.

- No, yo seré una caballera - dijo la niña con decisión, parando de saltar para mirar al Patriarca.

- Pero eres... - fue interrumpido por ___.

- ¿Una niña? Eso lo sé, también sé que las Amazonas viven una tortura con esa máscara - dijo la niña muy seria.

El resto del camino transcurrió en silencio. La pequeña volvió a saltar de escalón en escalón otra vez, esta vez tarareando una canción. Hasta qué al llegar...

- Antes de entrar ponte esto - dijo el hombre mientras le pasaba un velo a ___.

- No lo haré - dijo la niña con decisión - Si lo hago me obligarás a ponerme una máscara y a vivir condenada a esconderme de los demás. A esconder como soy en realidad. Además tendría que tomar la decisión de matar o amar al hombre que vea mi rostro y no lo haré - declara con firmeza.

-No puedes negarte. Nadie lo ha hecho... - alarga.

- Siempre hay una primera vez para todo, ¿No es así? - dijo la niña para seguir avanzando, dejando a un Patriarca muy confundido.

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Nuevo capítulo!!!!!

Perdonen la inactividad estos días, me he tenido que adaptar a las plataformas de mis clases virtuales y me ha costado muelas, es difícil 😢 Esa vaina se traba todo el tiempo

Pero bueno, estamos de vuelta 🥳🥳

Soy feliz 😃

Voten, comenten y recomienden que es gratis y no les cuesta ni un centavito 😸

Les quiero 💗

Nos leemos luego 


Los Caballeros del Zodiaco y tú (Saga del Entrenamiento) Libro 1Where stories live. Discover now