Final Alternativo - "Todo Estará Bien"

Capítulo II - Gustabo

Gustabo intenta caminar al frente, y al no poder mantenerse en pie habiendo perdido demasiada sangre cae al suelo desmayandose.

-¡Gustabo! -Conway corre a él agachandose e intentando despertarlo- Gustabo, levántate hijo. Hijo, por favor... ya perdí bastante con tu madre.

Gustabo despierta lentamente tosiendo sangre, y completamente desorientado.

-¡Horacio llama a una ambulancia YA! -ordena Conway desesperado y toma el rostro de Gustabo con sus manos. Horacio rápidamente saca su celular y comienza a marcar- Hijo...

-¿Papu? ¿Horacio? -pregunta Gustabo intentando incorporarse y dándose cuenta de la situación en la que está.

-¿Gustabo?

-¿Qué está pasando?

-Ven, te ayudo a levantarte, Gustabo.

-¿Pero qué coño hacemos aquí? ¿qué está pasando? ¿¡por qué estoy sangrando!?- el dolor del disparo en el costado lo invade y lo hace caer en la realidad, sintiendo miedo al punto de llorar.

-Tranquilo, tranquilo hijo. No pasa nada, estás bien. Tranquilo.

-¿¡Pero qué me habéis hecho!? -la desconfianza se apodera de él, provocada por la incertidumbre e intenta alejarse de Conway.

-No te hemos hecho nada, ha sido Pogo. Ha sido él.

-Pero ¿quién es Pogo? -pregunta Gustabo comenzando a exasperarse entre lágrimas.

-Es una larga historia ¿vale? Gustabo...

-Viene una ambulancia en camino- interviene Horacio.

-¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué me habéis hecho esto? ¿Y por qué voy vestido así? ¡HORACIO!

-¡Pero si has sido tú mismo!

-¿¡Cómo que he sido yo mismo!?

-¿No te acuerdas de Pogo?

-No lo entiende. No lo entiende. Tranquilo. Gustabo escúchame... -el mayor aterriza la situación, buscando las palabras con las cuales hacer que su hijo confíe en lo que dicen.

-No os acerqueis, no os acerqueis -suplica mientras intenta alejarse arrastrándose torpemente por el suelo.

-Relájate. No somos los malos nosotros. Nos conoces. Lo hemos dado todo por ti.

-Vas a estar bien, Gustabo. Déjanos ayudarte.

Intenta ponerse de pie pero al hacerlo, siente un mareo terrible que termina nublando su vista y dejándolo inconsciente.

...

Se mira a sí mismo frente al espejo, vestido y maquillado como payaso, con un arma en la mano y una sonrisa desquiciada. Levanta el arma apuntandola a su cien, pero sabiendo que no quiere hacerlo, teniendo miedo en realidad, se siente atrapado viendo todo lo que sucede, sin poder controlar su propio cuerpo, siente su dedo presionar el gatillo y un golpe en su cabeza que lo derriba al piso. Levanta su mirada y entonces lo ve. Aquel personaje al que sólo veía desde dentro, actuar como él no quería, lo había sacado de sí, estaba frente a él. El pasayo, de pie, aún con el arma en la mano, la apuntó al chico asustado que se encontraba mirándolo desde el suelo. Empezó a reír cínicamente. Los pequeños espasmos que tiene, la delgada capa de sudor en su frente, y la negación en su rostro dormido, son un reflejo de las imágenes que torturan su mente. Cuando escucha el sonido del arma dispararse nuevamente, despierta bruscamente con el corazón acelerado.

Parpadea un par de veces. Desorientado intenta hacer memoria de lo último que recuerda. Pasa su mano temblorosa por su rostro, secando el sudor de su frente y sus pocas lágrimas, queriendo espabilar rápidamente. Examina con la vista el lugar donde se encuentra, inmediatamente se da cuenta que está en el hospital y empieza a querer irse de ahí, entonces hace un esfuerzo por regular su respiración y calmar sus nervios.