Capitulo 16 -Tia Anne

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Cole y Anne patinar on unos minutos más por todo Charlottetown, solo para admirar el paisaje que este ofrecía, pues después de varios intentos la pelirroja logró por fin nominar el arte del patinaje.

—Vez!, soy toda una experta— aseguro la pelirroja a su joven amigo rubio, mientras daba vueltas alrededor de este

—Es solo suerte de principiante!— dijo el rubio chasqueando lo lengua, en su voz se notaban los celos, pues el, había estado practicando su patinaje por 3 años

—Solo estas celoso!— grito la pelirroja riendo escandalosamente, y gracias a su risa y movimientos bruscos, perdió el equilibrio y cayó

—Si claro, celos— dijo el rubio con sarcasmo mitras patinaba a un lado de la pelirroja tirada en el piso.

Esta no dijo nada, solo bufo y se puso de pie como si nada hubiese pasado

—Mejor devolvamos esto— señaló los patines —Y vamos a comer hamburguesas, muero de hambre—

Cole solo rio y asintió, no quería contradecir a su amiga.

Mientras tanto en una casa no tan alejada de ahí, un pelinegro tocaba una puerta roja, esperando a que su familia le abriese.

Los nervios recorrían su cuerpo, como le diría a Bash que su padre había muerto.

La puerta se abrió y vio a una pequeña niña de unos 4 años, morena, pelo chino y corto y ojos grandes, idénticos a los de su padrino Bash.

—Mami!!, un chico tocó!!- grito la niña sin despegar la mirada de Gilbert —Quien eres?— preguntó la niña con curiosidad

Gilbert sonrió con alegría —Hola, soy Gilbert Blythe, tu quien eres?— pregunto inclinándose hasta quedar a la altura de la pequeña

—Yo soy....—

—Dephine!!, te he dicho que no abras la puerta a extraños!!— grito una mujer de color llegando a la escena.  Pero al percatarse de quien había tocado la puerta, sonrió abiertamente, mientras abrazaba al pelinegro

—Gilbert!!— le dio un beso en la mejilla

—Hola Mary— dijo el chico sonriendo

—Pero mira que grande estas!!— dijo separándose para verlo de pies a cabeza.

—Mami..— dijo la pequeña Delphine jalando de la blusa de su madre

—ohh, cierto, Gilbert, te presento a Delphine, mi hija— sonrió orgullosa —Cariño, el es tu tío Gilbert!— dijo Mary señalando a Gilbert

—Si!!!, tengo otro Tío!!— grito la pequeña abrazando a Gilbert con una fuerza sobre humana

—Blythe!!— exclamó otra voz masculina proveniente de la casa, era su buen padrino Bash.

La familia volvio a juntarse después de mucho tiempo, Mary y Bash hablaron con Gilbert de todo lo que había pasado estos últimos años, Gilbert le contó lo se cedido con su padre, Bash le dio su más sincero pésame, pero luego decidieron que debían salir a comer para hablar un poco más sobre otros temas.

—Por qué no vamos a comer pizza?— preguntó Mary cargando a su pequeña

—Si!!, pizza con el Tío Gilbert!!!— alzó los brazos la pequeña Delphine

—Bien, me parece un gran plan— asintió Gilbert con una sonrisa enorme

—Voy por mi Mérida!!— grito la pequeña Delphine bajando de los brazos de su madre para salir corriendo escaleras arriba

—Su que?— preguntó Gilbert desconcertado

—Su Mérida— dijo Bash.

Gilbert lo miró con desconcertó de nuevo, Bash río levemente y dijo

—Conocimos una chica hace unos 6 meses?, tal vez ya un año, ella nos defendió a mi y a Delphine de un racista de mierda en la calle— suspiro al recordar aquella tragedia —Delphine la vio como toda una heroína y es que lo es, la chica es inteligente, peculiar, y no se deja intimidar, ella vino unas cuantas veces a cuidar a Delphine, se hicieron muy buenas amigas, incluso Delphine le dice Tia, pero bueno el punto es que en el cumpleaños de Deli, esta chica le regalo una muñeca de la princesa Mérida, y dijo que era la única princesa que merecia ser llamada princesa, por que se salvo a sí misma y a su madre, sin necesitar jamás de un hombre— finalizó el hombre, pues la pequeña Delphine ya venía bajando las escaleras.

—Mira Tío Gilbert!!— la pequeña enseñó una muñeca de trapo de la aclamada Mérida, pero esta muñeca lo único que hizo fue que la joven Anne, se apseara por la mente del pelinegro.

—Es muy bonita Deli— dijo Gilbert con una sonrisa

La feliz familia entró a un pizzeria en la plaza, estaban por ordenar cuando la pequeña Deli, salto de su asiento con emoción y grito

—Tia Anne!!!—

El pelinegro volteo hacia donde la pequeña corrió, y vio a la pelirroja tomada del brazo del rubio de hace ya unas horas.

—Hola pequeña Deli!!— dijo la pelirroja cargando en sus brazos a la niña mientras le hacía cosquillas

—Hola mocosa!— dijo Cole tomando los cachete redondos de la pequeña Deli

—Tia Cole!!, Traguste a Tia Anne por qué son novios?— pregunto la pequeña con una gran inocencia. Pues Cole no le había querido decir ni a Bash, Maryo Deli, su orientación sexual, por q pequeñas inseguridades

Cole estuvo a punto de contestar Bash y Mary los interrumpieron

—ohh querida!!— dijo Mary abrazando a Anne —Cuanto tiempo! —

—Hola pelirroja!— dijo Bash desordenado el pelo de Anne —Cole!, un gusto volver a verte—

—Hola Anne— dijo Gilbert entrando a la escena

—Ohh, hola Gil, perdona lo de hace rato, no sabia que el patinaje podía ser tan difícil!— sonrió avergonzada recordando el mal momento que pasaron

—Se conocen?— pregunto Mary emocionada

—Si, vos a la misma escuela— dijo Anne con una sonrisa

—Mira Tia Anne, traje a Mérida!— dijo la pequeña Delphine emocionada, mientras mostraba la pequeña muñeca

—Ohh, Deli, me alegro que te guste mucho!!—

Conversaron un poco más, pero  Gilbert estaba sumamente callado, no hablaba, solo miraba a Cole, con cierto recelo y enojo, pues este cargaba en sus brazos a la pequeña Delphine que parecía enamorada de este, sin dejar de lado que Anne estaba tomando su brazo, con cariño y sonreía ante los chistes de este.

—Por qué no nos sentamos todos en una mesa?— preguntó Bash con una sonrisa

—Si!, ven, Tia Anne se sienta conmigo!!— dijo Delphine bajando se de los brazos del rubio para jalar la mano de Anne y sentará a su lado

Bajo la LluviaWhere stories live. Discover now