Bajo la Lluvia

Capítulo 2 -Son Familia?-

Anne caminaba rumbo a la escuela, llevaba una peculiar sonrisa, y era gracias al pelinegro que se encontró el día de ayer, antes de llegar a casa, ese pelinegro no la dejó dormir en toda la noche, y sabía que tal vez no lo volvería a ver en toda su vida, pero aún así, le llamó mucho la atención.

-Anne!!- grito su querida amiga castaña, Diana Barry

-Que sucede?- preguntó Anne saliendo por completo de sus pensamientos.

-Te vengo hablando desde hace 10 minutos!!- exclamó la castaña mientras cruzaba los brazos.

-Ohh Diana, es que que no puedo sacra a aquel chico de mis pensamientos, era tan!!- suspiro -Tan perfecto!- dijo la pelirroja con los ojos iluminados en mil estrellas.

-¿Cuál dices que era su nombre?- preguntó la castaña mirando a la pelirroja.

-Gilbert Blythe!!- suspiro de nuevo -No te parece tan romántico?!, es que como salido de una novela romántica!!- exclamó con felicidad.

-Ay Anne, tu si estás perdida!- la castaña negó con la cabeza y continuaron caminando hasta la escuela

Al llegar todos susurraba cosas que ninguna de las dos chicas que acaban a de llegar comprendían, miraban a a todas partes para saber el motivo por el cual todos hacían alboroto, pero no encontraban nada.

Hasta que la puerta de la oficina del director se abrió, dejando así ver a un apuesto joven de cabello negro.

De inmediato Anne posó sus ojos en el, este todavía no se percata a de la presencia de la chica.

"Es el, esta aquí, creí que no lo vería de nuevo, Gilbert Blythe esta aquí"

Anne llevaba una sonrisa boba en la cara, ese chico con el que ayer se había encontrado, estaba en su escuela. Pero esa sonrisa se borro cuando vio salir a cierta rubia de ojos azules. Josie Pye, está tomó la mano del chico y lo dirigió hacia uno de los casilleros desocupados en el pasillo.

-Es el- susurro Anne al oído de su querida Diana.

-El es Gilbert?- preguntó la castaño mirando al pelinegro -Si es apuesto, y es muy elegante!- confesó la castaña

La rubia iba regosante en gozo, todos la miraban a él y a su querido primo Gilbert, este individuo ya se sentía algo incómodo por las miradas de todos sobre el.

—No te alejes de mi!, esta escuela está rodeada de adefesios!- exclamó Josie mirando particularmente a Anne

Gilbert de inmediato miro a la chica, y al toparse con la cabellera roja, soltó una sonrisa, se alejo de Josie y camino hacia la pelirroja con seguridad.

—Nos volvemos a encontrar!— dijo el pelinegro recargando se a un lado de la pelirroja que estaba de espaldas

Anne al escuchar la voz de Gilbert, de inmediato pego un brinco y se giro para ver al chico.

—Hola Gilbert!— dijo algo nerviosa.

—Después de todo nos volvemos a ver! — dijo alzando una de sus características cejas

—Si!— sonrió Anne con nervios, ese chico de verdad la intimidada, la hacía sentír cosas que en su vida había sentido, era nuevo para ella.

Se miraron nuevamente a los ojos, cada que ocurría eso, era como si se desconectar an del mundo exterior y se centrarán sólo en ellos, y no sabían el por qué, se conocían de una día, no sabían nada el uno del otro, solo sus nombres.

—Gilbert!!— grito la rubia detrás de él —Lo primero que te pido y lo primero que haces!— suspiro y tomo a su primo del brazo —Te dije que no te justaras con adefesios!— grito mirando a Anne

Anne sintió una enorme vergüenza, estaba acostumbrada a que Josie la insultara innumerables veces, pero ahora ese chico que se había robado sus pensamientos estaba enfrente de ella, y Josie la llamaba adefesio

—Que?— preguntó Gilbert indignado por el trato que le estaba dando a la pobre pelirroja

—Es una adefesio!!, es el adefesio Anne Shirly!- bufo la rubia —No te justes con ella, o te pegara lo apestosa.

—okey!— dijo Gilbert frustrado, ni si quiera sabía por qué había accedido, sólo quería que aquella platica acabase, pues se notaba que Anne estaba a punto de llorar, pero cuando se dio cuenta de lo que dijo, quizo arreglar las cosas, pero ya era muy tarde, la pelirroja había corrido hacia un salón que parecía ser el de química. 

-¿Como te atreves?- pregunto Diana a Josie, que llevaba una sonrisa victoriosa -eres un ser detestable Josie Pye, y tu- señalo al pelinegro de apellido Blythe -Vas que pintas para ser igual que tu odiosa prima- se fue completamente enojada hacia el salon de quimica, donde estaba su amiga llorando.